Ayudas esenciales para la emancipación de los jóvenes
MUCHOS SON LOS problemas que acucian a los jóvenes de Castilla y León. La falta de oportunidades, que hace que muchos se vean obligados a irse fuera a buscar lo que se les niega en esta tierra; la precariedad en el empleo, con contratos en su mayoría temporales y con poca seguridad laboral; y el acceso a una vivienda son sin duda los tres ejes sobre los que se articulan esos problemas de la juventud castellana y leonesa.
Y, todos ellos, ya sea unidos o por separado, desembocan en un cuarto: el no poder emanciparse para vivir y trazar su futuro. De ahí que resulte esencial que las administraciones trabajen y articulen políticas y ayudas que vengan a contrarrestar esta problemática con la que se encuentra la juventud a diario.Ayudas como las que acaba de aprobar el Gobierno central, sobre todo aquellas que tienen que ver con el bono de al quiler joven, que vienen a sumarse a otras parecidas de la Junta de Castilla yLeón, resultan esenciales para que los jóvenes puedan ver luz al final de ese túnel que sigue sumando obstáculos, a los últimos de la pandemia del Covid se le unen ahora los que dejará la sinrazón de la invasión rusa de Ucrania, cuyas graves consecuencias aún están siquiera por definirse.
Ayudas que serán compatibles con otras para el mismo objeto a beneficiarios especialmente vulnerables, y con las prestaciones no contributivas de la Seguridad Social y el Ingreso Mínimo Vital. La suma del Bono alquiler joven y las mencionadas ayudas tendrán como límite el 100% de la renta arrendaticia. También serán compatibles con la ayuda del Programa de ayuda a las personas jóvenes y para contribuir al reto demográfico del plan de acceso a la vivienda. Si bien, en este caso la suma del Bono alquiler joven y esta ayuda tendrá no llegará a ese cien por cien.
Pero siendo vitales estas políticas de ayudas al aquiler, esenciales para que los jóvenes cuenten con las oportunidades necesarias para poder fijar su futuro y emanciparse, se hacen insuficientes ante las continuas piedras que se les presentan en su día a día y que son cada vez más grandes y difíciles de sortear. No se trata que se sustenten sólo en las ayudas, sino de que éstas les sirven para dar el primer paso, para marcar ese camino de futuro que permita a la juventud de Castilla y León desarrollar su vida con posibilidades reales de crecimiento futuro.
Tienen la preparación que se precisa y cada vez con un mayor nivel y lo que exigen y necesitan son oportunidades para poder demostrar sus capacidades, que son muchas. Castilla y León no puede permitirse el lujo de perder más jóvenes y ayudas como las que acaban de aprobarse son esenciales para que puedan emanciparse, salir adelante y labrarse un futuro.