La veda electoral
RECONOZCO las dudas surgidas en ocasiones sobre la conveniencia o no de que haya una jornada de reflexión antes de que los ciudadanos ejerciten su derecho al voto, pero con el tiempo se ha convertido en un día gratificante, en el que hay un momento de calma entre la agitación a la que nos someten los políticos durante la campaña electoral y el momento en que comienza el recuento de los votos. Uno, finalmente, ha optado por defender ese momento de tranquilidad, se utilice para reflexionar o no, frente a quienes prefieren que los mensajes electorales y la petición del voto se haga hasta el último minuto, como ocurre en Estados Unidos, donde está autorizado siempre que mantenga una distancia de al menos 30 metros de un colegio electoral. ¡Buff!, mejor lo nuestro. Bueno, y lo de otros muchos países, en algunos de los cuales se llama ‘veda electoral’ a nuestra jornada de reflexión. Esas ‘vedas’ pueden llegar incluso a ser exageradas a nuestros ojos, ya que llegan extenderse hasta tres días, como en algún país hispanoamericano. En otros, como en Argentina, esa prohibición llega a afectar a la venta del alcohol, que queda vetada durante las 12 horas previas a la votación y hasta tres horas después del cierre de los colegios electorales. En definitiva, hay más de una fórmula para afrontar las horas previas a la votación y la que existe en España no está mal. Así que el día de hoy, víspera de unas importantes elecciones en Castilla y León, debe disfrutarse, se reflexione o no, porque la mayoría no tiene necesidad de pensar su voto, lo tiene ya decidido. Sí hay un porcentaje, según las encuestas más o menos del 25%, que duda durante la campaña y quizá hoy acabe alcanzando su decisión. Tomada con antelación, el día de la veda electoral o justo en el momento de llegar frente a la urna, lo que es seguro es que esa decisión es muy importante. Lo es siempre, pero las peculiaridades de estos comicios, con tanta atención nacional, hacen que lo parezca aún más en esta ocasión. Lo deseable, como cada vez que se sacan las urnas, es que la participación sea amplia, y esa es una de las dudas que provocan estos comicios autonómicos por primera vez sin el acompañamiento de las elecciones municipales. Del recuento de mañana, saldrá la decisión de los ciudadanos sobre lo que quieren para los próximos cuatro años, y hay muchas cosas en juego como para que merezca la pena darse un paseo hasta el colegio electoral, lleva o haga frío.