Nueva etapa en Sanidad: decisión, certidumbre y transparencia
NUEVA ETAPA EN la Consejería de Sanidad. Una nueva etapa que tienen que venir marcada por la certidumbre, la decisión, la transparencia, la prudencia, la humildad y el diálogo con todos los colectivos de la Sanidad. Ese el camino que debe guiar al nuevo consejero de Sanidad. La tarea que le espera es ardua y tiene que esta dirigida a frenar la desbocada sexta ola.
Y para eso, para ese trabajo se necesita también agilidad para tomar decisiones que frenen el desenfrenado avance de la sexta ola. Pero ello bajo la premisa de la transparencia, la de acabar con la opacidad, como la de ocultar los informes del comité de expertos. Es necesario un consejero que ejerza de consejero, que tome sus decisiones y que no esté tutelado por nadie.
Tiene que coger por los cuernos el toro de la pandemia que tome las decisiones y tiene que hacerlo con un buen equipo para llevarlo a cabo.
Medidas y acciones que pasan inexorablemente por la vacunación. Vacunar, vacunar y vacuna, pero vacunar por igual en todo el territorio. ¿Qué es eso que de nuevo vuelvan las desigualdades territoriales en esta Comunidad? En este caso, en la vacunación. No puede ser que algunas provincias ya anuncien que va a vacunar a los mayores de 50 años, como Soria y León, mientras en otras ni está ni se le espera aún. Es cierto que es una situación que ha heredado el nuevo consejero de Sanidad ha heredado, pero tiene que tiene que corregir ya. La Sanidad no puede ser un reino de Taifas. La vacunación tiene que ir al mismo tiempo en Ávila, en Soria, en Miranda de Ebro, en Ponferrada..., en definitiva en toda la Comunidad. Que mire a Madrid o a Galicia. En la capital de España se anunciaba la vacunación y no se distinguía entre territorios, se hacía a la vez en Parla, Madrid, Alcobendas, Alcorcón... Todas las personas son iguales y todas tienen que recibir la vacunación a la vez.
Y diálogo, mucho diálogo. Es necesario, obligado, hablar con esos profesionales sanitarios que son los que sustentan el sistema y que luchan a diario y miran a la cara a la pandemia, al virus. Un diálogo con los profesionales que es lo que ha faltado. Es otra situación heredada y a corregir. Lo que hereda, lo que le ha quedado es la desidia, la arrogancia, el conflicto, la confrontación y la altanería. El nuevo consejero tiene que recorrer el territorio y tiene que articular su discurso, que debe venir marcado por la determinación para acabar con la incoherencia. Certidumbre, decisión, transparencia, prudencia, humildad y diálogo, ese el camino que debe guiar esta nueva etapa en la Consejería de Sanidad.