Estadísticas turísticas
ES EVIDENTE que las estadísticas turísticas siguen siendo mes tras mes una caja de sorpresas. Está claro que en el proceloso mundo de las estadísticas la realidad va por un lado y los datos oficiales por otro. Después de que en este verano todas las previsiones sobre turismo rural en nuestra Comunidad avanzaban un gran momento de recuperación estival nos viene el INE y nos dice que el turismo rural de Castilla y León se ha pegado un batacazo de más de un 10% de caída en el número de pernoctaciones en nuestros alojamientos rurales. Resulta que mientras parecía que el optimismo turístico se extendía por todos los rincones de nuestro territorio con terrazas hasta arriba y pueblos a rebosar, nuestros alojamientos rurales, lejos de recuperarse, pierden casi 25.000 pernoctaciones.
La distancia entre la realidad y las estadísticas siempre ha sido motivo de debate en todos los ámbitos, pero en este caso sorprende más en un momento de aluvión turístico en todo el país marcado por las ganas de salir y de viajar de la gente, el avance en la vacunación, el ahorro acumulado, el hartazgo de la pandemia y, sobre todo, las impresiones positivas del propio sector que parecían apuntar a un crecimiento turístico exponencial también en Castilla y León.
Según el INE, frente a la caída de Castilla y León, en el conjunto de España las pernoctaciones en alojamientos extrahoteleros crecen en julio un 58% respecto a 2020 y, en alojamientos rurales específicamente, un 15,9% con un total de 1,6 millones de pernoctaciones. De hecho, el INE atribuye el liderazgo nacional en turismo rural al Principado de Asturias con 229.085 pernoctaciones mientras que en Castilla y León hemos visto nuestros pueblos llenos de gente durante el verano por mucho que los datos oficiales hablen de caídas
Estas disfunciones estadísticas se acentúan en el caso de los datos del INE sobre turismo internacional (Frontur) y en el de los datos de Egatur relativos a gasto turístico. En el caso de Frontur porque ni siquiera Castilla y León aparece como destino propio sino dentro de ese cajón de sastre de “otras Comunidades Autónomas”. Y en el caso de Egatur porque sólo refleja los datos de gasto de turistas extranjeros y no de nacionales que son mayoritarios en nuestra región. Se trata, por tanto, de datos estadísticamente irrelevantes para Castilla y León que no nos sirven ni para planificar el futuro, ni para analizar el pasado que ha venido marcado precisamente por un importante crecimiento en los últimos años tanto en turismo internacional como en la generación de gasto turístico.