Coletazos de El Burgo
EL BURGO de Osma ha condicionado la política soriana esta legislatura, con una actuación del PP más que extraña desde el momento en que decidió pactar con el PSOE para turnarse en la alcaldía. Cuando tuvo que cumplir otro pacto, posterior, con la Plataforma del Pueblo Soriano (PPSO), el que le permitió gobernar en Diputación y por el que a cambio debía facilitar que Antonio Pardo, de la PPSO, fuera alcalde, el popular Miguel Cobo se aferró al bastón de mando y se fue del PP, aunque mantuvo su apoyo al gobierno del PP en la institución provincial. Ahora, Cobo, ya sin Alcaldía, aislado como concejal no adscrito -mientras su antiguo compañero en la lista del PP es teniente de alcalde, también como no adscrito, tras apoyar a la PPSO- y sin cargo alguno en Diputación, cuando empezó la legislatura en la Junta de Gobierno y con la responsabilidad de Turismo. Con la PPSO gobernando en El Burgo y con Benito Serrano, presidente de la Diputación, a las puertas de la Presidencia del PP soriano todo parece ir sobre ruedas para el PP ya que Serrano tiene en su mano conseguir la reunificación del centro derecha en Soria. Pero ha salido de nuevo a relucir Cobo, mostrando sus heridas, las que él mismo se ha infringido con su actuación política. Quiere volver a la Junta de gobierno, a ser diputado de Turismo y estar en las listas electorales de El Burgo. Parece una osadía de alguien que su útimo voto en El Burgo ha sido a favor del PSOE, pero también parece cierto que algo le debió prometer quien ahora está haciendo las maletas en el PP soriano. Cobo amenaza con hacer valer su voto y no duda en involucrar al propio Alfonso Fernández Mañueco en la operación para no cumplir el pacto con la PPSO en El Burgo, lo que no parece verosimil, pero aunque fuera cierto hacerlo público no puede acabar en otra cosa que en que Mañueco le de totalmente la espalda, como poco. La papeleta, sin embargo, es para el que será presidente del PP soriano. Como presidente de Diputación, Serrano ha dicho que estudiará la petición de Cobo, pero hay que suponer, salvo que Serrano quiera suicidarse como presidente del PP antes de empezar, que está dando una larga cambiada y, como político inteligente que es, acabará pidiendo un informe jurídico sobre las posiblidades de un no adscrito y eso cierre el paso al Cobo. En cualquier caso, si Cobo, como político herido de muerte, decide votar con el PSOE también en Diputación, Serrano deberá demostrar que es un presidente del PP no condicionado por el pasado, que apuesta por el futuro, y aguantar lo que queda de legislatura con minoría. No es tan difícil, con prorrogar unos presupuestos le vale.