No cuenten conmigo
LEX ARTIS
Lo siento pero no. No. No cuenten conmigo para enjalbegar la realidad, para blanquear perífrasis y embutir con un inmaculado (y ridículo) vestido a la novia en este enlace mortuorio de virus y ambiciones ideológicas. La demagogia y la manipulación se transmiten por la incontrolable vía aérea de la sensiblería y la empatía adolescente que pervive en tantas personas de biología adulta y mente infantiloide. No estamos enzarzados en ninguna guerra. La realidad lo desmiente. Y tampoco cabe clasificar como héroes a determinados sectores profesionales de la sociedad. No, porque lo de la heroicidad se utiliza para que se nos salten unas lágrimas de emocionalidad vaga , y el llanto debe ser sólo para quien sufre, para recordar a quien ha muerto, y para todos los que, por parentesco o amistad, están devastados por la pérdida de un ser querido. Y en cuanto a quienes se quiere calificar como héroes (cualidad que, por cierto, no supone un incremento salarial…) lo que debe hacerse es, tras reconocer su esfuerzo, dignidad y asunción de riesgo , retribuirlos como se merecen y que trabajen en las condiciones idóneas para que su servicio suponga un mayor bienestar social.
No cuenten conmigo para hablar de guerra ni de héroes ni aplaudir (ya no…) con un automatismo social que acaba confundiendo el por qué y el a quién.
Cuenten conmigo para guardar un minuto de silencio : por quienes han muerto, por quienes sufren. Cuenten con mi firma, mi DNI y mis impuestos para que la ciencia se imponga a las ideologías, para que se informe con tanto rigor como libertad y para pagar unas sesiones de autoayuda a un general (de meteórico ascenso) que tiempo atrás fue héroe (aquí sí) frente a ETA y la política lo ha convertido en un soldado raso de la censura.
Por cierto: leo la entrevista de Pablo Lago a Mañueco y no encuentro en sus respuestas ni una coma por la que Marlaska pudiera fruncir el ceño. Desperdicia una buena oportunidad para haber mostrado altura, raza e inteligencia políticas. Habrá que darle tiempo; las estanterías de la foto están aún muy vacías.