El runrún que acecha
EL RUBICÓN
Un mes confinados en sus casas. Eso es lo que llevan aislados los ciudadanos, cumpliendo a rajatabla lo que ordena el estado de alarma , salvo esos impresentables que se creen por encima del bien y del mal y que siguen haciendo caso omiso. Cada vez son menos, pero por desgracia aún los hay. Ciudadanos que desde su confinamiento comienzan a ver ya cómo los políticos, es verdad que algunos que aquí tampoco son todos, están volviendo ya a las andadas.
Atrás van camino de quedar esos días en los que el mensaje era el de todos a una contra el único enemigo, el madito coronavirus que se está llevando por delante la vida de miles de personas. Se acabó la tregua , algunos como la extrema derecha de VOX lo estaban deseando y les ha faltado tiempo. Tiene narices que éstos que tuvieron la osadía de montar un acto con miles de personas en Madrid, prácticamente a las puertas del confinamiento y con su número dos recién llegado de Italia y ya con síntomas claros de tener el virus que después toda apunta propagó y contagió a otros como el portavoz en el Ayuntamiento de Valladolid, tengan ahora la desverguenza de ir dando lecciones al resto de cómo hacer las cosas.
Bien harían todos en estar calladitos . Por más que ahora vayan de eruditos e ilustres entendidos ni uno solo la vio venir; ni uno. Ni del PP, ni del PSOE, ni de Ciudadanos, ni de VOX. Y quien diga lo contrario miente y lo único que busca es su rédito personal y político , lo que deja bien a las claras su catadura moral. Lo que toca ahora es ser uno en la lucha contra el coronavirus. Ya habrá tiempo de analizar qué se hizo mal y qué bien y de exigir responsabilidades. Aquí los únicos que tienen derecho a hablar son todos esos profesionales sanitarios que, una vez más, están demostrando su valía. Hombres y mujeres con mayúsculas que son lo mejor de la Sanidad y que sólo hablan para pedir que se les proteja.
Bien harían algunos de los políticos en aprender de ellos y arrimar el hombro. A quien le está tocando la difícil tarea de enfrentarse a esta grave crisis desde la responsabilidad de gobierno hay que exigirle que actúe con determinación, buscando el apoyo y el respaldo. Y, a la oposición, el que sepa estar a la altura en ese respaldo. El problema es que el runrún ya acecha y algunos ya han decidido que cuanto peor, mejor para ellos. Qué pena.
Y, dicho esto, hoy quiero terminar este Rubicón con un GRACIAS .