Esperas que vuelven a evidenciar desequilibrios
NO FALLA. Un nuevo balance de actividad sanitaria , esta vez aquel que tiene que ver con la lista de espera de consultas y, una vez más, salen a la luz los enormes desequilibrios que se producen entre las diferentes provincias y hospitales de la Comunidad.
El balance de actividad hospitalaria de incorpora una acotación a las cifras anuales que no figuraba en la tabla del trimestre anterior. En el capítulo de consultas, ya se advierte que los hospitales de Segovia, Miranda de Ebro, Bierzo y Salamanca vienen a incorporar a los pacientes que están aún pendientes de que se les asigne una cita. Una modificación que, a la hora de contar los pacientes, dispara el volumen de pacientes que de facto están a la cola para entrar en la consulta.
El registro se desboca en especial en Ponferrada y Salamanca , que son precisamente los dos hospitales donde todas las estadísticas sanitarias sitúan los embudos más problemáticos. En ambos casos la cifra llega a triplicarse. Dos complejos hospitalarios que repiten, también, como los de mayor espera para ser operado.
En el complejo berciano había el septiembre miles de pacientes en la lista pero y al cierre del año se multiplicaban casi por cuatro, ya que se incluía a todas aquellas personas que ni siquiera habían sido citadas. El indicador que relaciona el número de pacientes en espera con el conjunto de la población es claro de tal forma que casi uno de cada cinco ciudadanos bercianos espera su turno para ser visto por algún especialista.
Similar es el caso del complejo salmantino. Mientras, el mirandés Santiago Apóstol duplica su cifra de pacientes tras sacar a la luz a más de la mitad, que no figuraba por no tener fecha fijada para ser atendido por el especialista. En Segovia , la actualización del criterio en el registro no ha elevado el volumen de pacientes. Al contrario, desciende levemente para mantenerse.
Sobre la situación en el resto de los hospitales de Castilla y León, la Consejería de Sanidad explica que todos los pacientes que figuran son los reales porque en esos diez centros no hay ningún paciente en espera que carezca de fecha asignada para su cita. Pese al incremento de pacientes volcado desde Bierzo, Salamanca y Miranda, el cómputo total de la espera para una consulta en Castilla y León disminuyó al cierre del año pasado, gracias a las abultadas bajadas registradas en Río Hortega, León y Zamora.
Y ahí está el desequilibrio . Ese que es obligado corregir. Es inadmisible que existan hospitales con cada vez más pacientes en espera, véase Salamanca y Bierzo, frente a otros que los reducen. La acción política y la gestión sanitaria tiene que estgar dirigida a corregir estos desequilibrios entre hospitales.