Podemos busca implantarse en el territorio
LOS patidos no paran de moverse. Y más ahora que no atisban un horizonte de elecciones generales ni municipales y autonómicas, salvo las vascas, gallegas y más que probables catalanas, aunque para estas habrá que esperar casi con toda seguridad a después del verano.
Uno de estos partidos que, de nuevo, se encuentra inmerso en una reestructuración es Podemos.
La fomación morada espera poder afrontar la tarea de implantarse territorialmente a partir de la asamblea ciudadana de marzo, ahora que el horizonte electoral está despejado y la situación interna está apaciguada con la marcha o arrinconamiento de los sectores críticos. Desde que nacieron en 2014 afirman que no han podido o sabido construir un partido en la base, lo que ha deparado que en todas las elecciones municipales o autonómicas los resultados hayan sido peores que en las estatales. Ahora creen que tienen una oportunidad de reflexionar sobre eso con un debate menos mediatizado que cuando la opinión pública estaba pendiente de la rivalidad entre los seguidores de Pablo Iglesias y los de Íñigo Errejón. Luchas internas hicieron mucho daño, sobre todo, a los cuadros medios y las bases, pero ahora, con el partido en el Gobierno, muestran más ganas de ir a reuniones y hacer cosas.
Pero no va aser fácil. Y si no se lo creen que se lo pregunten a su portavoz nacional y líder de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández. En esta tierra, Podemos es Pablo Fernández y nada más. Y sino piensen si son capaces de recitar otro nombre de otro. No pierdan el tiempo, no lo hay.