Lo dijo el cervantino de Podemos: Despoblación
El preclaro y siempre elocuente Pablo Fernández, parlamentario regional de Podemos, se lo espetó al gobierno en ciernes al principio del mandato:«El diagnóstico es despoblación». Se lo dijo ante las intenciones evidenciadas en las investidura de perpetrar otro comité de sabios, expertos y teóricos para descifrar las dolencias de esta tierra. Des-po-bla-ción. Cuatro sílabas. Pues ni con esas. Seguimos con inventos teóricos como el que hay previsto para el viernes con el fin de justificar ese nuevo invento denominado ADE Rural, o así. Y ahí se ha embarcado la consejería del ramo, que ahora anda todo cristo a ver si cosecha algo en el abandono de los pueblos. Una jornada que promete. Que promete decirnos lo que ya sabemos, y por si no lo tenemos claro, nos traen a unos cuantos de Euskadi para que nos lo cuenten. Aunque ya sabemos que lo de Euskadi es otro cuento, que es una tierra, próspera, además de rica, y sin la ataduras del estrangulante modelo de financiación actual. Hasta viene uno de una escuela de pastores de Aránzazu de Oñate. Eso es confianza en los propios paisanos. Salgan a la carretera y vayan a Sayago, a Tierra de Campos, a Aliste, a La Moraña o a las Tierras Altas de Soria y encontrarán pastores pastoreando la soledad churra y la merina. Le dirán la dolencia y hasta la solución. Como dijo el siempre cervantino Pablo Fernández esto tiene pinta de no dar más de sí. Así llevamos 20 años, con jornadas, agendas y libros blancos y lo que te rondaré morena. Más teórica y menos gente. Dentro de poco va se van a contabilizar más eventos sobre la despoblación que paisanos y paisanos sobre los que disertar. Medidas. Acciones. Proyectos. Decisiones. Hacer. ¡Cuánto desasosiego! ¡Cuánto indolente cría la cosa pública!