CAZA
Los predadores, un problema
Los aficionados insisten en que falta voluntad por parte de la Junta para conceder permisos para su control | José Luis Garrido: «El medio ambiente se defiende con acciones y no con discursos»
Los aficionados a la caza no se resignan a ejercer una actividad que como la del control predadores se torna fundamental para la buena salud de los diferentes cotos de caza de Castilla y León.
Tras el artículo publicado la semana pasada en este diario, la controversia se ha suscitado porque las razones esgrimidas desde la consejería de Medio Ambiente no han convencido a los aficionados a la caza, que las califican incluso de «inexactas y de falta de voluntad por parte de la Junta para afrontar este tema».
En este sentido este diario ha recibido un comentario de José Luis Garrido Martín, editor y coautor del libro ‘Especialista en control de predadores’ donde el vallisoletano indicaba que, «el medio ambiente se defiende con acciones y no con discursos».
Dice también Garrido, «el control de predadores se ejerce en varias comunidades para controlar zorros y dos córvidos: urraca y corneja, con seis lazos homologados para zorros y tres cajas trampa para córvidos. Estas trampas están permitidas y aprobadas por las Directrices Técnicas para la Captura de Especies Cinegéticas Predadoras.
Estas fueron aprobadas por el Magrama y por todas las consejerías afectas de todas las CCAA españolas, entre ellas la de Castilla y León, en la conferencia sectorial de medio ambiente del 13 de julio de 2011. Algunas comunidades como, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid y Extremadura permiten el uso de trampas homologadas, para zorros y córvidos principalmente.
Y eso es lo que pedimos a través de la Federación de Caza a nuestros administradores y políticos de Castilla y León que tanto quieren a la caza; que homologuen una caja para corneja y autoricen estos aparatos que superan lo exigido por la Ley 42/2007 (art 62.3), las Directivas Europeas y los acuerdos firmados al respecto por la Unión Europea, Canadá y la Federación Rusa, y el de la UE, con los EEUU pues estos métodos superan todos esos acuerdos».
Entretanto José Luis Garrido recuerda que, «el periodo marcado por el Decreto 10/2018 de 26 Abril, que rectifica al Decreto 32/2015 de especies, marca unos periodos de veda que precisamente para la corneja dice, no se puede cazar la especie del 10 de abril hasta el 10 de julio. Para la urraca el Decreto prohíbe su caza desde el 1 de marzo al 20 de julio y esto quiere decir que se pueden cazar la corneja, justificando su abundancia, durante todo febrero, marzo y la primera década de abril, y lo mismo la urraca durante el mes de febrero. Los córvidos son muy difidentes y durante la caza menor no hay manera de sorprender a ninguno, excepto casos testimoniales. Necesitamos que autoricen y homologuen las cajas trampa o las cornejas acabarán con algunas especies de fauna avícola de esta comunidad, que va camino de ello. No sé si nos enteramos bien los cazadores», apunta el experto en estas lides.
«Esa justificación - prosigue José Luis Garrido-, que dan en la Comunidad, que tiene más de la mitad de la población de las cornejas o grajos (Corvus corone) existentes en España de que, «se debe considerar como ‘solución satisfactoria’ y suficiente que se ha permitido su caza en periodo hábil no me parece muy satisfactoria. Esas especies que hacen daño a la fauna deben tener la misma consideración que el conejo o el jabalí.
Según eso que dicen, si hay daños de conejos, ¿nos darán ustedes un certificado y decimos a los agricultores que hemos realizado una solución satisfactoria cazando en el periodo hábil muchos conejos? Lo mismo que nos dice la Administración a nosotros para no autorizar la caza de córvidos que acaban con los nidos y pollos de todas las aves, incluidas las esteparios y algunos pájaros en peligro de extinción?
Esto que digo lo conocen todos los conservacionistas normales. Creo que está más justificado controlar grajos en un periodo permitido y con medios aprobados también por nuestra consejería en 2011, que controlar conejos porque se coman unos guisantes.
En cuanto al control de zorros, que también estaba autorizado hasta hace pocos años y que ahora sólo se permite este control a los Guardas Particulares de Campo, podríamos llegar a entender que, dada la superabundancia de conejos existentes en algunos cotos de la región, no se concedan autorizaciones para que los zorros controlen precisamente esas poblaciones de conejos, pero en lo referente a los córvidos no estamos de acuerdo con las explicaciones que nos llegan desde la consejería de Medio Ambiente», sentencia Garrido.