SECTOR BANCARIO
CaixaBank prevé más rentabilidad y volumen de negocio
La entidad estima repartir en dividendos entre el 50% y el 60% del beneficio y distribuir el exceso de capital por encima del 12,5%
CaixaBank se marca en su nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2027 el objetivo de que la rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) supere en promedio el 15% y elevar el crecimiento del volumen de negocio por encima del 4% anual, el doble que en el plan actual.
Según anunció este martes a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el banco pretende que el ROTE cierre 2027 por encima del 16%, después de que en los últimos resultados rozara el 17% y el objetivo en el plan estratégico que finaliza este año fuera del entorno del 14%. Con ello, quiere “potenciar" el crecimiento del crédito a empresas y familias, que se espera que crezca el 4% anual en los próximos tres años y que los recursos de clientes lo hagan más de un 4%, según recoge Ical.
El sostenimiento de dicha rentabilidad permitirá “seguir remunerando adecuadamente a sus 558.000 accionistas”, incluyendo al FROB y a la Fundación “la Caixa”, según destacó la entidad.
Negocios CyL
CaixaBank se supera en ingresos debido al crecimiento de la actividad y la solidez financiera
Diario de Castilla y León | El Mundo
Al respecto, el nuevo plan recoge el compromiso de repartir en dividendos entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado, con un dividendo a cuenta cada año, y distribuir el exceso de capital CET1 por encima del 12,5%. En el plan estratégico que finaliza este año, la entidad tiene el compromiso de alcanzar los 12.000 millones de euros, después de haber ampliado el objetivo inicial de 9.000 millones, y de esa cantidad ya tiene asignados cerca de 9.500 millones.
La entidad aseveró que, tras finalizar “con éxito” el plan estratégico para el periodo 2022-2024, afronta el nuevo periodo “desde un sólido punto de partida y en la mejor situación de la última década: con fortaleza comercial, un sólido balance, una digitalización e innovación reforzada y una rentabilidad razonable”.
Además del crecimiento en el ROTE y los objetivos de remuneración, CaixaBank aspira a mantener estable el margen de intereses al final del periodo y se prevé un incremento “moderado” de los ingresos por servicios -en el rango medio de un solo dígito- mientras que los costes se espera que crezcan alrededor del 4% en tasa anual de crecimiento compuesto.
Asimismo, la ratio de eficiencia se situaría ligeramente por encima del 40% -hasta septiembre se situó en el 39,2%- y la tasa de morosidad se prevé que baje hasta alrededor del 2% -ahora se encuentra en el 2,7%-. CaixaBank afirmó que seguirá generando capital de manera orgánica y recurrente y la liquidez se mantendrá en niveles elevados cumpliendo con holgura los mínimos regulatorios exigidos.
El nuevo plan despliega una estrategia de crecimiento basada en la captación, fidelización y vinculación de los clientes. La intención de CaixaBank es afianzar una dinámica de incremento del número de clientes bancarios en la que Imagin, su plataforma de banca digital para jóvenes, “continuará siendo clave para aumentar la base actual”. Se prevé impulsar nuevos productos y servicios.
La entidad también prevé volver a la senda de crecimiento en la cartera hipotecaria, por encima del 2%. En gestión patrimonial, busca crecer por encima del 6% durante los próximos tres años con nuevas herramientas y servicios digitales para el cliente.
Con relación al colectivo sénior, se plantea una evolución del ecosistema con soluciones financieras ligadas a la dependencia, el envejecimiento y el aumento de la esperanza de vida que irán acompañadas de medidas de atención específicas para este segmento. Adicionalmente, se ampliará la formación a los empleados.
CaixaBank impulsará, por otra parte, la plataforma online Facilitea, como escaparate virtual de productos servidos por ‘partners’ del grupo financiero, mediante un catálogo seleccionado de modelos exclusivos o de alta gama. La oferta de Facilitea se irá ampliando próximamente con productos, servicios y soluciones que cubran la movilidad y las necesidades y los momentos vitales de las personas.
A través de su división de CIB -banca corporativa e internacional-, el grupo buscará aumentar la vinculación de los clientes desarrollando el negocio en las sucursales en el extranjero y potenciando el crecimiento orgánico en Portugal mediante su filial BPI. En concreto, el banco portugués BPI (100% propiedad de CaixaBank) se focalizará en captar clientes, impulsar la digitalización y las herramientas de inteligencia artificial. Se estima que BPI crezca un 4% en recursos de clientes y en créditos.
En cuanto a digitalización, prevé invertir más de 5.000 millones en tecnología para los próximos tres años. También ampliará el número de gestores especializados para dar servicio a más clientes tanto en remoto como de manera presencial en las oficinas y prevé incorporar a 3.000 jóvenes, la mayor parte con perfiles técnicos, durante el periodo. En sostenibilidad, CaixaBank se ha fijado el objetivo de movilizar en los próximos tres años más de 100.000 millones.
El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, afirmó que “en estos próximos tres años queremos aprovechar un entorno económico previsiblemente más favorable para dar un salto adelante en nuestra calidad de servicio, nuestras capacidades tecnológicas y en el desarrollo del talento de nuestra plantilla. Todo ello redundará en mayor crecimiento de la economía y una adecuada remuneración para nuestros accionistas”.
En esta nueva etapa, el banco tendrá como presidente a Tomás Muniesa, después de que Ignacio Goirigolzarri decidiera presentar su renuncia voluntaria a continuar en el puesto, en vista de que debía renovar en la próxima junta de accionistas.