ALIMENTACIÓN
La industria agroalimentaria de Castilla y León supera los 50.000 empleos y los 14.300 millones de cifra de negocio
Vitartis aboga por una mayor integración de la industria agroalimentaria con el sector primario para ganar en dimensión e innovación
La industria agroalimentaria de Castilla y León supera los 14.300 millones de euros de cifra de negocio y las 50.000 personas ocupadas en el sector en la actualidad, mientras mantiene la tercera posición en el ranking nacional por volumen de negocio y número de empresas activas.
Así lo refleja la estrategia para el fortalecimiento de la industria alimentaria en Castilla y León que, bajo el nombre ‘Crecer haciendo crecer’, publica Vitartis con los datos principales del peso de la cadena agroalimentaria en la Comunidad, un diagnóstico de los principales factores internos y externos que determinan su situación y las líneas estratégicas para impulsar el crecimiento del sector.
No obstante, el informe, aunque incluye datos de la cifra de negocio o de ocupación de la industria agroalimentaria en la actualidad, ofrece la mayoría de indicadores del año 2022, cuando el sector aportaba el 14% del PIB y el 16% del empleo de la Comunidad, lo que demuestra que “la industria agroalimentaria juega un papel de auténtico motor de la cadena y, con él, de toda la economía” de Castilla y León.
De hecho, el valor añadido bruto del sector en 2022 alcanzó los 8.196 millones de euros, lo que supone el 7,5% del VAB de la industria agroalimentaria en España, y sitúa a Castilla y León en la quinta posición, por encima de la media como sucede con el PIB sectorial.
Sin embargo, el informe también señala que el sistema agroalimentario de Castilla y León no destaca por su carácter exportador, ya que el valor de las exportaciones en 2023 se sitúa en 3.369 millones, un 4,8% del total nacional que se sitúa varios puntos por debajo de lo que Castilla y León representa en cuestiones como el PIB o el empleo.
El número de empresas activas se mantiene en el entorno de las 3.000 y Valladolid y Salamanca se sitúan como las provincias donde se concentra la mayor parte de la actividad de la región, con un 21,6 y 20,5% de la cifra de negocio respectivamente, y un 21,5 y 19,7% del empleo, siendo el primer dato referente a Valladolid y el segundo a Salamanca.
Otro de los datos positivos que arroja el informe es que la productividad del trabajo de la industria agroalimentaria de Castilla y León es un 24% superior a la media nacional y su rentabilidad económica supera en un 15% la del conjunto de España, con un sector menos endeudado y con mayor ratio de liquidez en sus empresas.
Su posición preminente tanto en la economía regional como ante el resto de comunidades del país no exime a la industria agroalimentaria de Castilla y León de preocupaciones que una encuesta a los socios de Vitartis refleja en relación a factores externos como el marco regulatorio, la disponibilidad de personal o el contexto económico general.
También se reconocen como retos el dimensionamiento ante un tamaño medio inferior al del conjunto de España, las dificultades para satisfacer todas las necesidades de las empresas en relación al talento, la necesidad de invertir en I+D y en infraestructuras de conectividad para no reducir a medio y largo plazo la productividad, la importancia de la expansión internacional de los productos manufacturados en Castilla y León, o la petición de una mayor flexibilidad del marco regulatorio para facilitar la atracción de talento.
Vitartis
El clúster de la industria alimentaria Vitartis aboga por una mayor integración con el sector primario para abordar varios de los restos de futuro como crecer en dimensión, avanzar en sostenibilidad y elaborar soluciones en materia de innovación, para lo que también se considera necesaria la colaboración con universidades, centros tecnológicos y la Administración.
El primero de los ejes, transversal a varios de ellos, es el referido al dimensionamiento. Y es que Vitartis considera necesario “concienciar y aumentar el grado de conocimiento del empresario sobre la importancia de crecer en dimensión”, ya que es la llave para “responder” a otros retos planteados para el sector como el de la innovación, el incremento de la exportación o la atracción de talento.
Para ello, el clúster aboga por crecer en asociacionismo siguiendo el ejemplo propio de Vitartis, con la creación de nuevos focos de unión de empresas a nivel provincial y local. De hecho, el clúster asume su papel de “facilitador” para la puesta en marcha de estas iniciativas y también para lograr una “mayor integración con el sector primario” para trabajar juntos en la creación de valor y planificación “a medio y largo plazo”.
En cuanto a la captación de talento, Vitartis apuesta por generar la imagen de un sector “en el que merece la pena trabajar”, potenciando a la vez “el atractivo de Castilla y León como lugar para trabajar, vivir y crecer” y fomentando un mayor contacto con institutos, centros de formación profesional y universidades para “ajustar a la demanda la oferta formativa en formación profesional”.
En este aspecto del talento es donde el clúster también considera que una estrategia “específica” de captación de talento femenino puede contribuir a reducir la brecha de ocupación entre hombres y mujeres, mayor en la Comunidad que en el resto del país, y con ello “fijar de manera más estable población en el medio rural”.
Asimismo, Vitartis aboga por aprovechar la automatización, la robotización y la inteligencia artificial para mejorar las condiciones de trabajo de los empleados del sector, facilitar la incorporación de las mujeres a puestos más exigentes físicamente, y trabajar sobre la base de datos e indicadores para frenar el absentismo.
En relación a la sostenibilidad, Vitartis considera que también es necesario “intensificar el trabajo conjunto con el productor primario” para lograr que todo el proceso productivo sea sostenible, así como trabajar en “métricas, estándares, indicadores y monitorización” para “medir, analizar y mostrar los progresos”.
Para reforzar un nivel inversor que se ha ido ralentizando, el clúster de la industria alimentaria de Castilla y León establece medidas para acelerar y profundizar las iniciativas de I+D+i ya emprendidas desde “la integración y colaboración entre empresas” y un trabajo “más estrecho con el productor primario en materia de innovación”, a través de “soluciones basadas en compartir y analizar datos para la mejora de los procesos productivos”.
También se considera “fundamental estrechar las relaciones con la universidad y los centros tecnológicos” para buscar soluciones a las necesidades ya existentes, en un ámbito en el que Vitartis reconoce de nuevo su “papel relevante como facilitador” como lo debe ser ante las instituciones públicas para lograr “flexibilizar y simplificar la carga administrativa a las capacidades y realidades de las empresas”.
En relación al ámbito público, el clúster también actuará de interlocutor “de calidad” para pedir que se complete “la generalización del acceso a internet en todo el territorio” y “un mayor uso del ferrocarril” con el apoyo a iniciativas de corredores como el Atlántico.
Finalmente, en relación a la comercialización, se aboga por comunicar la calidad, los atributos y los valores del producto que el ciudadano está adquiriendo “a un precio asequible” a través de una estrategia de comunicación hacia el interior, sin renunciar a la inversión en nuevos productos ni a la salida al exterior, dado que “el gran reto de este eje es profundizar en el canal de la exportación”.