Renault renuncia a la ayuda para el vehículo eléctrico en Valladolid pero mantiene Palencia

Jarro de agua fría para Valladolid y buenas noticias para Palencia. Renault renuncia a ayuda de los fondos europeos del PERTE-VEC para producir un vehículo eléctrico en la fábrica de Valladolid, pero mantiene la de Palencia, tal y como confirmaban a este periódico desde la multinacional del rombo.

Renault renuncia así a la ayuda de 31,4 millones de los fondos europeos para impulsar la fabricación del coche eléctrico en Valladolid, que le eran concedidas por el Ministerio de Industria dentro del PERTE del vehículo eléctrico, en su segunda convocatoria, para el desarrollo e implementación de una nueva plataforma de fabricación para el vehículo cien por cien eléctrico en la fábrica de Valladolid, según adelantaba Ical de fuentes del Ministerio de Jordi Hereu y confirmaba Renault a este periódico.

Una renuncia que es sólo para el plan de inversión para el desarrollo e implantación de una nueva plataforma del fabricación ultraflexible para vehículos 100% eléctricos en la planta de Valladolid, pero que no afecta a la palentina de Villamuriel de Cerrato, según señalan a este periódico las mismas fuentes de la multinacional del rombo.

Renault descarta los 31,4 millones del PERTE para la fábrica vallisoletana y mantiene los 67 para tener preparada la planta palentina y en cuanto se le asigne un nuevo modelo producir el primer coche eléctrico en España. Conviene recordar que, en estos momentos, la totalidad de la fabricación de vehículos 100% se lleva a cabo en las fábricas francesas.

En el caso de Valladolid, el descartar ahora los 31,4 millones de fondos europeos del PERTE del coche eléctrico se produce apenas mes y medio después de que el Gobierno hiciera la adjudicación provisional de estas ayudas procedentes de los fondos europeos de recuperación y que concediera a Renault España una subvención de 20,2 millones de euros y otros 11,1 millones en forma de préstamo para el desarrollo e implementación de una plataforma de fabricación ultraflexible para el vehículo cien por cien eléctrico en Valladolid. El proyecto, según informaba entonces el Ministerio de Industria contemplaba un presupuesto financiable de 111,8 millones de euros.

El objetivo del Perte es impulsar los planes de inversión para la cadena de valor industrial del vehículo eléctrico y conectado, así como sus sistemas, subsistemas y componentes y algunas de las infraestructuras auxiliares.

El desestimiento de Renault para tener preparada la fábrica vallisoletana llega en un contexto de contracción de las inversiones sobre el vehículo eléctrico. En el caso de la marca del rombo, las plantas de Castilla y León están especializadas en la fabricación de coches híbridos, mientras que su polo eléctrico está ubicado en Francia, con una capacidad de producción de 600.000 unidades. Las previsiones de la compañía apuntaban a que podrían necesitar vender hasta un millón de vehículos de este tipo en 2030, por lo que cabría la posibilidad de que las plantas españolas pudieran hacerse con una parte de los 400.000 restantes.

La compañía siempre viene señalando la fortaleza del polo híbrido de Castilla y León, pero deja claro a la vez que se estaban preparando las plantas para estar en condiciones óptimas de competitividad para afrontar el futuro. Y es ahí donde entra el desarrollo del vehículo eléctrico y el tener preparadas la plantas de Palencia, en este caso que es la para la que se mantiene la ayuda.

Con la renuncia a las ayudas del Ministerio, Renault sigue los pasos de Ford en Almussafes, que también ha renunciado a más de 37 millones de euros para el desarrollo del vehículo eléctrico en Valencia. También Mercedes paralizaba sus planes para crear una plataforma del vehículo eléctrico en Alemania al considerar que no existe demanda suficiente en Europa para asumir este tipo de automóviles.

La lenta evolución del coche eléctrico, según Ical, es lo que provoca esta paralización de los planes de las nuevas plataformas que en los últimos años se habían acelerado debido a la intención de las autoridades europeas de que no se iba a poder vender a partir de 2035 ningún coche que emita CO2 vía un motor de combustión. Sin embargo, la venta de este tipo de vehículos no termina de despegar y 2024 está siendo un año de caídas generalizadas en estos modelos.

En los ocho primeros meses del año se han matriculado en España 37.076 coches eléctricos, que únicamente suponen el 4,60 por ciento del mercado, una cifra incluso más pequeña que el año pasado ya que en el mismo periodo de 2023, este tipo de vehículos alcanzaron las 38.091 unidades y eran el 5,02 por ciento del mercado.

Esta atonía empuja a los fabricantes a replantearse sus estrategias de implementación del coche eléctrico con retrasos o aplazamientos en marcas como Ford, Mercedes o Audi.

Al siguiente Perte

Eso sí, el adiós a las ayudas para el vehículo eléctrico de Valladolid no es definitivo. Desde Renault se deja claro que volverán a solicitar la ayuda para Valladolid «en la siguiente convocatoria del PERTE del vehículo eléctrico». Eso sí, aseguran que desconocen cuándo se producirán.

Sobre las razones para desestimar ahora los 31,4 millones, Renault lo enmarca en el que de «su estrategia ha cambiado». Fuentes de la Dirección de la maraca del rombo en España señalan que algo «sencillo», que esas ayudas se solicitaban hace ahora un años y «ahora no nos cuadran los plazos». En este sentido, las mismas fuentes insiste en que aunque desisten de esos apoyos eso no supone que renuncian a ningún proyecto para las plantas de la Comunidad, ya que su intención es concurrir a la próxima convocatoria del PERTE-VEC.

«Cuando lo pedimos teníamos una estrategia y nos llega ahora, cuando la estrategia ha cambiado y no nos cuadran los plazos», aseguran a este periódico, a la vez que dejan claro y remarcan que «no se deja de hacer nada» y lo único que cambia es «a nivel de plazos porque los alargamos en el tiempo». «Simplemente –continúan– esto tiene unos plazos que no nos cuadran en la estrategia, nos acogeremos al siguiente Perte, que nos cuadra mejor».

Era el propio ministro de Energía, Industria y Comercio, Jordi Hereu, quien anunciaba en julio pasado que Renault recibirá una ayuda de 62 millones de euros para desarrollar un proyecto de vehículo eléctrico en su planta de Palencia. Un apoyo que logra dentro de la línea B de cadena de valor del Perte VEC 2, tras resolver entonces la comisión de evaluación las alegaciones presentadas por la compañía, ya que en un primer momento solo se le otorgaron 164.000 euros. La segunda (sección B), que ahora se publica, se dirige por su parte a apoyar planes de inversión orientados a la cadena de valor industrial del vehículo eléctrico y conectado, sus sistemas, subsistemas y componentes, y ciertos sistemas de infraestructura auxiliares necesarios para su despliegue.

"Mala noticia"

Los sindicatos UGT y CCOO en Renault lamentan la renuncia de la compañía a 31,4 millones de euros para el vehículo cien por cien eléctrico en la fábrica de Valladolid.

El responsable de la sección sindical de UGT FICA Renault, Adolfo Arnaez, y el portavoz de CCOO, Sergio García, consideraran que «la noticia no es buena». «Es una mala noticia», resumen. Adolfo Arnaez y Sergio García señalan que se pondrán en contacto con la Dirección de la empresa para que les de explicaciones de su decisión.

El dirigente de UGT considera, según Ical, que la marca del rombo adopta esta postura como «fruto de la incertidumbre» que vive el sector por la normativa de emisiones de la UE. Adolfo Arnaez lamenta que todos esperaban esa inversión para ir adecuando a las tecnologías eléctricas la planta vallisoletana, a la espera de que remontase el eléctrico, pero «queda frustrado al rechazar la empresa los fondos, fruto de la incertidumbre».

Arnaez, que desvinculó esta decisión de la negociación del nuevo convenio colectivo, criticó que al final hay una normativa europea que afecta a todas las plantas, no solo a las de Renault, como las de Ford, entre otras, y lamentó que «están poniendo contra las cuerdas al sector» demonizando al coche térmico, que debe desaparecer en 2035 cuando su contaminación actual «es ínfima».

«Esta normativa, lo dicen todos, está haciendo replantearse mucho el qué fabricar y cuando al sector del automóvil», incide, para constatar que muchas marcas ya están «retrasando sus proyectos entre dos y cinco años» porque «no saben cómo se van a desarrollar y nos afecta de forma directa a todos los trabajadores de las plantas, así como a los de las empresas auxiliares».

En este sentido, recuerda que los constructores calculan que pueden sufrir multas de 15.000 millones el año que viene si no cumplen los cupos de matriculación de vehículos eléctricos, híbridos y térmicos, y exigió a Europa que establezca una descarbonización «más progresiva» porque los países no están preparados porque carecen de las infraestructuras necesarias.

Por su parte, Sergio García reconoce que la noticia le pillaba por sorpresa y la considera como algo «raro» porque la marca del rombo, «ya ha recibido 121 millones» de fondos y ahora renuncia a estos 31,4. «Igual hay una razón de peso, pero nos debe dar explicaciones» porque se paraliza un proyecto para el vehículo eléctrico cuando «todo va hacia la electrificación», finaliza.