CaixaBank afronta el futuro con confianza comedida porque "aún hay problemas estructurales"

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, apostó hoy en Valbuena de Duero (Valladolid) por afrontar el futuro económico de España con “cierta” confianza, con un país con una fortaleza “relativa”, pero sin exceso de confianza porque hay problemas estructurales como una aún elevada deuda pública, una alta tasa de paro, aumentar la renta per cápita, adaptar la educación a las nuevas demandas de las empresas y una rigidez en el mercado de la vivienda.

Con motivo de su participación en el X Congreso de Empresa Familiar de Castilla y León, Gortázar abogó por aprovechar la oportunidad y el impulso muy fuerte de la economía española, aunque sin olvidar que hay “muchos deberes”. No en vano, reconoció que en los últimos diez y quince años se han conseguido “muchísimas cosas”, tras salir de una situación “muy dura” y una crisis de “caballo”, lo que permite afrontar el futuro con confianza pero sin caer en complacencias.

Destacó, según recogió la Agencia Ical, el papel fundamental de la iniciativa privada y las empresas, además de la resiliencia de las personas, que permitió un cambio “completo” de la dinámica del país. Todo ello favoreció reducir el endeudamiento empresarial, que ha pasado del 141 al 82% del PIB mientras que las familias, del 86 al 46%, con una reducción de la deuda hipotecaria. Además, el país lleva doce años consecutivos encadenando un superávit en la balanza por renta corriente, algo que no había ocurrido jamás en la historia económica de España, que siempre estuvo caracterizada por el déficit.

Gortázar apuntó que el déficit público cerró el año pasado por encima del 3% y el objetivo en 2024 es llegar a esa barrera. “Hay que asegurarnos que haya una convergencia de estas magnitudes de la deuda pública que el sector privado pueda soportar. Si el sector privado es sano y fuerte pero el sector público necesita imponer más cargas, este círculo deja de funcionar”, precisó.

Reconoció que el mercado laboral no funciona como le gustaría, pero en todo caso está mejor que antes, ya que se crean puestos de trabajo al ritmo del 2,5%, similar al crecimiento del PIB, e incluso en momentos malos no se han destruido empleos, gracias al buen comportamiento del turismo y el menor impacto del incremento del precio de la energía, por el menor componente industrial de España.

Advirtió de la rigidez del mercado de la vivienda, porque se necesitan casi 2,5 veces más de casas en España y así equilibrar el mercado. “Es un problema en todo el país que no debería ser por que existe capacidad de hacer vivienda y hay disponibilidad de suelo pero hay una burocracia extraordinaria, que es algo que atañe a todas las administraciones. Estamos poniendo la semilla de un problema social muy importante si no se arregla, algo que no se logra de la noche a la mañana”, expuso.

Además, el consejero delegado de CaixaBank citó la educación, ante un cambio “muy significativo” del entorno, derivado de una explosión tecnológica y un cambio profundo de la manera de hacer las cosas por parte de las empresas. “Necesitamos que la fuerza de trabajo se adapte rápidamente a las nuevas circunstancias”, aseguró. En este sentido, apostó por formar a las nuevas generaciones a los trabajos que demanda el mercado sino también reeducar en actividades diferentes a las plantillas actuales. “Es algo que hay que hacer a nivel de país por que hay un desajuste”, manifestó.

La conferencia de apertura del congreso del CEO de CaixaBank, con el título ‘Perspectivas de la economía española’, mencionó que el crecimiento del PIB nacional está marcado por el buen comportamiento del turismo, hasta suponer el 13% y de lo que hay que estar “profundamente” orgullosos. También se refirió a la importancia de la inmigración, con la entrada de 600.000 personas en España, que es algo que necesita el país para que crezca la población y además hay capacidad de asimilar a estos ciudadanos.

Además, citó el buen comportamiento del consumo de las familias, con un incremento de la retirada del dinero en los cajeros así como del índice de gestores de compra en servicios e industrias.

Añadió que hay un “gran reto” para aumentar el PIB per cápita que crece menos que el Producto Interior Bruto nacional. Algo que, explicó, está relacionado con la baja productividad, que es un problema europeo pero es “particularmente agudo” en España. De ahí que apostara por un refuerzo de la educación y que vaya dirigida a las necesidades reales de la economía y donde tenga más peso la innovación y la tecnología.

En presencia del presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán; el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Enrique Cabero, y el presidente del Consejo de Cámaras de Comercio de Castilla y León, Antonio Miguel Méndez Pozo, reclamó un mayor tamaño de las empresas españolas, que influye en su productividad. En este sentido, apuntó que las compañías del país son un 28% menos productivas que la alemana, que son más grandes. En este sentido, lamentó que se pongan “palos en las ruedas” y se castiga a las empresas más grandes, algo que no tiene sentido, por lo que demandó que se apoye al crecimiento de las compañías. Puso el ejemplo del sector bancario, donde las entidades pequeñas no pagan un impuesto, a diferencia de lo que ocurre con las más grandes. “No se puede discriminar en función del tamaño”, consideró.