BURGOS
Los trigos de primavera, una opción a tener en cuenta para la rotación de cultivos
Los campos de ensayo de la Fundación Caja Rural de Burgos bajo supervisión del Itacyl auguran buenas perspectivas salvo inclemencias meteorológicas de última hora
Las malas hierbas están causando "un gran dolor de cabeza" a los agricultores
Como suele ser habitual, las plazas disponibles para visitar los campos de ensayo de la Fundación Caja Rural de Burgos se cubrieron sin problema e incluso hubo mucha gente que se quedó fuera. No es de extrañar dada la expectación que cada año genera esta oportunidad de testar sobre el terreno cómo se comportan las variedades más comunes entre los agricultores de Castilla y León y otras que todavía no han salido al mercado cuyos resultados serán evaluados por el Grupo para la Evaluación de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos en España (Genvce). Cabe destacar además la incorporación de una parcela de trigos de primavera, con 16 tipos diferentes de semillas.
Es "raro" toparse con un ensayo de estos trigos de ciclo corto, reconoce el responsable del Servicio Agrario de la Fundación Caja Rural en Burgos, Javier Leal. Sin embargo, agradece que el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) dedicase un espacio para su análisis porque pueden ser una "alternativa" no solo en las zonas con menos precipitaciones, sino también de cara a la rotación de cultivos. Ojo, porque resulta muy interesante tenerlo en cuenta de cara a las exigencias de la Política Agraria Común (PAC).
Obviamente, los rendimientos nada tienen que ver con los trigos de ciclo largo. De hecho, durante la visita a los campos de ensayo del pasado 11 de junio se pudo observar que van más "retrasados". No en vano, aunque su producción sea más limitada "puede ser rentable". Entre otras cosas, porque la inversión por parte del agricultor es menor.
En términos generales, los campos de Cerratón de Juarros y de Zael ofrecen buenas perspectivas. Cierto es que no se puede cantar victoria, pero no cabe duda de que "la climatología ha acompañado hasta la fecha". Nada que ver con el año pasado, cuando el sector agrario padeció una campaña para olvidar. Sea como fuere, Leal apela a la prudencia porque "puede venir una tormenta o un golpe de calor". En principio no tiene pinta, pero nunca se sabe.
Lo importante es que los terrenos no han sufrido sequía el desarrollo de los cultivos sigue su curso. Según apunta el responsable del Servicio Agrario de la Fundación, se aprecian ciertas diferencias entre Zael y Cerratón aunque "en años buenos no se nota tanto de unas comarcas a otras". En este caso, constata que los cultivos asentados en La Bureba se encuentran "algo mejor" que los de Arlanza.
Puede que haya razones para el optimismo. Por lo menos en las comarcas menos afectadas por las inclemencias meteorológicas del invierno. Aún con todo, Leal es consciente de los "problemas" que han generado las malas hierbas, que continúan causando "un gran dolor de cabeza" a los agricultores. Por desgracia, "a estas alturas ya no puedes tratar los campos" y los efectos adversos pueden ser palpables en años venideros.
También se han hecho notar las enfermedades, principalmente provocadas por la septoria o los hongos. Teniendo en cuenta lo caros que resultan los tratamientos -cada vez más de un tiempo a esta parte-, los productores han de valorar si "compensa" asumir gastos a mayores en función del rendimiento esperado. Este año, por lo que le consta a Leal, muchos han decidido invertir en este sentido.
No está de más recordar que los campos de ensayo de la Fundación Caja Rural de Burgos prescinden totalmente de fungicidas e insecticidas. De lo que se trata, básicamente, es de analizar la resistencia de las variedades a múltiples factores como el clima o las enfermedades. No obstante, Leal recuerda que el hecho de trabajar sobre microparcelas de 12 metros cuadrados ofrece una "ventilación mayor» y, por ende, una «menor proliferación de hongos".