Fumata gris en el cónclave de la ganadería extensiva
Las Opas destacan «luces y sombras» de un foro nacional que consigue impulsar a medias un sector clave en Castilla y León y arranca medidas al Mapa, como la simplificación en sanidad animal
La resaca del primer Foro de Diálogo de la Ganadería Extrensiva en España continúa. Las Organizaciones Profesionales Agrarias (Opas) valoran las «luces y sombras» de un encuentro que consiguió poner en el foco de atención a un sector clave en el sector agrario de Castilla y León. Una cita en la que estaban puestas muchas expectativas y que arrancó al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) una lista de medidas concretas que satisfacen a los ganaderos, como la promesa de la vacuna de la EHE para después del verano o la simplificación de los trámites en sanidad animal, si bien es cierto que el sector demanda también «más ambición» e ir más allá en muchas de las reivindicaciones de los ganaderos. Así, podría decirse que las Opas no valoran los resultados del ‘cónclave’ de la ganadería extensiva ni con fumata blanca ni con fumata negra, sino más bien con ‘fumata gris’.
El sector lleva mucho tiempo dando la voz de alarma en toda España, y especialmente en Castilla y León. Por ejemplo, Coag acudía al encuentro advirtiendo de la «extinción paulatina de la ganadería tradicional extensiva en Castilla y León», territorio donde se contabilizan «1.500 granjas menos, y 100.000 animales más».
La Opa alertó en el encuentro de que en 2006 había a lo largo y ancho de las nueve provincias de la Comunidad un total de 10.300 explotaciones de vacuno en régimen extensivo, mientras el año pasado había solo 8.800. «Sin embargo, el número de cabezas aumentó en el mismo periodo de 475.000 a 578.000», detalló la Opa. «Estos datos, extrapolados al conjunto de España, muestran una pérdida desde 2006, de 21.946 explotaciones de vaca nodriza y 6.132 explotaciones de ovino de carne, pero la media de animales por explotación ha aumentado un 3 2%».
Y es que las políticas públicas y las estrategias comerciales «obligan a la ganadería extensiva a aumentar inversiones y número de cabezas, requisitos que las explotaciones familiares no pueden abordar», señala Coag Castilla y León. «El debilitamiento de las granjas tradicionales de bovino extensivo las convierte en presa fácil de los fondos de inversión. La producción de vacuno en régimen extensivo ahorra recursos energéticos, preserva el medio ambiente, respeta el bienestar animal y previene incendios forestales».
Precisamente Coag apuntó esas «luces y sombras» de las conclusiones de ese gran encuentro del sector celebrado los pasados 16 y 17 de mayo en Toledo. La delegación de ganaderos de Coag valoró especialmente «los avances en materia de sanidad animal y simplificación de la carga administrativa», pero echó en falta «mucha más ambición y concreción en cuestiones de fondo que afectan a la rentabilidad de las pequeñas y medianas explotaciones de vacuno y ovino en extensivo».
«No podemos mirar para otro lado cuando 1.550 explotaciones de ganadería extensiva cierran cada año en nuestro país porque no le salen las cuentas», recordó Ángeles Santos, responsable de Ganadería Extensiva en la Comisión Ejecutiva de Coag. En relación a ello, Iria Costela, responsable técnica de Ganadería de Coag, que también formó parte de la delegación, apuntó que «es imprescindible que el Mapa trabaje para garantizar el mantenimiento y el relevo generacional de las miles de explotaciones en régimen extensivo que a día de hoy aún se encuentran activas en nuestro territorio (más de 84.000 explotaciones de vaca nodriza, 89.000 de ovino y 51.000 de caprino); sobre todo de las pequeñas y medianas, de carácter mayoritariamente familiar, que son las que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad».
En el lado de las luces, Coag aplaude los avances del Mapa con relación al carácter voluntario de la figura del veterinario de explotación, la revisión y simplificación del contenido del plan sanitario integral, el sistema integral de explotaciones y el plan de bienestar animal. «Son demandas lideradas por esta organización para reducir un aumento de costes para el ganadero que no redunda en mejoras sanitarias y de bienestar. No obstante, desde Coag seguiremos reclamando la eliminación total del veterinario de explotación», subrayó el responsable de vacuno de carne, Joaquín Gargallo.
Inversión
Para Coag también son destacables los 15 millones de euros que pondrá el Mapa para subvencionar los gastos en los que hayan incurrido los ganaderos para hacer frente a la enfermedad de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE). «Vamos a exigir a las Comunidades Autónomas que contribuyan con otros 15 millones de euros complementarios», apostilló José Manuel Cortés. Presidente de Coag Salamanca. La aplicación proporcional del programa de erradicación de la tuberculosis, adaptado al riesgo y a la realidad, sin menoscabo del estatus sanitario, también fue bien recibida por el sector.
«Hemos de seguir trabajando para que no queden en el olvido muchas propuestas que, de forma unánime por parte de todos los representantes ganaderos que conformamos el foro, se han puesto sobre la mesa y no se han visualizado en las conclusiones finales», afirmó el responsable del sector ovino-caprino de Coag, Antonio Punzano. La organización considera necesario avanzar en cuestiones relaciones con el rechazo a los acuerdos de libre comercio de la UE con terceros países, que suponen una competencia desleal respecto a los ganaderos españoles, (caso del Mercosur), la protección de la ganadería extensiva frente a grandes depredadores (el lobo debe eliminarse del Lespre), la protección y fomento de los circuitos cortos de comercialización, la vuelta al cálculo de las UGMs de la PAC anterior o la elaboración de un estudio para cuantificar los beneficios ecosistémicos de esta ganadería y obtener así una compensación económica por los mismos.
Por su parte Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), a través de su estatal, Unión de Uniones, cree necesario celebrar otra reunión para plantear mayores modificaciones en torno a la gestión de la tuberculosis así como trasladar de manera fehaciente el sentir del sector, dado que las medidas anunciadas por el ministro de Agricultura, Luis Planas, se quedaron «cortas», a juicio de la Opa. «Unión de Uniones valora que se hayan anunciado ayudas directas para la enfermedad hemorrágica, pero recuerda que se están produciendo mortalidades autonómicas que podrían haber llegado a hasta casi las 15.000 cabezas muertas repartidas en las distintas comunidades autónomas afectadas por esta enfermedad, Comunidad de Madrid, Castilla- La Mancha, Cantabria, Extremadura, Castilla y León, y Andalucía».
Asimismo, la Opa apunta que la enfermedad ha dejado a su paso una estimación de los daños más directos en las autonomías más afectadas valorada en 55 millones de euros «y con numerosos efectos secundarios sin cuantificar y que casi un año después siguen apareciendo, por lo que las ayudas directas de 15 millones anunciadas por el ministro, incluso con las ya articuladas el año pasado por varias comunidades autónomas, son mejor que nada pero se quedan muy cortas para la situación real de muchas ganaderías».
La misma opinión manifestó la Opa en relación a la tuberculosis bovina, que «sigue siendo un caballo de batalla en muchas explotaciones, con un pequeño repunte. Según los últimos datos del Mapa, la prevalencia comarcal empeoró en 2023, situándose a nivel estatal en el 1,5% (mientras que en 2022 el resultado fue de 1,40%), siendo además más las comarcas que empeoran sus resultados (78) frente a las que lo mejoran (71)». UCCL destaca que aún en torno al 18% de las comarcas se sitúan en zonas de alta prevalencia (más del 3%), y por lo tanto una parte importante de las ganaderías se someten a situaciones más exigentes.
Sacrificios
«Llevamos años sometidos a sacrificios de nuestros animales, algunos por ser considerados sospechosos, no positivos. Concretamente 532.753 bovinos sacrificados en 21 años; 21.523 solamente en 2022 según los datos del Mapa, y aun así vemos como hay regiones donde no avanzamos» considera Mariano Lidio Rodríguez, responsable del sector vacuno de carne de Unión de Uniones.
La Opa considera que las propuestas de flexibilización de las pruebas de movimiento, mayor apoyo a explotaciones vaciadas, ajuste de herramientas diagnósticas, revisión de la segunda vuelta y revisar la legislación asociada a fauna silvestre) son positivos, pero «se quedan manifiestamente escasos, faltando una ambición mayor para abordar de forma suficiente los problemas que genera la gestión de la tuberculosis».
UPA, por su parte, propuso la aprobación de un Plan Estatal para la Ganadería Extensiva, con medidas específicas, un plan que deberá «delimitar adecuadamente el destino de las diferentes líneas de apoyo, y donde la ganadería de carácter familiar debe ser el principal referente». La estrategia debe hacer frente «a los principales problemas y retos que tiene el sector: rentabilidad, sanidad, relevo generacional, conflictos con la fauna salvaje (especialmente el lobo), impactos del cambio climático, ayudas de la PAC y valorización y reconocimiento de los servicios ambientales que ejerce la ganadería extensiva».
Otra propuesta de UPA fue la creación y promoción de una marca de calidad de ganadería extensiva que «ponga en valor la máxima calidad de las producciones y el gran beneficio ambiental y social que hay detrás de los productos cárnicos en extensivo, de tal forma que el consumidor pueda valorar, reconocer y pagar ese diferencial».
Asaja valoró también, a través de su agrupación de Extremadura, su participación en el Foro de Diálogo por la Ganadería Extensiva. La Opa trasladó su apoyo las propuestas «necesarias para dar un giro a las políticas actuales de ganadería y producción de carne». Medidas que calificó de interesantes: «Esperemos que tengan la respuesta que se merece por parte del Ministerio, ya que la valoración inicial del propio ministro de Agricultura no recoge la esencia de lo que la gente le ha trasladado en los últimos meses», apuntó Asaja.
Asaja subrayó la preocupación sobre enfermedades como la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), la tuberculosis o la entrada de enfermedades como la lengua azul desde Marruecos, y pide incrementar controles de sanidad animal para evitar que se propaguen enfermedades. También insta al Ministerio a que ataje la problemática sobre la falta de mano de obra que dificulta la recogida de campañas, así como atender bien a las campañas de saneamiento. Reclama además una ayuda para el sector ganadero en el ovino que sea similar a la concedida el pasado año por la sequía, y que el coeficiente de admisibilidad de pastos sea del 100%, ya que se entiende que la ganadería pasta en toda la superficie.
Medidas
Por su parte el Mapa presentó una batería de medidas en respuesta a las conclusiones del Foro. Se trata de 10 propuestas de actuación «para dar respuesta» a los retos del sector. Se agrupan en tres ámbitos de actuación: simplificación administrativa, sanidad animal y rentabilidad.
El ministro del ramo, Luis Planas, destacó la necesidad de «dialogar y trabajar conjuntamente», y subrayó el papel de las Opas, «que son las que siempre están y son fundamentales, con las que vamos a mantener constantemente abierta la interlocución sin restricciones». También reconoció la colaboración de las comunidades autónomas como copartícipes en las políticas que afectan a la ganadería extensiva, así como de las aportaciones de las entidades del sector. Las propuestas son las siguientes:
- VETERINARIO. Es la primera de las medidas del apartado de simplificación administrativa. La figura del veterinario de explotación tendrá carácter voluntario. Las explotaciones que no designen veterinario estarán obligadas a la visita zoosanitaria periódica en función de los riesgos sanitarios de las explotaciones, conforme a la normativa europea.
- PLAN SANITARIO. Revisión y simplificación del contenido del plan sanitario integral, el sistema integral de explotaciones y el plan de bienestar animal. La intención es flexibilizar «pero sin andar ni un milímetro atrás en materia se sanidad animal», apuntó el Mapa, puesto que el buen estatus sanitario de España «es lo que permite el constante aumento de las exportaciones de animales vivos».
- VACUNA DE LA EHE. Es la primera de las medidas del apartado de sanidad animal. El Mapa se compromete a que la vacuna contra la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) estará disponible después de verano. La propagación de esta enfermedad, que reapareció en España a finales de 2022 tras más de 50 años sin casos, «ha sido uno de los efectos colaterales de unas condiciones climáticas extremadamente secas y calurosas», apunta el Mapa.
- AYUDAS. El Mapa destinará 15 millones de euros para subvencionar los gastos en los que hayan incurrido los ganaderos para hacer frente a la enfermedad de la EHE. El Mapa ha pedido a las comunidades autónomas que contribuyan con otros 15 millones complementarios.
- TUBERCULOSIS. En relación con la tuberculosis, la propuesta es trabajar conjuntamente con las comunidades autónomas, ya que el plan de erradicación tiene carácter nacional, en distintas líneas como flexibilizar las pruebas de movimiento de animales; mejorar el apoyo a la reposición de las explotaciones donde se haya realizado un vaciado sanitario; ajustar las herramientas diagnósticas en base al riesgo; analizar con datos el impacto de la «segunda vuelta» y, en su caso, revisar su aplicación y revisar en profundidad la legislación asociada a la fauna silvestre para buscar soluciones que faciliten su aplicación. El Mapa destaca «importantísimos avances» en el control y erradicación de esta enfermedad, con siete comunidades libres de tuberculosis y tres provincias de Castilla y León, y una prevalencia inferior al 0,5% en otras cuatro autonomías. Ha señalado que el año pasado 1.420 explotaciones tuvieron casos positivos del total de 92.400 existentes, lo que representa una incidencia de apenas el 1,5 %.
- PRESUPUESTO. El Mapa destinará siete millones de euros para suplir la reducción de la aportación de la Unión Europea (UE) a los programas de erradicación de la tuberculosis bovina.
- PARTICIPACIÓN. El Mapa incorporará la opinión del sector en la propuesta de reglamento de bienestar animal en el transporte y será la posición que defienda España en el debate europeo.
- CONFERENCIA. Es la primera de las medidas del apartado de rentabilidad. El Ministerio convocará una Conferencia Sectorial con las comunidades autónomas para evaluar la posible creación de la Intervención Sectorial del Ovino dentro de la Política Agraria Común (PAC). Eso permitiría la concesión de ayudas a organizaciones de productores y cooperativas.
- COOPERACIÓN. Cooperar y establecer con las interprofesionales del ovino y caprino para la promoción de sus productos a través de Alimentos de España es otra de las medidas propuestas por el Mapa.
- VALORIZACIÓN. La última de las medidas propuestas a la luz de las conclusiones del Foro es promover una iniciativa de valorización comercial de los productos del vacuno de extensivo, especialmente en el exterior.
El sector de la ganadería recibe el 80% del presupuesto de las ayudas asociadas de la nueva Política Agraria Común (PAC), un total de 543 millones de euros anuales. Los ecorregímenes específicos para pastos «han tenido una gran acogida», apunta la misma fuente, capítulo por el cual los ganaderos españoles han recibido 236 millones de euros en un año.
Por otro lado, con 676 millones de euros, la ganadería ha recibido la mitad de las ayudas extraordinarias concedidas por el Gobierno entre 2022 y 2023 al sector agrario para hacer frente a las consecuencias de la sequía y de la guerra en Ucrania, para paliar los altos costes que han tenido que soportar.