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Arranca sin restricciones la campaña de riego

La Comisión de Desembalse se celebra con los pantanos de la cuenca del Duero a más del 87,6% de su capacidad, el mejor dato de los últimos 10 años: la campaña está garantizada

Pívot de riego en pleno funcionamiento en una explotación agrícola.PQS / CCO

Publicado por
Santiago G. del Campo
Valladolid

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Buenas noticias para los regantes de la cuenca del Duero: la Comisión de Desembalse, celebrada el pasado martes en las instalaciones de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), estableció las dotaciones de los trece sistemas de la cuenca para la campaña recién iniciada, sin restricciones. Los únicos asteriscos de la lista, en los sistemas Tuerto, Esla (Riaño), Carrión y Pisuerga-Bajo Duero, figuran con la anotación de que sus valores pueden sufrir revisiones en los próximos meses «en función de la climatología», y sería con toda probabilidad para incrementar la dotación, sobre todo en el sistema menos abundante, el Pisuerga, que aun así está muy cerca de la media de la década.

Seis sistemas cuentan al inicio de la campaña con una dotación de 6.000 metros cúbicos la hectárea o superior; cuatro entre 5.000 y 6.000 y tres en el rango entre 4.000 y 5.000. Se trata del sistema Tuerto, con 4.200 metros cúbicos por hectárea, el de menor dotación; el sistema Carrión, con 4.500 y el sistema Adaja, con 4.900.

La Comisión de Desembalse de la cuenca del Duero aprobó también la propuesta de volúmenes mínimos de reserva de los embalses de titularidad estatal gestionados por la CHD para el final de la campaña de riego, a 30 de septiembre. La campaña recién iniciada contaba en el día de la Comisión con los embalses al 87,6% de su capacidad, el mejor valor en la cuenca de los últimos diez años para la fecha, con todos los sistemas por encima de la media de la década, salvo el Pisuerga, que se sitúa a tan solo 12 hectómetros cúbicos del valor medio (un 4% de su capacidad).

De esta forma, el desarrollo de la campaña de riego de 2024 «queda garantizado de manera general», aseguró la CHD en un comunicado, «con sistemas en una situación muy favorable, como el Tormes, el Órbigo o el Alto Duero, y otros con unas condiciones más ajustadas, como el Tuerto, el Carrión y el Pisuerga–Bajo Duero, aunque sus expectativas han mejorado significativamente con un inicio de la primavera muy favorable».

El mes de marzo fue excepcionalmente bueno en la cuenca gracias a las lluvias y nevadas registradas, tendencia que continúa en abril, según la misma fuente. Ello ha supuesto una mejoría importante en sistemas como el Esla y el Pisuerga, que habían tenido una recuperación más lenta durante el otoño y principio del invierno. En el caso del sistema Pisuerga, sus embalses contaban el pasado martes con 213,7 hectómetros cúbicos (el 67,6% de su capacidad total), a tan solo doce de los valores medios y 60 hectómetros cúbicos por encima del volumen almacenado el año pasado.

En la Comisión de Desembalse se valoró y analizó, además, el estado de las reservas en los embalses de cada sistema, se debatieron los valores propuestos por las distintas Juntas de Explotación, y se adoptó la propuesta final de volumen mínimo a conservar a final del año hidrológico en cada uno de los sistemas.

«La buena situación hidrológica permitirá, por una parte, asegurar o mejorar las dotaciones máximas que fueron estimadas en marzo en varias de las juntas de explotación, como son las del Órbigo, Riaza o Pisuerga–Bajo Duero; y, por otra parte, ampliar los objetivos de volumen mínimo de embalse en determinados casos, como Riaño, Porma o Castro de las Cogotas», detalla el organismo gestor de la cuenca.

No obstante, a lo largo de este mes de abril se celebrarán nuevas sesiones de varias juntas de explotación. Algunas ya tienen fecha. La primera de ellas ya se celebró el pasado miércoles, la del sistema Pisuerga–Bajo Duero y la del Carrión será el 25 de abril.

Por sistemas

A partir de los valores aprobados por la Comisión de Desembalse, las dotaciones orientativas máximas de agua por sistemas queda así:

> TERA. Con una capacidad de 453,8 hectómetros cúbicos, el sistema Tera debe contar con un volumen mínimo de 453,8 hectómetros cúbicos al final de la campaña de riego, el 30 de septiembre. Para ello, la comisión de desembalse ha estimado una dotación orientativa máxima de 6.250 metros cúbicos por hectárea.

> TUERTO. El sistema tiene una capacidad de 20 hectómetros cúbicos y debe acabar la campaña con al menos dos. La dotación será de 4.200 metros cúbicos por hectárea, pendientes de revisión en función de la climatología.

> ÓRBIGO. Tiene una capacidad total de 308 hectómetros cúbicos. El volumen mínimo a 30 de septiembre deberá alcanzar los 30 hectómetros, por lo que la dotación máxima orientativa es de 6.000 metros cúbicos por hectárea.

> PORMA. El sistema cuenta con una capacidad de 317 hectómetros cúbicos, y deberá conservar 60 al final de la campaña. La dotación máxima que ha estimado la Comisión de Desembalse es de 6.000 metros cúbicos por hectárea.

> ESLA (RIAÑO). Cuenta con una capacidad de 641 hectómetros cúbicos, la mayor de la cuenca, y deberá conservar 150 al final de la campaña de riego, el 30 de septiembre. Para ello, la Comisión de Desembalse ha estimado una dotación máxima de 5.500 metros cúbicos por hectárea, pendiente de revisión en función de la climatología.

> CARRIÓN. El sistema Carrión cuenta con una capacidad de 163,7 hectómetros cúbicos, de los que deberá conservar 25 a 30 de septiembre. La dotación orientativa máxima es de 4.500 metros cúbicos por hectárea, pendiente de revisiones en función de la climatología.

> PISUERGA-BAJO DUERO. El sistema cuenta con 315,7 hectómetros cúbicos de capacidad, de los que deberán permanecer intactos 35 al final de la campaña. Para ello, la Comisión de Desembalse ha estimado una dotación orientativa máxima de 5.000 metros cúbicos por hectárea, pendiente de revisión en los próximos meses en función de la climatología. Hay que destacar que es el sistema con el nivel porcentual más bajo en reservas, y aun así se acerca, con una desviación del 3%, a la media de los últimos 10 años.

> ARLANZÓN. Cuenta con una capacidad de 97 hectómetros cúbicos, de los que deberá conservar 40 a fecha 30 de septiembre. La dotación orientativa máxima es de 5.000 metros cúbicos la hectárea.

> ALTO DUERO. El sistema se anota una capacidad de 248,7 hectómetros cúbicos, de los que deberá conservar intactos al menos 100 al final de la campaña. Para ello, la dotación máxima establecida por la Comisión de Desembalse es de 6.000 metros cúbicos por hectárea.

> RIAZA. Cuenta con una capacidad de 54,4 hectómetros cúbicos, de los que deberá conservar 20 al final de la campaña, a 30 de septiembre. Para ello, su dotación orientativa máxima con la que podrán contar los regantes es de 5.500 metros cúbicos por hectárea.

> ADAJA. El sistema Adaja tiene una capacidad de regulación de 59 hectómetros cúbicos, de los que tiene que respetar 15 al final de la campaña. La dotación máxima establecida para los agricultores es de 4.900 metros cúbicos por hectárea.

> TORMES. Es el segundo sistema con más capacidad de la cuenca, con 496 hectómetros cúbicos. El volumen mínimo que deberá contener a 30 de septiembre será de 200 hectómetros cúbicos, por lo que la dotación máxima se ha establecido en 6.000 metros cúbicos la hectárea.

> ÁGUEDA. El sistema cuenta con 132,4 hectómetros cúbicos de capacidad, de los que deberá respetar 40 al final de la campaña. La dotación máxima es la más alta junto al sistema Tera, con 6.250 metros cúbicos por hectárea.

Inversión

La campaña de riego se ha iniciado, así, con una previsión muy positiva, al considerar la CHD que está garantizada «de manera general», con los sistemas «en una situación muy favorable». Avanza así de forma positiva un año en el que la Confederación, organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), tiene previsto invertir 14 millones de euros en el mantenimiento y conservación de presas, balsas y canales destinadas al riego.

En concreto, según informó el organismo al inicio del ejercicio, se realizarán trabajos de mejora en la explotación, mantenimiento, conservación y seguridad de las presas de titularidad estatal gestionadas por la CHD: Villameca, Barrios de Luna, Selga de Ordás, Valdesamario, Riaño y Juan Benet (Porma) en León; Camporredondo, Compuerto, Aguilar, La Requejada y Cervera-Ruesga en Palencia; Úzquiza y Arlanzón en Burgos; Cuerda del Pozo en Soria; Linares del Arroyo y Pontón Alto en Segovia; Las Cogotas y El Milagro en Ávila, el Azud de Riolobos, el Azud de Villagonzalo, Santa Teresa, Águeda e Irueña en Salamanca; y San José en Valladolid, así como otras actuaciones en presas de categoría inferior y en balsas. En total, estas actuaciones supondrán una inversión estimada de 4,5 millones de euros.

Esos trabajos se unirán a los también previstos en la red de canales de titularidad estatal de la cuenca, a los que se destinarán unos 9,5 millones de euros, según informó la institución. Por su relevancia, destacan las labores de conservación y mantenimiento previstos en cerca de una decena de canales ubicados en diferentes sistemas de explotación de la cuenca: Canal de Villoria y Canal de La Maya en el sistema Tormes; Canal de Pisuerga; Trasvase de Valdesamario en el sistema Tuerto; Canal de Manganeses en el sistema Órbigo; Canal del Esla; Canal de Palencia y Canal de Villalaco en el sistema Carrión; y Canal de Guma en el sistema Alto Duero. Con estas actuaciones «se pretende impulsar el ahorro, la eficiencia y la sostenibilidad en el uso de los recursos hídricos», aseguró el Organismo.

Presas y canales

El organismo gestor de la cuenca informó que desde el Miteco y la CHD se está realizando «un importante esfuerzo presupuestario», con una inversión en los últimos dos años que asciende a los 24 millones de euros para conservación, mantenimiento y explotación de presas y canales en la demarcación. «Una estrategia para garantizar el suministro hídrico, reforzar su seguridad y garantizar su correcto funcionamiento», apuntó.

La CHD gestiona un total de 56 presas, de las que 31 son de ‘categoría A’, (es decir, cuya rotura o funcionamiento incorrecto pueden afectar gravemente a núcleos urbanos o a servicios esenciales, o producir daños materiales o medioambientales muy importantes). También gestiona 15 balsas y 1.950 kilómetros de canales principales, entre otras infraestructuras. Estas dotaciones permiten garantizar el abastecimiento a más de un millón y medio de habitantes y el riego a más de 375.000 hectáreas, así como cumplir con otra serie de funciones (laminación de avenidas, aprovechamiento hidroeléctrico, uso recreativo, etcétera).

En relación con las intervenciones previstas en presas, el Organismo contempla trabajos ordinarios de mantenimiento correctivo y conservación, tanto en obra civil como en instalaciones electromecánicas y eléctricas, equipos de auscultación, equipos informáticos, de comunicación, de seguridad, etcétera. Destacan, por otra parte, las tareas para dar cumplimiento a las Normas Técnicas de Seguridad de presas y embalses, aprobadas por Real Decreto 264/2021, de 13 de abril.

Además, las intervenciones en canales consisten en importantes actuaciones de mejora del drenaje, limpieza de desagües, impermeabilizaciones, renovación de cajeros y de solera, demolición de obras inhabilitadas, restauración de estructuras, o sellado de juntas, entre otras labores de mantenimiento.

Uno de los últimos ejemplos de esas intervenciones está en la licitación, el pasado 13 de marzo, del Programa de intervención medioambiental en cauces, canales y presas de la cuenca del Duero, con un presupuesto de 1,2 millones de euros para los próximos dos años. Los trabajos a realizar por parte del adjudicatario se clasificarán en tratamientos selvícolas sobre la vegetación; plantaciones de vegetación de ribera con especies autóctonas; acondicionamiento y limpieza de arroyos, desagües y accesos a piezómetros; y acondicionamiento de mobiliario.

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Otra de las actuaciones de la CHD es la campaña anual de muestreos biológicos en los ríos de la cuenca para evaluar el estado ecológico de las masas de agua, que acaba de arrancar con el análisis de 450 puntos repartidos por toda la demarcación.