El último pedrisco afectó a 2.506 hectáreas de cultivos asegurados en la Ribera burgalesa
La mayoría corresponden a cereal de invierno y girasol y 415 hectáreas a viñedo
Las fuertes precipitaciones en forma de pedrisco que se registraron los días 6 y 7 de julio en la Ribera del Duero burgalesa afectaron a 2.506 hectáreas de cultivos asegurados, según las reclamaciones de siniestros recibidos en Agroseguro. Se alza así como la zona más afectada de la Comunidad junto a las comarcas del sur de la provincia de Zamora, que también se han visto dañados por el pedrisco de estos días.
La mayor parte de los perjuicios provienen de las tormentas de pedrisco del día 6 que descargaron principalmente a lo largo de la autovía A-1, afectando a municipios como Aranda de Duero, Gumiel de Izán, Moradillo de Roa, Milagros, Campillo, Fuentelcésped y Sotillo de la Ribera, aunque los focos principales se situaron en Milagros y Gumiel.
La mayor parte de la superficie siniestrada, 2.085 hectáreas, corresponde a cereal de invierno y girasol. A continuación, se sitúa el viñedo, con 415 hectáreas. El resto, corresponde a siniestros puntuales en almendro o en remolacha. «En total, nos han llegado daños en algo más de 5.921 parcelas pero la estimación de indemnizaciones es imposible tenerla tan pronto», explica el director territorial de Agroseguro en Castilla y León, José Ignacio García Barasoain, a sabiendas de que, aunque donde ha tocado, los daños han sido cuantiosos, la mayor parte del viñedo de Ribera del Duero ha podido esquivar el pedrisco.
Se da la circunstancia de que algunas de estas zonas vivieron lo mismo el año pasado. Según los datos de Agroseguro, las indemnizaciones de 2021 en toda Castilla y León, en uva de vino, se situaron en 9,7 millones de euros. En el caso concreto de esa misma comarca burgalesa, que ahora ha sufrido, de nuevo, daños por pedrisco, Agroseguro abonó en 2021 indemnizaciones por valor de 2,84 millones de euros a viticultores asegurados, con 3.592 hectáreas siniestradas. «Si miramos esos 2,84 millones de euros por riesgo: 1,46 millones corresponden a daños por pedrisco, principalmente en mayo y junio, y 1,32 millones a daños por helada, sobre todo en abril. El resto, hasta completar los 2,84 millones de euros corresponden a daños por fauna, viento…», concreta.
VIÑEDOS Y SEGUROS
Teniendo en cuenta los datos del Consejo Regulador Ribera del Duero, donde la producción de la cosecha vinícola de 2022 rondó las 109.000 toneladas, Agroseguro calcula que el 66 por ciento de la producción cuenta con protección y cobertura del seguro agrario. Es decir, dos de cada tres viñedos tienen seguro, y es una tendencia «completamente creciente, debido a la cada vez más complicada meteorología».
Según los datos de Agroseguro, en la Denominación de Origen, en 2021, había una superficie asegurada de 13.575 hectáreas (lo que supone un incremento del 11% con respecto a 2020). También aumenta un 11,2% la producción asegurada, con 72.476 toneladas. En cuanto al capital asegurado, 59,9 millones de euros, sube un 10,3%. «Como ven, aún no alcanza la implantación del seguro de cultivos herbáceos en la región (cereal, oleaginosas, legumbres…) que supera el 90%, pero el viñedo de Ribera del Duero mantiene un crecimiento constante y muy positivo de aseguramiento».
En el caso de Ribera del Duero, pero específicamente de la provincia de Burgos, los datos son también muy positivos, con un crecimiento de la producción asegurada del 8%, hasta las 49.631 toneladas; del 7,9% en el capital asegurado, hasta los 40,9 millones de euros; y del 7,9% de la superficie asegurada, hasta las 9.290 hectáreas. ¿QUÉ HACER ANTE UN SINIESTRO?
El mecanismo es sencillo, y los asegurados lo conocen a la perfección. «Tienen que enviar un parte de siniestro. Normalmente pedimos que lo hagan lo más rápido posible», explican desde Agroseguro, «de cara a planificar las tasaciones de daños en sus parcelas. Las tasaciones las realizan, tal y como marca la ley, peritos independientes que prestan sus servicios al sistema español de Seguros Agrarios Combinados, pero que no forman parte de Agroseguro ni de las entidades aseguradoras».
Si sucede como ahora, con la época de cosecha del cereal, lo que ha provocado, asimismo, que una parte de la producción ya estuviera recogida y haya evitado el pedrisco, y las tasaciones de daños por otros riegos/siniestros a pleno rendimiento… «las peritaciones se realizarán con la máxima celeridad, ya que los técnicos se encuentran actualmente en el campo». «En una única visita se cerrará la tasación definitiva para que el asegurado pueda seguir con la cosecha, y también, iniciar el proceso de abono de indemnizaciones de una manera veloz», señala mientras da un dato: el plazo medio de pago de indemnizaciones tras la tasación definitiva de un siniestro se situó en 2021 en 31,1 días.
En el caso del cereal, las tasaciones de daños se cerrarán la próxima semana. En total, han participado casi 190 peritos, tanto de Castilla y León, como de otras zonas «que han venido a realizar labores de apoyo».
En el caso de otros cultivos, el procedimiento más habitual es realizar una primera visita para recoger acta del siniestro, y a posteriori realizar una visita en el momento de la cosecha, recogida o vendimia para tener una evaluación definitiva de los daños. «Esto es así porque en ocasiones sucede que los daños en el cultivo no se aprecian de inmediato y sólo son visibles una vez ha pasado el tiempo», termina.