El nuevo giro de la PAC deja en el limbo 17.000 solicitudes de girasol
Castilla y León es la mayor productora de España y tramitó ayudas para 251.000 hectáreas la pasada campaña junto a las de colza / Las Opas critican el volantazo, que deja el cultivo «sin incentivo real»
Nuevo volantazo inesperado de la Unión Europea con la nueva PAC, que deja ahora fuera de las ayudas a las oleaginosas, principalmente girasol y colza. Con ello se quedan en el limbo alrededor de 17.000 solicitudes que tramitan cada año los agricultores de Castilla y León. Los mismos que recibieron el pasado año, por ejemplo, 9,86 millones de euros, casi el 44% del presupuesto nacional para estas subvenciones.
Castilla y León recibió ayudas en 2021 sobre 251.138 hectáreas de oleaginosas acogidas, a una media de 39,27 euros por hectárea. Una ayuda que, con el nuevo cambio en la PAC, queda suspendida, en una decisión que ha provocado las quejas de las Organizaciones Profesionales Agrarias (Opas).
Así, Asaja Castilla y León salió al paso del cambio normativo para denunciar que «tras casi veinte años y tras las dos últimas PAC recibiendo la ayuda asociada a cultivos proteicos, girasol y colza quedarán ahora excluidos». Una decisión de la que informó el pasado lunes el secretario general de Agricultura, Fernando Miranda, a las comunidades autónomas y a las organizaciones agrarias, en el marco de los ajustes que exige la Comisión Europea al Plan Estratégico de la PAC diseñado por España.
El cambio «impacta directamente sobre la agricultura de Castilla y León, Comunidad que es la mayor productora tanto de girasol como de colza en España». Por ello Asaja recordó que en la PAC actual el cultivo del girasol, junto a otras oleaginosas, está incluido en este paquete de cultivos susceptibles de percibir una ayuda asociada a los cultivos proteicos, si bien en menor intensidad que leguminosas o proteaginosas. Además, el cultivo del girasol y la colza tienen un tope de hectáreas a partir de la cuales ya no se percibe esta ayuda, 50 hectáreas.
«En el proceso actual de negociación de la nueva PAC entre España y la UE en torno a la materialización de nuestro Plan Estratégico Nacional, que en resumen es el compendio de medidas para alcanzar los objetivos de la PAC, las oleaginosas han pasado de ser un cultivo que nadie discutía que debía estar dentro del paquete proteico, e incluso se le iba a eliminar el tope de hectáreas mencionado, a quedar fuera de estas ayudas asociadas», recuerda la Opa.
«Como respuesta a este varapalo, el plan del Ministerio será repartir los 45 millones de euros previstos para la ayuda asociada a este cultivo dentro de la Ayuda básica a la Renta para la Sostenibilidad en aquellas ‘regiones girasoleras’, considerando como tal prácticamente todo el secano nacional». Para Asaja, esta propuesta supondría diluir estas ayudas, con un mínimo incremento para todos los agricultores, independientemente de que sean cultivadores o no de girasol. «Lo que propone el Ministerio es un sistema de café para todos, que dejará al cultivo sin incentivo real. Algo injusto y además peligroso porque históricamente somos deficitarios en estas producciones», apunta el presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo.
Por ello, Asaja propone al Ministerio que «arbitre y dote medidas de apoyo directo a estos cultivos para que permanezcan en las zonas a las que siempre ha estado unido». Hay que tener en cuenta que el girasol «es de las escasísimas alternativas al cereal en comarcas agrícolas con una agricultura complicada». En los últimos años, la ayuda asociada para oleaginosas (tanto girasol como colza) ha sido de alrededor de 40 euros por hectárea, aunque para la nueva PAC se apuntaba un importe de 60,00 euros/hectárea, algo que ahora no será posible.
incremento
En Castilla y León la superficie de oleaginosas ha rondado cada campaña las 250.000 hectáreas, aunque este año 2022 se ha incrementado hasta las 452.844, por los ajustes permitidos por Bruselas ante unos mercados desabastecidos por la guerra en Ucrania.
Por su parte, UPA mostró su «total oposición» a la propuesta de Agricultura de eliminar la ayuda asociada a girasol y colza, y solicita a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural que presione al Ministerio «para que no se retire de la PAC el incentivo al girasol y a la colza».
Según explicó la Opa, «Castilla y León, España, Europa y el mundo afrontan una situación de incertidumbre muy relevante por la crisis alimentaria de la que se habla y que sería potencialmente muy importante. Que no falte alimento, ni para animales ni personas, dependerá de las decisiones políticas que se vayan tomando, tanto en Bruselas como en la política nacional y regional». Por eso, UPA Castilla y León «rechaza frontalmente» la intención de eliminar las ayudas al girasol, «al considerarlas injustas e ilógicas, especialmente en una situación de guerra en Europa como la que estamos viviendo».
UPA demanda que se siga contemplando la ayuda a las oleaginosas como parte importante del Plan Proteico Nacional. Esto se justifica por el valor proteico que tiene la torta de girasol y colza. En este caso la ayuda sería proporcional a la contribución media por hectárea a la producción de proteína para consumo animal en relación a un cultivo medio de una proteaginosa.
También propone la Opa que no se pierdan fondos de los paquetes de ayudas acopladas. De tal forma que, si se mantiene la negativa de mantener el apoyo al sector de las oleaginosas con el paquete del 2%, se incremente el apoyo unitario a las leguminosas, proteaginosas y legumbres hasta los 90 y 120 euros por hectárea, respectivamente.