Diario de Castilla y León

Una apuesta por la biodiversidad para combatir las plagas

Global Nature impulsa una ‘alianza’ en Castilla y León para asentar especies beneficiosas para la agricultura mientras crecen los tratamientos ‘bio’

Anillado de un cernícalo primilla en las lagunas de Fuentes de Nava (Palencia). Eduardo Margareto. | ICAL

Anillado de un cernícalo primilla en las lagunas de Fuentes de Nava (Palencia). Eduardo Margareto. | ICAL

Publicado por
Santiago G. del Campo
Valladolid

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El cambio de mentalidad sobre la necesidad de conservar el medio ambiente obliga al cambio de procedimientos en todos los sectores. Todavía más en la agricultura y la ganadería pues sus profesionales no sólo son punta de lanza de esa conservación, en la que están más implicados que nadie, sino que se ven cada vez más obligados a estar pendientes de las exigencias de la ‘agenda verde’ de la Comunidad Europea.

Ese Green Deal , como se ha dado en llamar, o Pacto Verde Europeo, que pretende ‘dotar a la UE de una economía sostenible’ , ha traído aparejadas, por ahora, varias prohibiciones sobre el uso de productos fitosanitarios. Se trata de una agenda «para transforar los retos climáticos y medioambientales en oportunidades en todos los ámbitos políticos y lograr una transición justa e integradora para todos», aseguran las publicaciones de la Unión.

Los agentes del sector se lo toman en serio y ponen en marcha alternativas innovadoras. Algunas de ellas son remedios ‘de toda la vida’, tan sencillos que provienen de la naturaleza misma. Cambiar un producto químico por un animal centinela es limpio, sostenible y, con el tiempo, puede que incluso más rentable.

Con esa filosofía entidades conservacionistas, centros de investigación agraria y productores agrícolas y ganaderos ponen en marcha planes para integrar la agricultura y la biodiversidad. Es el caso de la Fundación Global Nature , que impulsa un plan de colaboración con Castilla y León, con la ayuda de Bankia y Fundación Montemadrid, con el lema Alianza por la Biodiversidad. Se trata de un proyecto que estudia y fomenta la conservación de especies como el cernícalo primilla que controlan de forma natural poblaciones de insectos que pueden ser perjudiciales para los cultivos.

Así lo explica la propia entidad, que precisa que los ecosistemas «son un todo interrelacionado, y la pérdida de cualquier eslabón puede dañar o destruir el engranaje». Por eso, las funciones que realizan especies de aves esteparias como el cernícalo primilla «pasan por ser control de plagas y en zonas donde la agricultura es ya parte del paisaje natural, esa labor es fundamental, más aún si se quiere apostar por una agricultura sostenible que cuide de la biodiversidad». La Comunidad castellana y leonesa constituye, para Global Nature, «un buen ejemplo de ello».

El proyecto de Fundación Global Nature (FGN), Fundación Montemadrid y Bankia, al que también se ha sumado Castilla-La Mancha, busca potenciar las especies beneficiosas para la agricultura. «En concreto, este trabajo trata de estudiar y fomentar la conservación de aves como el cernícalo primilla (catalogada como vulnerable), además de otras rapaces y quirópteros (murciélagos), que realizan una labor de control de poblaciones de insectos y pequeños mamíferos, que pueden dañar a los cultivos agrícolas», precisa entidad.

Para ello, la Fundación hará uso de instalaciones que gestiona distribuidas en puntos clave. Estas acciones de conservación en infraestructuras ya existentes para el seguimiento de indicadores de biodiversidad servirán para fomentar las buenas prácticas agrícolas , la protección de la biodiversidad, la reducción del impacto y el fomento del manejo sostenible de los cultivos. 

«En última instancia, el objetivo es animar a los agricultores a implementar modelos similares y lograr una diferenciación en la comercialización de sus productos», aseguran fuentes de la Fundación. Al final, Global Nature «persigue siempre trascender a cada proyecto y generar estrategias de conservación que alineadas con el papel del agricultor en el campo generen valor tanto para el medio natural como para la sociedad».

El proyecto está coordinado por FGN es parte de la Convocatoria de Medioambiente y Desarrollo Sostenible. «Es vital para nosotros que agricultores y población en general conozcan la importancia de conservar las especies salvajes. Para ello instalaremos cámaras web de retransmisión en directo de nidos y colonias, podremos en práctica actividades de voluntariado y organizamos jornadas de transmisión de datos para agricultores», añaden.

Feromonas

A la conservación y consolidación de especies predadoras autóctonas se suman otros remedios biológicos para el control de plagas, en los que la investigación está dando pasos de gigante. Es el caso de la producción de feromonas sexuales de insectos a través de determinadas plantas , como ha publicado estos días Fundacón Altama. 

Según explica la fundación, científicos internacionales han desarrollado una planta modificada genéticamente de camelina , una oleaginosa con grandes beneficios y fuente de aceite de cocina, capaces de producir feromonas sexuales de insectos que se pueden extraer para el control sostenible de plagas. El equipo de investigación, dirigido por expertos de la empresa estadounidense Isca, modificó el código genético de las plantas de camelina para que contuvieran genes de insectos capaces de promover la producción de las feromonas deseadas.

Las plantas obtenidas lograron producir los compuestos precursores de la feromona en el aceite de semilla.   La tecnología se encuentra actualmente en la prueba inicial en Brasil , lo que muestra que las feromonas derivadas de plantas tienen un desempeño similar al de las formulaciones con feromonas producidas químicamente. Los resultados de una prueba inicial en Brasil mostraron que la formulación de Isca con feromonas de origen vegetal funcionó tan bien como una formulación con feromonas elaboradas a partir de técnicas de síntesis química estándar.

Esta investigación ha recibido una importante inversión financiera del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) para un mayor desarrollo y comercialización. Según explicó el director ejecutivo de Isca, Agenor Mafra-Neto, « los controles de feromonas son el futuro de la protección de cultivos, y la síntesis de feromonas biológicas revolucionarias impulsará la agricultura hacia una empresa más lucrativa y sostenible» . Resaltó también que se necesitan «con urgencia» controles eficaces de feromonas, «especialmente ahora que la agricultura mundial se enfrenta a una resistencia cada vez mayor a las plagas que hace que los insecticidas convencionales sean menos efectivos, con una presión cada vez mayor de los gobiernos y consumidores que exigen una producción de alimentos cada vez más segura y ecológica».

Mas cerca queda una solución que ya está en el mercado y que ha sacado a la palestra la marca Bayer Crop Science en Valencia. Pone a disposición de los agricultores lo que denomina Vynyty Citrus, «el primer dispositivo del mercado formulado con feromonas y piretrina natural para el control de plagas en cítricos». 

Tras el acuerdo alcanzado por la marca con la empresa Ecología y Protección Agraria (EPA) el sector agrario tendrá a su alcance una nueva solución biológica que actúa sobre tres especies: Aonidiella aurantii, Planococcus citri y Delottococcus aberiae, este último más conocido como ‘Cotonet de Sudáfrica o Cotonet de les Valls’ y considerada una de las plagas invasivas que más alarma está generando en los cítricos por su rápida expansión en los últimos años y las deformaciones que causa en los frutos.

Las feromonas permiten un efectivo control de las plagas al interferir en sus comportamientos de apareamiento, evitando así su reproducción. En 2018 un equipo de investigadores del Instituto Agroforestal del Mediterráneo y del grupo de Ecología Química Agrícola (CEQA) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) consiguieron identificar la feromona sexual de Delottococcus aberiae y confirmaron su gran potencial en sistemas de captura masiva o de confusión sexual aplicando la técnica de atracción y muerte.

Ensayo

«En 2020 hemos llevado a cabo un ensayo y los resultados muestran que, en parcelas donde la población es baja, la reducción alcanza hasta el 73% y aunque no llega a controlar a poblaciones muy altas en una sola campaña, su efecto se verá sobre campañas agrícolas sucesivas», explicó Vicente Navarro, investigador del proyecto.

«Este nuevo dispositivo se basa en un sistema de atracción y muerte, es decir, combina el efecto de atracción de la hembra emulando la emisión de sus feromonas sexuales con la eficacia insecticida de la piretrina natural, para ocasionar la muerte del macho y evitar la reproducción de la especie. Con ello conseguimos controlar y reducir paulatinamente las poblaciones de estas especies con una solución más sostenible, que no genera resistencias ni residuos en la cosecha ni en el medio ambiente y, además, actúa los 365 días del año», destacó Javier Pérez, Responsable de Cultivos Frutales de Bayer Crop Science en España. 

Además de su efectividad para combatir las plagas del cotonet de Sudáfrica (Delottococcus aberiae), el producto también es efectivo para frenar y reducir el impacto del piojo rojo de California (Aonidiella aurantii) y del cotonet de los cítricos (Planococcus citri) tanto en producción integrada como ecológica, ya que, al presentar una alta especificidad, preserva el equilibrio biológico de los cultivos y respeta la fauna auxiliar local. 

Actualmente la plaga del cotonet de Sudáfrica afecta especialmente en las Comunidades más productoras de cítricos , causando una deformación de los frutos que impide su comercialización.

«El acuerdo logrado por Bayer España para el acceso al desarrollo de soluciones sostenibles en base al uso de feromonas tendrá un alcance global dentro de la compañía y está previsto que se extienda a otros cultivos y otros países para reforzar la cartera de productos biológicos de Bayer Crop Science», anunció la compañía hace pocos días.

Los nuevos productos biológicos para la protección de cultivos y control de plagas se enmarcan dentro de la apuesta por desarrollar soluciones innovadoras que reduzcan el impacto y la huella de la agricultura en el medio ambiente. «Un compromiso adquirido a finales de 2019 que contribuirá a reducir en 2030 un 30% el impacto ambiental de la protección de cultivos sin disminuir el rendimiento y la salud de las cosechas». Para ello, gracias a las nuevas tecnologías, los agricultores «podrán reducir el volumen de productos destinados a proteger sus cultivos y aplicarlos de una manera más precisa como parte de un sistema de manejo integrado de plagas».

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