MAQUINARIA AGRÍCOLA
La demanda de maquinaria cae en picado por la crisis sanitaria
Las ventas en Castilla y León se redujeron en abril casi un 84%, un hecho inaudito para los concesionarios / El impacto negativo de mayo en términos interanuales se sitúa en el 64,44%
El año arrancó relativamente bien para los concesionarios de maquinaria agrícola de Castilla y León. Enero nunca suele ser un mes demasiado boyante, de ahí la satisfacción tras aumentar las ventas un 6,51% mientras el conjunto del país experimentaba una caída del 32,4%. Por aquel entonces, las empresas del sector encaraban el ejercicio con cierto optimismo . Sobre todo cuando febrero culminó con un incremento porcentual del 39,5% pese al considerable descenso en la demanda de máquinas automotrices. Lo que nadie esperaba es que al mes siguiente la inscripción de nuevos modelos sufriría un duro revés en forma de alerta sanitaria. Peor hubiese sido para los comercializadores que el Estado de Alarma se hubiese declarado a principios de marzo. Aún con todo, la merma se notó, y mucho, al echar las cuentas.
En enero, las inscripciones subieron un 6,51% mientras descendían en el conjunto del país
Si algo está claro, a tenor de los registros provinciales y autonómicos recopilados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), es que el Covid-19 ha generado un impacto muy negativo para los concesionarios de maquinaria agrícola . Según los últimos datos recabados, correspondientes al pasado mes de mayo, la caída en términos interanuales en Castilla y León se sitúa en el 64,44%. En este último periodo de referencia, los agricultores de la Comunidad inscribieron 234 nuevos modelos. Un año antes, el volumen de ventas ascendía a 658. Por otro lado, también resulta reseñable el descenso respecto a enero, que ronda el 42,5%.
La inesperada irrupción del coronavirus frenó en seco las expectativas de las empresas comercializadoras. En febrero, las ventas se dispararon casi un 40% respecto al ejercicio anterior, si bien es cierto que se redujeron un 5,7% en relación al mes previo. Pese a ello, había margen de maniobra más que suficiente para mejorar los datos conforme avanzase 2020. Y de repente, prácticamente en cuestión de días, la situación dio un vuelco. La última quincena de marzo cortó de raíz la actividad comercial y conllevó unas pérdidas interanuales del 32,46%. En tan fatídico mes, apenas se formalizaron 169 inscripciones en el Registro oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA). En concreto, 59 tractores, tres máquinas automotrices, 93 máquinas arrastradas o suspendidas y 14 remolques. La provincia que más invirtió fue Valladolid, con 53 modelos, seguida de León y Burgos, con 29 y 20, respectivamente.
Valladolid lideró en marzo las compras con 53 unidades, seguida de León y Burgos
Lejos de mejorar el panorama, abril cosechó unos datos bastante más preocupantes para las empresas comercializadoras y, por ende, los fabricantes de vehículos agrarios y toda clase de complementos. Las ventas se redujeron a su mínima expresión en la Comunidad, hasta el punto de que apenas se realizaron 93 nuevas inscripciones. En esta ocasión, la distribución entre provincias estuvo mucho más repartida y el liderazgo recayó sobre Palencia, con 19, y León, con 16. Por contra, en Soria tan solo se cerraron cuatro operaciones y en Ávila cinco. De nuevo, las máquinas arrastradas o suspendidas se convirtieron en el principal reclamo para los agricultores castellanoleoneses.
Salvo que otro rebrote ponga nuevamente en jaque al país, abril será el mes más negativo de este año para el sector. En términos interanuales, la caída de las ventas se aproximó al 84%. Un hecho inaudito bastante infrecuente por lo abultado de la cifra, pero una realidad indiscutible habida cuenta de la coyuntura de crisis sanitaria en aquel momento y económica en ciernes. Por apartados, las máquinas arrastradas o suspendidas sufrieron la mayor de las mermas al pasar de 29 a 425 inscripciones de un ejercicio a otro, lo que se traduce en una disminución del 93,18%. No obstante, la adquisición de tractores también experimentó un cuantioso descenso del 66,97%.