Diario de Castilla y León

AYUDAS DE LA PAC

El cultivo de remolacha se desploma un 15% en la PAC

Patata y girasol también recortan superficie y se duplica la de avena. Las solicitudes bajan un 3% pero suman la misma extensión agrícola

Arado y acondicionamiento de terreno en una explotación agrícola de la provincia de Salamanca. - Enrique Carrascal

Arado y acondicionamiento de terreno en una explotación agrícola de la provincia de Salamanca. - Enrique Carrascal

Publicado por
Santiago G. del Campo
Valladolid

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La crisis de la remolacha se refleja de forma contundente en las solicitudes de ayudas europeas de la Política Agraria Común (PAC), cuyo plazo de presentación terminó el pasado lunes, 15 de junio. Es la bajada más pronunciada de la lista de los principales cultivos , con un 15% menos de superficie respecto a 2019. La ruptura del Acuerdo Marco Interprofesional (AMI) por parte de Azucarera se tiene entre los agentes del sector como la principal razón de que, en términos absolutos, la remolacha pierda 3.194 hectáreas, desde las 21.231 de 2019 a las 18.037 declaradas en las últimas solicitudes de la PAC. 

Una ruptura unilateral que ha terminado por minar la confianza de los agricultores, por mucho que la filial de British Sugar se apresurase a anunciar, el pasado miércoles, que quienes hayan formalizado un contrato con Azucarera ya pueden solicitar el anticipo correspondiente a la campaña 20/21, una cuantía que puede alcanzar los 600 euros por hectárea. 

Las convulsiones de este cultivo alejan, según las cifras registradas, el objetivo tantas veces proclamado por Justino Medrano, presidente de Acor –la cooperativa que sí apuesta por mantener los 42 euros por tonelada–, de recuperar las 25.000 hectáreas de remolacha que en su día se cultivaban en la Comunidad.

Por otra parte, la lista de solicitudes de la PAC arroja un poco de tranquilidad para los productores de patata . A los que hayan apostado por ella les gustará saber que se declaran este año 731 hectáreas menos, desde las 19.164 de 2019 a las 18.433. La posibilidad de excedentes para el próximo ejercicio y, con ello, la siempre amenazadora caída de precios, es una de las principales preocupaciones de los productores . Más cuando han pasado una campaña muy complicada por el cierre del canal de hoteles, restaurantes y cafeterías (Horeca) debido a la crisis sanitaria.

Presenta también una pronunciada bajada el girasol , un 8,23%. Pierde 24.354 hectáreas, desde las 295.819 registradas en la campaña 2019 a las 271.465 que han solicitado hace siete días las ayudas de la PAC. El guisante también sufre un desplome, el 11,72% de la superficie de 2019, con 5.273 hectáreas que se esfuman, al pasar de 44.974 a 39.701. En la lista de los doce principales cultivos, otros dos arrojan números negativos: la alfalfa , que baja un 3%, de 100.644 a 97.636 hectáreas, y el trigo blando , con un leve descenso del 0,5%, de las 798.973 a las 795.158 hectáreas.

El incremento más destacado en cifras porcentuales es para la avena , que duplica su superficie cultivada con un 113%. Suma 65.478 hectáreas al pasar de 57.928 a 123.406. Por su parte, la colza registra también una subida importante, del 28%, al pasar de 22.308 a 28.572 hectáreas, siempre según datos de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. Los siguientes que suben en la gráfica son el maíz , que gana un 15,45% y 17.013 hectáreas, de 110.155 a 127.168, y el centeno , que gana 12.363 hectáreas al pasar de 97.201 a 109.546, un 12,7%.

Suave subida

Una subida más suave, aunque muy representativa por el número de hectáreas, presenta la cebada , que suma 76.888, un 9,4% más, de las 814.940 cultivadas en el pasado año 2019 a las 891.828 declaradas para este. El último incremento está en la veza , que pasa de las 99.483 hectáreas a las 106.604, un 7,16% más.

Por otra parte, la superficie más abundante declarada para recibir ayudas de la PAC es la de pastos permanentes de cinco o más años, con 1.770.438 hectáreas. De barbecho tradicional se han registrado 524.453 hectáreas, mientras de los principales cultivos leñosos se han declarado 44.167 hectáreas de viñedo de vinificación y 3.795 de olivar.

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural recibió un total de 67.709 solicitudes de la PAC. Supone un 3% menos de expedientes que el año anterior, pero fuentes de la Administración autonómica pusieron de relieve que, en cambio, la superficie declarada es similar. La comparativa responde a una tendencia de incremento de rentabilidad de las explotaciones, que concentran más superficie en menos manos. La superficie total se mantiene algo por encima de los 5,25 millones de hectáreas.

«El número de solicitudes global ha descendido en torno a un 3% principalmente por cambios de titularidad motivados por herencias, compras y ventas», señaló la Administración.

Los solicitantes, de acuerdo a unas complicadas tablas que combinan superficies y derechos, cobrarán distintas cantidades en función de la localización y el tipo de cultivo . A grandes rasgos, cada hectárea de secano podrá cobrar entre 80 y 170 euros por todo el año. Cada hectárea de regadío, entre 190 y 600 euros. La superficie arbolada podrá cobrar entre 90 y 500, mientras los pastos podrán recibir entre 70 y 180 euros.

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha recibido esas 67.709 solicitudes únicas de ayudas de la Política Agrícola Común para 2020 desde que se abrió el plazo de peticiones, el pasado 1 de febrero, hasta el pasado lunes 15 de junio, plazo que se vio prorrogado en relación a campañas anteriores a consecuencia de la pandemia Covid-19. Todas ellas se han realizado de forma telemática utilizando la aplicación desarrollada por la Junta de Castilla y León en un entorno web que también reduce de forma significativa la presentación de documentos en formato papel.

Por tipos de solicitudes, el mayor número corresponde al régimen de pago básico y pagos complementarios al mismo como el pago verde, para el que se han presentado 58.285 solicitudes . Además, se han registrado 4.508 solicitudes para el complemento de la ayuda directa por ser joven y otras 6.816 para el régimen simplificado reservado para régimen de pequeños agricultores, en los que el importe total de las ayudas directas no supera los 1.250 euros anuales.

Hasta el 30 de junio, los agricultores podrán revisar sus solicitudes con el fin de comprobar si se han detectado errores preliminares o en su caso modificar los planes de siembras.

Es «muy importante» , según la Administración, efectuar las revisiones con el fin de reducir las incidencias en los controles administrativos y sobre el terreno que, reglamentariamente, la Administración tendrá que efectuar posteriormente. También en este periodo pueden incorporar nuevos cultivos o solicitudes o trámites que no hubieran efectuado en el periodo normal como pueda ser una comunicación de cesión de derechos.

Correcciones

A ese respecto, desde el pasado miércoles la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, ha puesto a disposición de las distintas entidades que participan en la presentación de las solicitudes la relación de agricultores pertenecientes a las mismas y en las que la Administración ha detectado errores como solapes de superficies, referencias Sigpac incorrectas, y otras validaciones que servirán de base para la corrección de esas incidencias preliminares sin que tengan consecuencias, en su caso, en la reducción de las ayudas.

«El objetivo es efectuar los anticipos de las ayudas en el primer día hábil que se autorice por la Comisión Europea, en todo caso a partir del 16 de octubre, y también alcanzar una ejecución de pagos en el mismo año de la solicitud cercano al 95%», señaló la misma fuente.

En cuanto al reparto en las nueve provincias de Castilla y León, el número de solicitudes asciende, de mayor a menor, a 9.568 en Zamora ; 9.193 en Burgos ; 8.677 en Salamanca ; 8.515 en León ; 8.212 en Valladolid ; 6.900 en Ávila ; 6.502 en Segovia ; 5.908 en Palencia ; y 4.234 en Soria . Todas registraron descensos, del 4% en la provincia segoviana; del 3% en las provincias de Burgos, León, Salamanca, Soria y Zamora, y del 2% en los territorios abulense, palentino y vallisoletano.

Solicitantes

Menos optimistas en cuanto al número de solicitudes y superficie declarada se mostraron las Organizaciones Profesionales Agrarias (Opas). Así, Asaja emitió un comunicado en el que puso de manifiesto el acusado descenso de profesionales del campo, que se refleja en que el número de solicitantes de la PAC en Castilla y León se ha reducido nada menos que un 31% en la última década.

«Los datos oficiales apuntan la significativa reducción de las solicitudes únicas de ayudas de la Política Agrícola Común en Castilla y León. En esta campaña 2020, recién concluida, se han registrado 67.709 solicitudes, 30.541 menos que hace una década, lo que significa una disminución del 31% desde 2010», señaló la organización. 

El descenso, explicó Asaja, es apreciable en toda la Comunidad Autónoma, con porcentajes que oscilan entre el 24 y casi el 40%, según provincias. 

«Además, hay que tener en cuenta que unas 6.816 solicitudes se acogen al régimen simplificado (importes inferiores a 1.250 euros), un grupo en el que predominan perceptores que tienen la agricultura como renta complementaria , con lo que se reduce aún más el número de titulares que son profesionales del sector». Esa profesionalización explica por qué no desciende la superficie declarada: aunque este año hay 1.875 solicitudes menos que el anterior, la superficie se mantiene prácticamente igual, sumando alrededor de 5,2 millones de hectáreas, sumando cultivos herbáceos, barbechos y pastos permanentes. Es decir, se mantiene el mismo nivel de actividad, gracias a una mayor eficacia de los recursos.

Aunque el número global de PAC presentadas en Castilla y León ha descendido, por el contrario, ha aumentado el número de expedientes presentados desde Asaja, sumando 12.928 en la Comunidad Autónoma, «lo que confirma su liderazgo como organización, y a gran distancia del resto» , valoraron en la organización, que subrayó su condición de «principal entidad colaboradora que tiene la Junta de Castilla y León para tramitar estas ayudas en Castilla y León». Del total de solicitudes, 67.709, Asaja tramita 12.928, lo que representa el 19%. Mientras que en la última década el número de solicitantes PAC ha bajado 31%, «en Asaja ha ocurrido justo lo contrario, tramitando hoy un 38% más de PAC que hace diez años» . Una tendencia que pone de manifiesto, según la entidad, «la progresiva profesionalización del sector, que conlleva que otras entidades no especializadas pierdan solicitantes a favor de los técnicos de las organizaciones profesionales agrarias». Asaja es entidad colaboradora de la Junta de Castilla y León en la gestión de estas ayudas, encabezando en el territorio autonómico la tramitación tanto por número de expedientes como por cuantía de los importes, gracias a «la confianza y profesionalización» de los socios de la organización.

Por eso Asaja quiso agradecer el trabajo de sus empleados, «que han prestado un servicio eficiente y entregado al sector, en una campaña especialmente complicada por las limitaciones impuestas por el estado de alarma sanitaria» . La tarea «se ha concluido y realizado a pesar de las continuas incidencias de la plataforma informática de la Administración y de que buena parte de las solicitudes tuvieron que realizarse sin la presencia física del interesado en las oficinas, forzando a los agricultores a familiarizarse con las nuevas tecnologías en un medio rural en el que muchas veces las conexiones son muy deficientes». Finalmente, Asaja quiso agradecer a todos los agricultores y ganaderos «la confianza que una vez más han depositado en nuestra organización» .

Reciprocidad

La ‘semana de la PAC’ sirvió a las Opas para sacar a la palestra su listado de reivindicaciones en relación al panorama internacional. Dos de las más relevantes, ahora que se debate en la Unión Europea el futuro de la PAC son, por una parte, que se mantenga la dotación económica para la Política Agraria Común y, por otro lado, cuando se está planteando i ncrementar los requisitos para la producción agraria y ganadera de la mano del Green Deal europeo , que exista reciprocidad de los productos agrarios procedentes de terceros países.

UCCL sacó el tema a la palestra y criticó que no se está cumpliendo esa reciprocidad, por lo que pidió al Ministerio que inste a la Comisión Europea para que tome cartas en el asunto. UCCL y su organización a nivel nacional, Unión de Uniones, señalaron esta situación e insistieron en la importancia de respetar «las mismas condiciones de producción para evitar el encarecimiento de los productos agrarios europeos y fomentar la competencia desleal» .

El principio de reciprocidad, a juicio de UCCL, «se debería respetar tanto en una dirección como en otra» y puso el ejemplo de lo sucedido en Brasil con la ciruela española, a la que se le exige un certificado fitosanitario que acredite su tratamiento con bromuro de metilo e inspeccionado y libre de Lebesia Botrana, prohibido en la Unión Europea, cuando el Bromuro de metilo «es un producto altamente perjudicial para la salud humana y el medio ambiente y prohibido su uso desde hace unos 15 años». Por otro lado, en Europa se permite la entrada de productos procedentes de Brasil a pesar de su tratamiento con productos, a priori, no permitidos.

Por otro lado, la organización ejemplificó el caso de Francia, donde se ha dado la prohibición del Dimetoato –igual que en España, para la lucha contra la Drosophila suzukii– a pesar de que esta prohibición, aun estando aprobada desde junio de 2019, la Comisión Europea aún no lo ha reflejado en el nuevo reglamento. Francia ha visto cómo los costes de producción de su cereza, al igual que las españolas, se han incrementado , mientras se permite la entrada de cerezas de países terceros tratadas con este producto.

La organización sostiene que el principio de reciprocidad es clave para la defensa del modelo agrario europeo, y pide al Ministerio que forme alianzas con los Estados miembro afectados para hacer un frente común de respeto a ese principio.

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