TRIBUNAL SUPREMO
El jefe de la Policía Local de León tiene dos meses para abandonar el cargo
Miguel Ángel Llorente recibe la medalla del mérito de plata por su "intensa labor al frente cuerpo" tras declarar el Tribunal Supremo la nulidad de su nombramiento
El alcalde de León, José Antonio Diez, aseguró este martes que existe un plazo de dos meses para que el jefe de la Policía Local de León, Miguel Ángel Llorente, abandone su cargo, después de que el Tribunal Supremo rechazara el recurso presentado por el Ayuntamiento sobre la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que anuló el procedimiento selectivo por el que resultó designado como tal.
“Cumpliremos la resolución judicial. Hay dos meses de plazo de cumplimiento de sentencia de forma voluntaria y esperemos que en ese plazo esté todo resuelto”, detalló el regidor leonés.
Así lo apuntó este martes, según informó Ical, tras el acto de conmemoración del patrón de la Policía Local, en el transcurso del cual el alcalde de la ciudad entregó precisamente a Miguel Ángel Llorente la medalla del mérito de plata por su “intensa labor al frente cuerpo” y por su “compromiso y dedicación y profesionalidad en la dirección coordinación y supervisión” del mismo.
El acta por el que se le otorgó la medalla también destacó de Llorente la “labor de mejora continua del cuerpo puesta en marcha por el desarrollo de un proyecto modernización”, así como el “el enaltecimiento del cuerpo y el Ayuntamiento”. De igual forma, se destacó el “acercamiento y mejora de las relaciones y colaboración resto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, las Fuerzas Armadas y entidades públicas y privadas en aras de una mayor labor de coordinación en materia seguridad ciudadana”.
La Policía Local de León celebró la festividad de San Marcelo, patrona del cuerpo, con un acto de reconocimiento en el que el alcalde, José Antonio Diez, felicitó a los agentes por “el trabajo desarrollado durante un año de ingente actividad”, en el que se llevaron a cabo más de 13.000 actuaciones de seguridad ciudadana, más de 10.000 intervenciones por parte de la Unidad de Ayuda a la Familia y más de 30.000 expedientes de control de tráfico.
También se trató de un año en el que descendió en un 14 por ciento el número de siniestros viales en las calles de León, en las que no se registró ningún accidente mortal, mientras que el consumo de alcohol y drogas por parte de los conductores se redujo en un 17 por ciento.
Todo ello se debió, tal y como puso hoy de relieve el alcalde de la ciudad, José Antonio Diez, gracias a “la profesionalidad agentes, la coordinación y el rigor de los dispositivos”, así como a “la labor desempeñada por el cuerpo” que “permite a los leoneses vivir en una ciudad segura, tranquila y cómoda”.