El incendio de Castrillo de los Polvazares en León arrasa 800 hectáreas

El incendio forestal que comenzó en la tarde de este lunes en Castrillo de los Polvazares, en León, ya ha arrasado 800 hectáreas. Aunque en un inició se habló de la posibilidad de desalojar a los vecinos de los municipios colindantes, Piedralba y Oteruelo de la Valduerna, finalmente sólo fueron confinados en sus domicilios para evitar posibles intoxicaciones por humo. Según fuentes de la Junta, con datos de la mañana de este martes, el fuego ya ha calcinado 800 hectáreas, de las que dos tercios se tratan de matorral y pasto seco y un tercio de repoblación.

El fuego comenzó pasadas las 16.00 horas de la tarde del jueves, cuando fue declarado de nivel 1 del Infocal. En aquel momento, se estableció un operativo de 18 medios: siete aéreos, cinco cuadrillas helitransportadas, una cuadrilla terrestre, un bulldozer, tres agentes medioambientales y un técnico.

Sin embargo, las fuertes rachas de viento alentaron la peligrosidad del mismo, que, sobre las 19.00 horas, fue ascendido a nivel 2 por la previsión del posible riesgo a la población y bienes distintos de los de naturaleza forestal.

A las 20.00, los efectivos continuaban con la ardua labor de controlar las llamas, que se acercaron peligrosamente hasta los municipios de Piedralba y Oteruelo de la Valduerna, por lo que las autoridades, en un primer momento, valoraron desalojar a los vecinos. Finalmente, se decidió únicamente su confinamiento en las propias viviendas.

En torno a las 21.00 horas, el operativo contaba con 90 personas trabajando para extinguir el incendio. Un incendio que, según un comunicado de la Junta de Castilla y León, se propagaba a gran velocidad por el fuerte viento y la orografía del terreno. Los fuertes vientos con rachas de más de 20 km/hora provocaron, a esa hora, una tasa de crecimiento de 175 hectáreas por hora y una propagación del frente principal de 28,5 metros por minuto (1,7 km/h). El perímetro en aquel momento era de 13 kilómetros, por lo que el operativo desplegado trabajaba en frenar la cabeza y los flancos tratando de minimizar la posible afección a las infraestructuras y poblaciones del entorno.

A primera hora de este martes, se reanudó la circulación por la carretera LE-6425, que ayer fue cortada al paso de vehículos, por la existencia de una estación de servicio que fue desalojada y en la LE-133. Asimismo, había desplegados un total de 29 medios: cinco cuadrillas terrestres, cuatro autobombas, dos BRIF y ELIF y dos buldóceres, además de un helicóptero.