Diario de Castilla y León

Memoria Histórica

Los recuerdos de Sergio, Laurentino, Lisardo, Tomás y Lorenzo, los represaliados de la fosa común de un pueblo de León

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) da por finalizada la exhumación de una fosa común en Matamala de Sena de Luna, donde se habrían localizado los restos de cinco personas

Boina encontrada en la fosa común de Sena de Lun

Boina encontrada en la fosa común de Sena de LunARMH

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Valladolid

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La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha dado finalizada la exhumación de una fosa común en Matamala de Sena de Luna en la que ha encontrado restos que podría ser de al menos cinco personas, dado que las condiciones del terreno, extremadamente húmedo los ha deteriorado.

Metralla encontrada en la fosa común de Sena de Luna

Metralla encontrada en la fosa común de Sena de LunaARMH

Las víctimas fueron enterradas en un agujero que posiblemente pudo producir un proyectil rompedor de artillería de 155 mm dada la numerosa metralla encontrada, han informado a través de un comunicado. En total se ha revisado una superficie de más de 3.500 metros cuadrados buscando más posibles víctimas.

Varios familiares han estado presentes en los trabajos de exhumación aportando recuerdos de los seis vecinos de Casares de Arbás, asesinados por pistoleros franquistas en noviembre de 1937. Se tratarían de Sergio Alonso González, de profesión ganadero, casado con Belarmina Cañón; Laurentino Cañón Morán, jornalero; Lisardo Febrero Rodríguez; Manuel Febrero Rodríguez, soltero; Tomás Rodríguez Martínez y Lorenzo Rodríguez Martínez.

En la exhumación se han encontrado suelas de calzado, munición, trozos de metralla e incluso una boina de la marca Elósegui, que ya se fabricaban desde finales del siglo XIX.

Los restos serán trasladados al laboratorio de la ARMH en Ponferrada para comprobar si en las condiciones en las que se encuentran es posible o no llevar a cabo identificaciones genéticas.

Esta exhumación se ha llevado a cabo con los recursos de la ARMH, ya que no solicita ayudas públicas como una forma de denuncia de que España es el único país del mundo que trata de resolver crímenes tan graves como son las desapariciones forzadas mediante subvenciones y no como un derecho universal para toda aquella persona que lo reclame

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