El Museo de San Isidoro de León triplica su área de exposiciones
La rehabilitación integral, que ha contado con una inversión de tres millones, permite ampliar el itinerario de la visita y exponer piezas que hasta ahora no se podían contemplar
El Museo de San Isidoro de León abrirá mañana sus puertas tras un proceso de rehabilitación integral que triplica las dimensiones del recinto expositivo hasta alcanzar los 3.200 metros cuadrados. La intervención se ha llevado a cabo gracias a una aportación de dos millones de euros de la fundación Montemadrid y de un millón por parte del Cabildo de la Real Colegiata de San Isidoro.
De esta forma, la reforma, dirigida por el arquitecto Juan Pablo Rodríguez Frade, permitirá ofrecer un nuevo itinerario circular a los visitantes y mostrar piezas que hasta ahora no se podían exponer, como el Pendón de Baeza -que data del siglo XIII y se considera la bandera más antigua de España- o el ajuar funerario de la infanta doña María, del mismo siglo (ambas se exponen en la denominada Sala de las telas), informa Ical.
El abad de la Real Colegiata de San Isidoro, Luis García, la directora del centro, Raquel Jaén, y el arquitecto responsable de la museografía, Juan Pablo Rodríguez, ejercieron hoy de guías en un recorrido previo al acto inaugural previsto para las 12 horas de este viernes, acompañados de representantes de la Fundación Montemadrid.
Luis García recalcó que con esta actuación se consigue ofrecer un conocimiento mayor del conjunto de la Real Colegiata de San Isidoro y destacó que el área en el que se ha acometido la reforma era el único espacio que quedaba por intervenir, aunque matizó que en el claustro permanecen pendientes de una mejora las capillas de La Magdalena y La Fragua.
El Museo, que recibe en algunas ocasiones un millar de visitantes diarios, ofrece ahora un recorrido más amplio, cómodo y accesible que supondrá, según prevé el abad, un “despegue” del recinto que incluye la contemplación de espacios como la Cámara de Doña Sancha o las pinturas murales del Panteón Real, sin olvidar el Cáliz de doña Urraca, custodiado ahora en una nueva vitrina que mejora su observación.
Los contenidos museográficos son obra del catedrático emérito de Historia Medieval de la Universidad Autónoma de Madrid, Isidro Bango Torviso.
La Fundación Montemadrid concluye su colaboración con el Cabildo en este proyecto con la entrega de un plan museológico que abarca aspectos como la seguridad, la conservación, investigación, gestión económica, comunicación y difusión para “garantizar la preservación y promoción de este valioso patrimonio cultural”.