Un estanco detrás de la Catedral de León valida un euromillón de 143M€

El sorteo de Euromillones celebrado la noche del martes dejó en León un premio de 143.469.842 millones de euros a un único acertante. El boleto fue validado en el estanco La Catedral, un establecimiento céntrico en la calle San Pedro de la capital leonesa, detrás de la Catedral. Se trata de un punto mixto donde se vende tabaco y también pueden jugarse a los diferentes sorteos del Estado. El boleto del único acertante tiene los números 22, 31, 38, 46, 47 más el 7 y el 11 como estrellas.

Se trata del segundo premio más alto en la historia de la provincia de León, después de que un boleto sellado en la administración número 1 de La Virgen del Camino dejara un premio de 17 millones de euros en julio.

A nivel nacional es el tercer mayor premio tras el de Las Palmas (190 millones) y el validado en julio de 2020 en la localidad vallisoletana de Mayorga, al que le correspondieron 144.542.315 millones de euros. El Euromillón también dejó millonario o millonarios en Valladolid ya que un despacho de Loterías y Apuestas del Estado validó en septiembre de 2020 un premio de 130 millones de euros.

La propietaria del estanco La Catedral de León, Concepción Puente, señaló ayer a este diario que desconoce la identidad del agraciado en el Euromillón del pasado martes. «Sólo sabemos que se validó entre el sábado y el martes. No tenemos más información. Por aquí pasan muchos turistas y no sabemos si le habrá tocado a alguien de León o de fuera». Tampoco saben en el establecimiento el dinero que se gastó la persona que se ha llevado los más de 144 millones de euros.

El establecimiento lleva 50 años en la capital leonesa y en los diez últimos es regentado por su actual dueña. En ese tiempo ha mantenido la venta de tabaco y al mismo tiempo ha actuado como un despacho de Loterías y Apuestas del Estado. León vuelve a ser noticia por un premio millonario y la propietaria del estanco La Catedral recuerda que la fortuna llamó a la puerta de su establecimiento en anteriores ocasiones. «Estamos muy contentos por este nuevo premio. Hace cuatro años ya validamos un boleto de Euromillón con un premio de 257.000 euros y hace cuatro años dimos un quinto premio en el sorteo de Navidad».

Y con las fechas navideñas a la vuelta de la esquina, la venta de décimos sigue aumentando. En el caso del establecimiento que acaba de dar este premio millonario las ventas marchan a buen ritmo, como indica la propietaria. «Desde agosto ya se está notando. Estamos en una zona de mucho paso y con presencia de turistas y se nota.

El premio de 144.542.315 millones que fue validado en la localidad vallisoletana de Mayorga trajo aparejadas unas consecuencias que distan mucho de la lógica alegría por recibir tanto dinero. Fueron 14 los premiados en el Euromillones y un particular reclamó una parte del dinero. En juego está una decimoquinta parte de los 144 millones de euros, la cantidad que se repartieron quienes pagaron la apuesta múltiple que acertó todos los números en juego.

El mismo día del premio ya bailaron las cifras 14 y 15 en los testimonios de los agraciados. Alguno de ellos cifró en 15 los premiados, para más tarde aclarar que lo que había eran 15 partes pero sólo 14 afortunados. Al parecer, uno había pagado doble cuota y por ese motivo le correspondía doble galardón, alrededor de 9,6 millones de euros antes de impuestos. Y esa es precisamente la cantidad que demandó el particular que interpuso una querella ante el Juzgado de Medina de Rioseco, por unos hechos que podrían constituir un delito de apropiación indebida. El demandante puso la querella en julio tras intentar llegar a un acuerdo con los agraciados. La notificación se retrasó hasta el 11 de agosto porque la jueza titular no llegó de vacaciones hasta unos días antes.

El querellante, que no residía en Mayorga, defendió ante la jueza que el grupo de amigos no jugaba siempre al Euromillones, sino sólo cuando había un bote con mucho dinero. En esas ocasiones, sellaban un boleto con apuesta múltiple. En el sorteo anterior, el demandante recaló en la localidad por razones de trabajo y en el bar le invitaron a participar. En esa ocasión el bote era de 130 millones de euros. No tocó, pero sí hubo premios menores, que los amigos habrían reinvertido luego en pagar el siguiente boleto múltiple. Pero no todos. Esa fue la cuestión. Nadie puso la parte del demandante, que estaba ausente. Según él, nadie le avisó para que participara. Según los demandados, sí lo hicieron, pero él no quiso.

Uno de los motivos que esgrimió el querellante es que si participó en el anterior sorteo porque había un buen bote, cómo no iba a participar en el posterior, que acumulaba diez millones más. Otra razón que argumenta es que, tradicionalmente, cuando se recibe un premio menor en un sorteo, esa cantidad se suele invertir para echar suerte la semana siguiente, sobre todo en un caso como un bote de más de 140 millones de euros.

Esos fueron algunos de los argumentos del presunto perjudicado, pero la otra parte tiene una opinión diferente. Salvo la rotunda negación de que el querellante quisiera participar en el sorteo no se conocen más razones de los 14 agraciados, pues acordaron no realizar declaraciones y guardar silencio.

El premio de los 130 millones de euros del boleto validado en Parquesol no levantó tanta polvareda. Del revuelo inicial tras conocerse la cantidad que se llevaba se pasó al silencio absoluto a medida que fueron pasando los días. El establecimiento colgó el cartel con la cantidad del premio y tras las fotos y declaraciones efectuadas el día siguiente no se supo nada más. Son frecuentes las colas en la calle para acceder a este despacho a validar todo tipo de boletos y quinielas pero del afortunado o afortunada no se supo nada.