La empresa leonesa que despacha sexo al mundo
Héctor Rubio triunfa con una tienda on line de juguetes eróticos que factura dos millones y llega a 18 países desde el leonés Trobajo del Camino / En temporada alta vende 12.000 unidades al mes
Despacha placer a medio mundo. El boom del Satisfyer, el famoso succionador de clítoris que a finales del 19 disparó su popularidad y ventas, generó especial satisfacción en un pueblo de León, en Trobajo del Camino. Allí, una pequeña empresa que hasta unos meses antes solo vendía cartuchos de tinta y se había lanzado a un nuevo mercado registraba cada vez más y más pedidos para el producto sexual estrella.
Medio año después de que el leonés Héctor Rubio y su equipo de Integra Media decidieran dar el salto a la venta on line de juguetes eróticos con la tienda Erotic Feel , esta experimentó un espaldarazo decisivo por la incesante demanda que no parecía tener tope. «El boom que vivió el Satisfyer en España poco después de que iniciáramos el proyecto Erotic Feel nos vino muy bien y nos hizo crecer más rápido. Gente que no había comprado antes juguetes eróticos, empezaba de cero y entraba en nuestra tienda», relata este joven leonés de 37 años, que fundó una empresa para lanzar un videojuego on line desde una habitación de casa de sus padres.
Eso fue hace 15 años, cuando tenía 22. En este tiempo ha conseguido que su grupo Integra Media facture siete millones de euros al año, dos de ellos correspondientes al comercio de juguetes para adultos al que se dedica desde febrero de 2019.
Ya con su primer emprendimiento, el videojuego de estrategia medieval Medievol, alcanzó «100.000 usuarios entre España y Latinoamérica» y lo mantuvo en marcha seis años.
Entonces se lanzó al comercio digital. Creó la tienda Webcartucho.com y tampoco pasó inadvertido. Desembarcó en nueve países de Europa, con Portugal y Francia como principales clientes.
Pero quería dar un paso más y abrir su campo de negocio a otro nicho. «Buscaba complementar el negocio, entrar en una actividad que permitiera crecer, que tuviera márgenes de beneficios mayores que los tecnológicos, que son muy limitados, y tras un concienzudo estudio de mercado dimos con este sector que tenía demanda» .
Su acierto no le pilló desprevenido. «Sabía que era una apuesta correcta, lo habíamos mirado muy bien. Lo que no esperaba es fuera tan rápido, haber crecido tanto en solo dos años y pico y que facturemos dos millones de euros».
De hecho, cuenta Héctor que, aunque en los últimos tiempos sus números se ha multiplicado de manera estratosférica, el éxito no le llega de repente. «No éramos nuevos. Conocemos la venta por internet muy a fondo y es más fácil que alguien que sabe vender por internet se lance a vender un producto, que alguien de un mercado inicie la venta on line. Lleva mucho trabajo detrás: marketing, fotografía, contenidos, logística...», subraya el joven empresario.
Un año tardó en empapars e buceando en el mercado de los productos eróticos para comprobar si tenía hueco en él y el volumen de pedidos que maneja en la actualidad da una idea de la respuesta afirmativa: «En Navidades, que es la mejor época, tenemos 10.000 o 12.000 pedidos al mes. En la temporada más baja, el verano, puede ser de 2.000 mensuales».
Con Erotic Feel pasó de los 24 empleados dedicados a la venta de cartuchos a 42 entre ambos proyectos. T rabajan en este pueblo de León donde cuentan con un almacén de 1.200 metros cuadrados. «En plantilla a raíz de la nueva tienda hay cuatro traductores, un redactor para escribir sobre los productos, tres personas para redes sociales incluyendo a un ‘youtuber’ y más personas en el equipo de producto».
En los nueve países en los que ya vendía cartuchos también introdujo los vibradores, succionadores y otros artículos de su tienda erótica que, según señala, «no es como un sex shop al uso». « Se diferencia en el trato del producto. En el mimo. En que navegas por ella y no te da vergüenza porque tiene un toque de elegancia. Todo está cuidado», apunta este leonés.
El 40% de sus clientes está en España y el 60% restante se reparte por Portugal, Francia, Alemania, Reino Unido, Irlanda, Italia, Bélgica y Austria. A ellos sumó usuarios de EE.UU., Nueva Zelanda, Australia y varios de Latinoamérica.
En México, por sus exigencias en la aduanas, y en Reino Unido, por el Brexit, dispone de implantación local : una filial, personal de atención al cliente y un almacén al que realizan un envío masivo, y desde ahí distribuyen a todo el país. «Es más económico hacer un envío grande de mercancía y no ir de envío en envío desde España».
Héctor presume de diferenciarse de la competencia en que trata directamente con las marcas. «No compramos a mayoristas. Coordinamos con las marcas cómo vender su producto y eso nos da un punto distinto que a las empresas les gusta y que posibilita promociones exclusivas porque estamos de acuerdo con ellas. Nos permite otras estrategias de marketing y no tratamos el producto como mercancía solo».
Entrar en este mundo un año antes de que irrumpiera la pandemia no les ha afectado en negativo. Al contrario. «Como no es un producto de primera necesidad, aunque es venta on line, no fue la locura que se vivió en otros sectores. En los cartuchos se registró un aumento increíble. Erotic Feel aumentó un 20% las cifras».
Toda vez que la tienda marcha, Héctor Rubio está inmerso en otros retos. Planea iniciar en el primer semestre de 2022 otra aventura, esta vez de fabricación propia y en territorio español. Aún no revela más información, pero espera tener la misma respuesta que el público le ha dado desde que estaba en aquella habitación en casa de sus padres.