La CHD pone en riesgo una inversión de 5M€ en una explotación avícola en el mundo rural de León

La ilusión de un proyecto de vida en el que se han invertido cinco millones de euros puesta en riesgo, simplemente, por la lentitud de la burocracia. «Frustración» es lo que siente la leonesa Noelia Fernández cuando narra la situación que está viviendo para poder poner en marcha un doble plan de trabajo. Lleva esperando dos años para recibir luz verde a una explotación avícola y una plantación de manzanos en la localidad leonesa de Ardón . Y todo porque le falta la licencia de agua que concede la Confederación Hidrográfica de Duero (CHD).

Para entender mejor el caso, hay que ponerse en situación. Hablamos de Ardón, un pueblo del páramo leonés, de poco más de 500 habitantes y a 20 kilómetros de la capital. Un reflejo de esa España vaciada de la que tanto se habla y en la que se intenta buscar soluciones para el asentamiento de una población que huye en busca de oportunidades o simplemente ya no hay. Sin embargo, desde que arrancaron con la idea, Noelia y su pareja Alejandro solo se han encontrado «palos en la rueda».

Hace dos, años, y en su búsqueda de un futuro mejor, decidieron que la mejor forma de ganarse la vida y «al mismo tiempo dar vida» al municipio donde viven, era la creación de una explotación avícola de gallinas que produzcan huevos ecológicos y la de una plantación de manzanas. Una inversión realizada en solitario «con todos nuestros ahorros invertidos», y que «comenzamos con mucha ilusión porque somos una empresa leonesa de capital 100% familiar». Así, presentaron toda la extensa e inacabable documentación que les requerían desde el Ayuntamiento de Ardón, de la Junta de Castilla y León, de Patrimonio e incluso de Red Natura, «y desde el principio, la verdad, es que todo se ha ralentizado mucho», recuerda Fernández. Sin embargo, tras realizar muchas visitas y padecer el famoso ‘vuelva usted mañana’, se lograron superar todos los trámites administrativos, excepto uno.

Sin embargo, el principal dique que se han encontrado en su camino por ganarse la vida ha sido con la Confederación Hidrográfica del Duero. «la falta de licencia de la CHD nos paraliza tanto el proyecto agrícola como el ganadero», insiste. No les tramitan la concesión de agua y por tanto no pueden comenzar con la actividad, y aunque la construcción ya está terminada, en estos momentos todo está supeditado a la licencia de la CHD.

La negativa no es porque tengan que hacer alguna revisión o la falta de un documento, es simplemente, porque en este caso, y como dice el refrán, ‘las cosas de la Confederación van despacio’. Exactamente desde hace casi dos años que solicitaron la licencia. «He hablado con los funcionarios y se quejan porque no tienen personal. Yo les entiendo y les apoyo, pero al final el que sufre todas las consecuencias es el ciudadano que invierte todos sus ahorros en un proyecto y que no puede ponerlo en marcha porque la burocracia se lo paraliza», asevera. 

movimiento en la zona

Pero detrás de este bloqueo está también el cerco a la creación de empleos. Según los cálculos de la dueña de Camis SL, con la plantación de manzanos, en época de recogida y de poda, se podrían llegar a crear hasta 40-50 puestos de trabajo. Y en la explotación avícola unos fijos de entre 6 u 8 personas. «Esto va a crear un movimiento en la zona que no se ha visto en la historia», apunta. Un nuevo negocio que ha sabido amoldarse a los nuevos tiempos. Por eso, recuerda que, la explotación avícola cuenta con todo tipo de medidas de «bioseguridad». Y pone como ejemplo que se tienen que duchar tres veces antes de estar en contacto con las gallinas que producen los huevos ecológicos e incluso entrar con uniformes de seguridad. Todo ello en un entorno inmejorable  para la producción de este alimento.

La inversión por esta explotación agrícola y ganadera ha sido tan fuerte que incluso ya tienen cinco pozos habilitados y con agua, cinco pozos que no pueden usar por el bloqueo administrativo.  La propietaria realiza una comparación: «Estos son dos vías de tren que van en la misma dirección. Tengo que tener agua y la licencia, pero si uno de los dos se para, el otro no va para adelante. El que asume las consecuencias es el ciudadano, que tiene una inversión parada, un dinero en el banco corriendo y generando intereses» . Fernández ha buscado soluciones para poder a comenzar con la actividad, incluso pidió una derivación temporal de agua para poder ir «tirando», y que suele ser de un año de plazo, pero ya le han advertido desde CHD que eso se puede extender «dos años o más».

Cinco pozos

Una carrera de fondo que no está siendo nada fácil. La construcción de los cinco pozos pasó el filtro del Servicio Territorial de Industria, Comercio y Turismo (Sección de Minas) de la Junta de Castilla y León. Es ahí donde se otorga la autorización de ejecución de la obra y de la instalación de los mecanismos necesarios para la elevación del agua. Además, al encontrarse en una zona protegida también tuvieron que pedir autorización a Red Natura 2000, incluso Patrimonio certificó que bajo la arena de la parcela de 25 hectáreas no había ningún rastro arqueológico.

El caso de ‘Camis’ no es el único. Esta misma semana el presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Castilla-Duero, Gumersindo Sanabria, criticó que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) mantiene bloqueados en torno a un centenar de expedientes de explotación y fondeo de pozos de agua y sustitución de contadores. «Este freno dificulta el desarrollo de actividades económicas en el medio rural que contribuyen a frenar la despoblación, así como incorporación de jóvenes o la modernización de las explotaciones agrarias» , comentó durante la mesa de trabajo que se constituyó enValladolid junto a la Diputación provincial. Además, acusó a la Confederación por ser una entidad «lenta, torpe y sin personal» .Lamentó la parálisis que viven en la CHD el 100 % de los expedientes de nuevas concesiones, sondeos de sustitución o perforaciones de apoyo así como IPs e menos de 7.000 metros cúbicos.