EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN destaca la trayectoria de Amaya Arzuaga en la milla de oro

De la moda a la milla de oro de la Ribera del Duero. Amaya Arzuaga aparcó la alta costura para diseñar el restaurante de su bodega en Valladolid. La burgalesa se bajó de la pasarela para pilotar un proyecto familiar. Y lo está haciendo muy bien, a juicio del jurado de los Premios de La Posada , que reconoció ayer su saber hacer unido a su valentía para introducir sutiles cambios, como si de un desfile de moda se tratara, en un mundo tan tradicional como es el sector vitivinícola. 

Arzuaga recibirá el premio ‘A toda una vida’ el próximo 14 de noviembre a las 19:00 horas en el centro cultural Miguel Delibes de la capital. Un reconocimiento que lleva su nombre, pero también destaca todo el potencial de la saga que germina en el Duero. Es imposible no asociar a Amaya, que durante 20 años se ha mantenido a la vanguardia internacional, con los vinos de su familia. Juntos han hecho de este enclave una de las bodegas más sólidas del panorama nacional.

Puntada a puntada han construido una empresa creativa que da trabajo a más de un centenar de familias y que, cada año, inicia proyectos nuevos que generan riqueza y empleo.

Sin hacer mucho ruido, se han posicionado entre los mejores modelos de enoturismo de España , ya que fueron de los primeros en introducir la visita a la finca La Planta para conocer de primera mano jabalíes, ciervos y muflones, respetando la huella de los viejos carboneros. Sin dejar de lado su spa, cuyas instalaciones unidas al hotel cinco estrellas, pionero en esta calificación hotelera en Castilla y León, han convertido al complejo en un producto turístico muy demandando.

El diseño está presente en cada rincón, sobre todo, desde la llegada de Amaya Arzuaga. En una entrevista personal que concedió a este periódico reconoció «el vino desde siempre ha estado muy presente en su trabajo». Eso sí, subrayó que muchos de sus compañeros seguro que se sorprendieron al enterarse de que tiene un complejo hotelero de cinco estrellas en la Ribera del Duero. «¡Dirán que qué ropa me pongo para ir a ver todo eso, si no me bajo de los tacones!», bromeó.

Chascarillos aparte, esta burgalesa dejó su sello en El Taller de Arzuaga. Abierto en 2018 de la mano del cocinero Víctor Gutiérrez, han sabido recrear uno de los espacios de la bodega familiar Arzuaga, para convertirlo en un lugar cargado de guiños ligados a su pasado profesional como diseñadora de éxito.

Para este proyecto tuvo claro aquel ingrediente fundamental que marca el éxito empresarial de grandes proyectos, el de saberse rodear de los mejores. Y en esa idea tuvo claro con quién contar. Para ello viajó hasta Salamanca para pedir el apoyo como socio de Víctor Gutiérrez, el cocinero salmantino-peruano que desde 2004 ostenta una estrella Michelin en su restaurante de la capital charra. «Ahora soy el cocinero (me gusta más esta palabra que chef) más veterano y el más joven con el astro de la guía roja» sostuvo con gracia, un mes después de la inclusión de ‘El Taller’ en la enciclopedia de la alta gastronomía. Víctor viajó a la gala, que se celebró en Sevilla, acompañado de Amaya. «La gala ha sido muy especial y muy bonita para mí. Cuando recibí mi primera estrella no era tan mediático ni se celebraban galas. Te enterabas días más tarde. Sin embargo ahora lo he disfrutado mucho».

Nada más entrar a la bodega familiar llama la atención el contraste entre lo tradicional y lo vanguardista. El ambiente rústico de la entrada choca con la pasarela que invita a entrar en el interior del Taller de Arzuaga. Tras cruzarla se abre un espacio donde se ha primado la necesidad de buscar líneas puras y limpias en un espacio con grandes ventanales con vistas a los viñedos. En sus mesas, donde huyen de manteles, se respira ese aire cosmopolita que ha adquirido Amaya en sus múltiples viajes internacionales.

Ahora la burgalesa ha establecido su residencia y base de operaciones en Quintanilla de Onésimo, donde además del restaurante, atiende La Casita de la Planta, el hotel boutique con mezcla de estilos y ambientes. «Quería crear un lugar donde disfrutar de una cocina personal identificada con la tierra, con los aires de Víctor y donde los clientes vivieran una experiencia relajada, en el campo». Amaya, que se profesa una entusiasmada por el mundo de la cocina desde siempre, ejerce de jefe de sala atendiendo la comanda.

Está claro que esta burgalesa seguirá cosechando muchos éxitos. A título individual, pero también en familia. Y es que, según reconoció, el primer vino que probó fue una copa de Vega Sicilia con su padre y su hermano.

Premio al mejor restaurante | Restaurante Barro

Del barro al cielo de la alta cocina. El Restaurante Barro, situado en la céntrica calle San Segundo, lograba la primera estrella Michelin para la provincia abulense, además de una estrella verde que reconoce su apuesta y compromiso por la sostenibilidad. Un ‘doblete’ logrado casi en tiempo récord, tan solo ocho meses después de su apertura.

Detrás de este triunfo está Carlos Casillas (Ávila, 1999), un joven cocinero de 24 años que se formó en el Basque Culinary Center, donde destacó con el mejor expediente de su promoción. De niño soñaba con ser ingeniero aeroespacial. Sin embargo, caprichos del destino le hicieron cambiar el guion tras un viaje a la capital guipuzcoana.

El proyecto de Barro pone el foco en la ciudad de Ávila , en un discurso reivindicativo que fusiona raíces y conocimientos con tres líneas clave que explican su concepto: Ávila y sus productores, el compromiso con el territorio y la recuperación de la tradición gastronómica de la región.

Elabora su propio vino procedente de un majuelo familiar que plantó su abuelo en pleno valle del Alberche hace más de cien años.

Premio a la mejor iniciativa enológica | Tomás Postigo

Tomás Postigo (Cantimpalos, Segovia, 1959) es una de las figuras clave de la Ribera del Duero. Un académico de la viña que supo ver todo el potencial que tenía. Aterrizó en esta tierra en los 80, cuando nadie imaginaba su devenir.

A pesar de que su formación inicial fue en química, su pasión por el vino lo llevó a dedicar su vida a la viticultura. Postigo cree que el vino ideal de la Ribera del Duero debe ser «un coupage con tinto fino, cabernet sauvignon, merlot, malbec y roble francés». Esta visión se ha desarrollado a lo largo de su carrera, que comenzó en Protos en 1984, donde aprendió de maestros como Mariano García y Teófilo Reyes.

Postigo pasó 20 años en Pago de Carraovejas, donde experimentó con diferentes variedades de uva y sentó las bases de su filosofía enológica. Ahora, con su propia bodega en Peñafiel, elabora vinos que reflejan sus valores y su búsqueda de la calidad. Su producción es limitada, lo que le permite mantener un control estricto sobre cada etapa del proceso. Además de la Ribera del Duero, también tiene un proyecto con verdejo de viñas viejas en Aldeanueva del Codonal, Segovia.

Premio a la mejor iniciativa turística | Concurso Mundial de Pinchos de Valladolid

El Ayuntamiento de Valladolid, a través de la Sociedad Mixta para la Promoción del Turismo, y en colaboración con la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid, Gastronomicom News y e-Spain convoca de manera anual el Campeonato Mundial de Tapas. En la edición de 2023 participaron 16 renombrados cocineros procedentes de los cinco continentes, entre ellos el ganador del I Concurso de Tapas de México y la vencedora del V Concurso de Tapas de Oceanía.

Gracias a este evento, la capital del Pisuerga se convierte en el epicentro de la cocina en miniatura. De hecho, este certamen es uno de los eventos gastronómicos más consolidados de España.

Europa estuvo representada por Alemania, Andorra, España, Francia y Suecia. El continente americano estuvo representado por Brasil, Canadá, Chile, México y Perú. Asia contó con la participación de cocineros de Baréin, India, Singapur y los Emiratos Árabes. África estuvo presente con un representante de Sudáfrica, y Oceanía tuvo la presencia de Nueva Zelanda. 

Premio a la mejor empresa agroalimentaria | Miguel Vergara

Grupo Miguel Vergara es una empresa familiar española con tres décadas de historia dedicada a la producción de carne de vacuno. Es líder en la cría de ganado Angus, una raza escocesa conocida por su carne de alta calidad.

Su consejero, Miguel Vergara, heredó la pasión por el sector de sus padres, quienes también estaban vinculados a la industria cárnica. Su hija María, veterinaria de formación, representa la tercera generación de la familia en la compañía.

Lo que diferencia a Grupo Miguel Vergara es el control que ejercen sobre todo el proceso de producción, desde la cría del ganado hasta la comercialización de la carne. Crían 30.000 cabezas de ganado en sus propias granjas y procesan más de 16.000 toneladas de carne de vacuno al año. La empresa posee la cabaña ganadera de Angus más grande de España, con 12.500 cabezas.

Su compromiso con la calidad les ha llevado a ser pioneros en la producción de carne de vacuno baja en grasa, comercializada bajo la marca 'BLONDA by Miguel Vergara'. También realizan investigaciones en genética.

Ávila | Cooperativa Alta Moraña

La Cooperativa Alta Moraña es el más claro ejemplo de que la unión hace la fuerza. Nació en 1980 como fábrica de piensos y ahora elabora postres con mezcla de leche de vaca y oveja. Es un claro ejemplo de cómo ha sabido evolucionar, mejorando la calidad de vida de la gente del medio rural e innovando.

Burgos | Sonorama

Es un festival de referencia en Castilla y León. Nació para llenar de música lo que desde la organización llaman la «España llena». Se trata de una de las citas más famosas que se celebran en el medio rural. En la pasada edición se movieron siete millones de euros, 10 escenarios y unos 200 artistas.

León | Ana González Pinos

Esta leonesa es una de las mayores expertas del sector quesero de España. Un talento privilegiado para poder descifrar las bondades de un queso azul, zamorano, parmesano... Su saber hacer la ha llevado a ser ‘Súper Juez’, equipo que se encarga de elegir los 16 mejores quesos del mundo.

Palencia | Pastas Uko

Esta empresa familiar ha mantenido las mismas señas de identidad y arraigo con el territorio desde su creación en 1958. Su producto estrella, los Socorritos, unos lazos de hojaldre creados hace más de 70 años. Se trata «de una enciclopedia» que resume la historia de la familia que se esconde detrás de esta marca.

Salamanca | Restaurante Don Fabrique

Es un remanso de paz que alumbra la alta cocina castellana. Con un cuarto siglo a sus espaldas, se ha consolidado como una estrella indiscutible avalada por un Sol de la Guía Repsol. Su cocina es tradicional con toque vanguardista, de mercado. Su especialidad, el bacalao carmelita.

Segovia | Innoporc

Esta empresa con más de 40 años de historia está centrada en la producción de porcino y fabricación de piensos. A sus mandos se coloca Miguel Antona San Millán, quien trabaja en el desarrollo de proyectos de innovación que les permitan ser más competitivos y eficientes en los procesos de producción.

Soria | Aperitivos Añavieja

Es una empresa familiar nacida de la agricultura para transformar sus productos en fritos de calidad que se exportan a los cinco continentes. Su departamento de I+D trabaja en proyectos de reducción de las grasas o de aromas naturales sin alérgenos y sin presencia de lactosa. 

Valladolid | Aceitunas Olibher 

Del barrio La Farola a viajar a todos los rincones de España. Esta empresa familiar elabora de manera artesanal encurtidos, banderillas y aceitunas. Además, venden jamones y todo tipo de conservas, legumbres, patés, vinos y licores. También cuentan con una empresa de cátering.

Zamora | Posada de las Misas

En el casco histórico de Puebla de Sanabria, se alza la Posada de las Misas, edificada sobre la muralla y que data del siglo XV. Su peculiaridad es que fue construida sobre roca con piedra pizarrosa. Posee tres plantas y sus ventanas y miradores ofrecen unas vistas impresionantes sobre el pueblo y el río.