Temporada de baño
Playas de interior de Castilla y León
Hasta el próximo 15 de septiembre podemos disfrutar de 35 zonas de baño en Castilla y León siempre que los análisis del agua certifiquen que sean aptas
Tenemos ganas de verano. La dureza de los meses de invierno nos hace añorar el calor, o lo que es lo mismo, el relax, la calma, el vivir a otro ritmo, o como algunos dicen ahora, el slow life se impone tras un largo periodo de frenética rutina; y es que ninguna época del año llega a alcanzar mayor anarquía que en la temporada estival. Los relojes parecen haberse olvidado en algún rincón insólito y los días pasan entre siestas, terrazas y días en alguna playa fluvial. Porque Castilla y León puede presumir sin complejos y con todo el orgullo del mundo que cuenta con zonas de baño, en total 35 distribuidas por toda la geografía regional que abarcan ríos, gargantas y embalses, según el censo oficial de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad.
Se trata de una cofra similar a la del año pasado en esta temporada que arranca el 15 de junio y finaliza el 15 de septiembre. Es importante reseñar que hay que observar la información puntual que emite cada semana el organismo público tras analizar las muestras de las agua en el laboratorio.
De esta manera hay dos puntos de la región donde por el momento no está permitido el baño: la playa del Pisuerga a su paso por Valladolid, en la popular zona de las Moreras, y el embalse de Ruesga, en Cervera de Pisuerga (Palencia) debido a la presencia de microorganismos. Se trata, no obstante, de una prohibición temporal, una foto puntual tomada en un momento determinado que puede ir variando según avancen las semanas. Cada doce o quince días, la Dirección General de Salud Pública de la Junta realizará un nuevo muestreo y la suma de varios análisis con buenos resultados podría cambiar su calificación. En el Portal de Salud de Castilla y León (www.saludcastillayleon.es/ciudadanos/es/zonasdebano) se pueden consultar los mapas de aptitud, que se actualizan semanalmente, de todas las zonas de aguas de baño del censo oficial para esta temporada en la comunidad, así como consejos para los usuarios.
También se podrá consultar información de las playas, de la calidad de las aguas de baño, de las incidencias a lo largo de la temporada y de la clasificación anual de las Zonas de Aguas de Baño en NÁYADE (Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño), accediendo a través del enlace http://nayade.msc.es.
La provincia de León, con once, es la provincia que cuenta con más zonas de baño aptas en 2024 en el mapa de aptitud de las zonas de baño. En este listado se incluye el Lago Carucedo, y el resto en ríos: Órbigo, Boeza, Cúa, Ancares, Meruelo, Burbia y Tuerto. El río Órbigo ofrece diversas zonas de baño naturales a lo largo de su curso. Destacan especialmente las playas fluviales en localidades como Cimanes del Tejar y Llamas de la Ribera, donde las aguas frescas y limpias del río atraen a bañistas durante los calurosos meses de verano. Estas áreas son perfectas para familias y amantes de la naturaleza.
En segundo lugar de la tabla en lo que se refiere a las zonas con más espacios autorizados y dados de alta en el Censo Oficial de Aguas de Baño elaborado por la Consejería de Sanidad destaca Zamora; su provincia cuenta con 9 zonas aptas para el baño. Los visitantes que deseen refrescarse y zambullirse en el agua dispone n de lugares privilegiados para disfrutar de una entretenida jornada como la Playa de los Pelambres, en Zamora capital, uno de los lugares con mejores panorámicas de la ciudad del románico con el Duero como telón de fondo. Otro destino destacado es el Embalse de Ricobayo, en Muelas del Pan. Este gran pantano del río Esla ofrece varias zonas de baño con aguas claras y frescas. Sus aguas son perfectas para nadar, pescar y practicar deportes acuáticos. También es un lugar ideal para disfrutar de un día de campo con áreas acondicionadas para picnics y barbacoas.
No se puede hablar de zonas de baño en Castilla y León sin mencionar el Lago de Sanabria, el mayor lago de origen glaciar de la Península Ibérica. Situado en el Parque Natural del Lago de Sanabria y alrededores, ofrece varias playas de aguas cristalinas y arenas finas. Es un lugar ideal para nadar, practicar kayak y disfrutar de un entorno natural de excepcional belleza.
La provincia soriana es la tercera de la lista en cuanto a zonas para darse un chapuzón; cuenta con cuatro lugares en el listado, tres de ellos en el embalse de la Cuerda del Pozo a su paso por Cidones, Soria y Vinuesa. Existen multitud de pequeñas playas y calas ocultas en las que pasar los días de verano en la más absoluta calma. Y por último, el río Duero a la altura de la localidad de San Esteban de Gormaz. Aunque muchos piensen lo contrario, el verano en la provincia de Soria es caluroso y este entorno representa todo un oasis donde los sorianos acuden a sofocar las altas temperaturas. En particular, las localidades de Cidones y Vinuesa cuentan con alguno de los mejores puntos de accesos a estas aguas cristalinas. La playa dee Pita, situada en el término municipal de Cidones, es una de las más populares. Rodeada de un frondoso pinar, ofrece una combinación perfecta de arena y césped, proporcionando amplias áreas para tomar el sol, hacer picnic, o simplemente relajarse bajo la sombra de los árboles.
ANÁLISIS DEL AGUA
Lo primero y más importante es estar pendiente del estado del nivel del agua tras las respectivas muestras analizadas por la Consejería de Sanidad que garantizan la correcta calidad de la playa y del agua. El Servicio Territorial de Sanidad es el órgano encargado de elaborar el censo anual de las zonas de baño y de los puntos de muestreo. Dentro de sus funciones incluye la elaboración del calendario de control de la calidad de las aguas, así como coordinar las inspecciones y tomas de muestras.
Para que una zona pueda ser considerada adecuada para el baño, los Servicios Oficiales Farmacéuticos, dependientes del Servicio Territorial de Sanidad, realizan antes del comienzo de la temporada de baño, en este caso el 3 de junio, una primera inspección visual de las playas, así como una muestra de agua. Si la calificación es positiva, la zona se considera apta para el baño.
A lo largo de la temporada estival se efectúan 8 visitas programadas a cada uno de los espacios habilitados para el baño con el fin de comprobar el estado de la playa y del agua, tomando una muestra para determinación microbiológica de las aguas de baño y examen visual del del agua para comprobar trasparencia y presencia de agentes extraños. Esta muestra se realiza en la zona donde se prevea mayor presencia de bañistas teniendo en cuenta el mayor riesgo de contaminación según el perfil de las aguas de baño. Una vez se dispongan de los resultados del muestreo, el Servicio Territorial de Sanidad deberá comunicar a los Ayuntamientos los resultados analíticos de cada una de las muestras tomadas y la valoración de aptitud de las aguas para el baño. En el caso de que existieran situaciones de irregularidades e incidencias de las aguas de baño, este órgano deberá ponerlo en conocimiento a la Dirección General de Salud Pública.
Para que nuestra jornada resulte de lo más satisfactoria posible el estado de la playa debe mantenerse en condiciones óptimas de salubridad en sus instalaciones. El Ayuntamiento de la localidad donde se ubica la zona de baño es el organismo repobsable de mantener las debidas condiciones de limpieza, higiene y salubridad de las playas para lograr el bienestar de los usuarios que se desplazan a las zonas aptas de baño. Para ello, es fundamental instalar carteles visibles que ofrezcan información de la calidad de las aguas y las normas de uso para la correcta conservación de las instalaciones. Además, se recomienda que a la hora de meterse al agua, se haga despacio y con calzado adecuado para prevenir cualquier incidente. Ante cualquier emergencia se debe llamar al 112.
Los veranos serían menos verano si no fuera por la escapada a la playa de nuestro pueblo. A escuchar los gritos de los chiquillos mientras se tiran al agua mientras tomamos el sol y recargamos buenas dosis de energía y vitamina D. Y a pesar de no contar con aga salada, el hecho de descansar en alguna playa de interior tiene muchas ventajas como el hecho de estar en entornos naturales únicos.
Las zonas de baño en Castilla y León son un verdadero tesoro para quienes buscan disfrutar del agua dulce a pocos kilómetros de casa. Desde embalses y ríos hasta lagos glaciares, la diversidad de opciones garantiza que cada visitante encuentre un lugar perfecto para relajarse y refrescarse. Estos lugares no solo ofrecen la oportunidad de disfrutar de un buen baño, sino también de conectar con la naturaleza y explorar algunos de los paisajes más hermosos de España.