Diario de Castilla y León

PICO ZAPATERO

El guardián de las alturas

Ruta hacia el gigante granítico de la Sierra de la Paramera, vigilante de los solitarios pastizales de la Cuerda de los Polvisos y atalaya inmejorable sobre la Sierra de Gredos

Disfrutando de las cumbres de la Paramera

Disfrutando de las cumbres de la ParameraN.S

Publicado por
Nacho Sáez

Creado:

Actualizado:

En el extremo sur de nuestra Comunidad Autónoma, en el corazón de la provincia de Ávila nos encontramos con la Sierra de la Paramera. Esta cadena montañosa, situada en la provincia de Ávila, pertenece al espacio natural protegido de las Sierras de la Paramera y Serrota, un refugio de biodiversidad y paisajes inmortales.

El punto neurálgico de esta sierra se encuentra en el imponente Pico Zapatero que, con sus 2.158 metros de altitud, es la cumbre más alta de todo este cordal. Al norte, las praderas pastoriles se inclinan suavemente hacia el Valle de Amblés, que recoge las aguas que nutren la cuenca del Duero. Frente a ello, la vertiente sur revela las huellas del glaciarismo pasado, con soberbias marcas de desgaste y torrentes que se encajan entre las navas ganaderas del alto Alberche, afluente del Tajo, dejando formaciones graníticas caprichosas: domos, bolos, piedras caballeras y afiladas lanchas de roca que emergen como torreones y que nos acompañarán en nuestro camino.

Manos a la obra, pues. Podremos dejar nuestro coche en la misma localidad de Navandrinal, o si preferimos, subir por sus empinadas calles en dirección hacia el alto donde se ubican las antenas de telefonía (norte) y seguir unos metros la pista hasta encontrar un buen aparcamiento acondicionado al efecto. Desde allí, tomamos la buena pista que avanza hacia la izquierda (noroeste), y que pronto comienza a trazar amplios zig-zags. En poco más de dos kilómetros y medio llegaremos a la altura del refugio de Gontillero.

La pista sigue ascendiendo y nos lleva hasta los 1.845 metros, donde nos espera otra serie de zetas que podemos atajar para afrontar así el último tramo que nos dejará en un amplio collado de montaña que divide las dos vertientes. Se trata del Portacho Zapatero (6 kilómetros de ruta) un balcón natural que ya nos ofrece una extraordinaria vista sobre la espina dorsal de granito que conforma toda la sierra. A partir de aquí caminaremos por el cordal hacia el este por estrechos senderos de montaña que suben y bajan, marcados en algunos puntos por hitos, recorriendo su trazado longitudinalmente.

Nuestra primera cota será el Risco Redondo, ya por encima de los dos mil metros de altura (7 kms.). Si queremos encaramarnos a su cumbre, mejor hacerlo por su vertiente más accesible, que es la norte. La ruta se dirige ahora al pico Zapatero, para lo que tendremos que estar atentos a no perder la caótica ruta que discurre entre las moles graníticas. Este tramo es el más complejo de todo el recorrido, siendo preciso en algunos pasos utilizar las manos para poder superarlos. Los últimos metros, unos metros al sur de la cumbre, son muy característicos, pues nos van a exigir casi arrastrarnos para pasar por el hueco que nos dejan dos grandes bloques de granito. Tras ese paso, girando a la izquierda (oeste) habremos alcanzado la cumbre del Zapatero (2.158 m) y de toda la sierra.

Tras disfrutar de las vistas sobre las altas cumbres de la Sierra de Gredos y de las más próximas de la Serrota, continuaremos nuestra marcha por la zona alta hacia el este. El camino sigue por la cresta, pero hay intentar no despistarse de los hitos. Descenderemos unos metros para luego volver a subir, ahora por la vertiente norte, hacia la Cancha Morena. Otro breve descenso más nos separa de la siguiente subida, en dirección al Risco del Sol, cumbre cuya ascensión nos exigiría desviarnos para afrontarla por la vertiente norte, pero que se sortea mejor por la vertiente sur. Una vez superada, volveremos de nuevo a la vertiente norte, dejando el cuchillar a nuestra derecha y bajando poco a poco hasta el Portacho del Cuchillo (1.829 metros). En este punto ya llevaremos casi doce kilómetros de ruta. Si nos vemos con ganas, fuerzas y tiempo todavía podemos plantearnos la ascensión a la vecina cumbre de Peña Cabrera, que por sólo tres metros no alcanza la cota de los dos mil metros.

El collado del Portacho, en cualquier caso, será nuestro punto de referencia para empezar nuestro descenso, con la vertical y esbelta figura del Cuchillo frente a nosotros. Los primeros metros presentan bastante pendiente, sin sendero claramente definido. Sin embargo, poco después deberemos localizar el trazado de un camino que desciende en dirección suroeste separándose progresivamente de los farallones del cuchillar, hasta llegar a la cota 1.530 (km. 13 del recorrido). Allí debemos estar atentos para cambiar de rumbo, tomando las veredas que, en fuerte pendiente bajan hacia el sur. Tan sólo nos quedan dos kilómetros de ruta, pero no debemos bajar la guardia en esta zona, pues si nos separamos del arroyo hacia el oeste nos podemos complicar entre los prados y nos tocará sortear las vallas. Mejor, por tanto, seguir las sendas de ganado que siguen su curso hacia el sur, hasta enlazar con el camino que, unos metros más abajo cruza sobre la Garganta del Zapatero.

Un último y breve repecho, ya por la amplia pista, nos llevará a nuestro punto de partida, después de haber disfrutado de una experiencia de montaña auténtica en este rincón de Ávila menos visitado pero tremendamente atractivo para los que disfrutamos de estas agrestes rutas.

tracking