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BEEKINGA | VALLADOLID

Bebida rica, sana y con premios

Un grupo de jóvenes vallisoletanos elabora desde 2020 esta hidromiel que acaba de alzarse con la medalla de oro en la Mead Madness Cup

Equipo de Beekinga en las nuevas instalaciones - LA POSADA

Publicado por
Henar Martín Puentes

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Parece cuestión de días pero el fenómeno de la hidromiel empieza a conquistar a público, crítica y dentro de poco bares. Solo hace falta tiempo para que empecemos a escuchar al llegar a una barra ‘póngame una hidromiel’. Y si no que se lo digan a este grupo de emprendedores vallisoletanos que desde hace cuatro años elabora de forma artesanal esta bebida sin gluten, de origen ancestral que ya consumían griegos y vikingos, y que se elabora como resultado de la fermentación de agua,  miel y hierbas aromáticas (5% de alcohol). Los ingredientes no pueden ser mejores por las numerosas propiedades que contiene el producto de las colmenas. A demás de contener antioxidantes y ser beneficiosa para el sistema inmunitario, tiene propiedades antiinflamatorias y  favorece la absorción de calcio, magnesio y otros minerales muy beneficiosos para la salud de los huesos. 

Si encima el origen es de las tierras de lavanda de la provincia de Valladolid el resultado no puede ser mejor. Así se ha constatado hace pocos días en el campeonato europeo Mead Madness Cup 2024 que se ha celebrado en Varsovia y donde Beekinga ha llevado nada menos que el primer premio a nivel internacional en la categoría de ‘Sweet Session Mead’, una variedad realizada con miel de lavanda de los mieleros de Tiedra, miel Setentaynueve. Una combinación entre empresas referentes en el sector y con sede en la provincia de Valladolid, ambas embajadoras de la marca Alimentos de Valladolid.

La competición europea con mayor prestigio a nivel internacional –han participado más de 711 variedades de 37 países– para el mundo del hidromiel ha puesto de relieve que estamos ante un producto que aúna innovación, calidad y sostenibilidad. No es la primera vez que se lleva el reconocimiento de un panel de expertos. Es ya el segundo que recogen los jóvenes emprendedores de Valladolid en lo que va de año, después de haberse colgado un tercer premio en la Copa Reina, organizado por la Asociación de Hidromiel de España (AESHI) ante 200 competidoras internacionales. «Para nosotros es un orgullo seguir sumando reconocimientos, y más en mercados internacionales, donde la competencia y tradición de este tipo de bebidas es mucho más fuerte que en el mercado nacional», comenta Javier González Moro, socio del equipo de Beekinga.

MOMENTO DULCE

Además, Hidromiel Beekinga ha estado inmersa en los últimos meses en diversos avances, como la nueva identidad de marca y la creación de una nueva variedad de frutos rojos. «Estamos en un momento dulce, y nuestro objetivo es seguir creciendo, aportando un producto de calidad, innovando en nuestros procesos y escuchando a nuestros clientes para seguir mejorando y sacando nuevos productos y variedades», afirma Fermín Pinacho, socio del equipo de Beekinga. La historia de la empresa comenzó por su curiosidad por experimentar y realizar de forma casera esta bebida de origen milenario que los mayas ya la consideraban una bebida sagrada. «Empecé elaborándola en casa en la pandemia. La gente me animó a hacer tiradas con mayor frecuencia y fue así como poco a poco fue cogiendo forma el proyecto hasta que uno de nuestros socios -Javi Moro-, me animó a comercializarlo», explica. Se trata de una bebida artesana que muchos consideran la precursora de la cerveza; se trata de un producto completamente natural, no contiene gluten ni sulfitos. «Es una bebida que se está haciendo un hueco entre el público que busca nuevas cosas. No pretendemos sustituir al vino a la cerveza sino posicionarnos como una alternativa saludable a la hora del vermut o el aperitivo». Lo cierto es que su consumo va en auge, con una tendencia alcista en los últimos años. En España la producción de hidromiel está acotada a pequeñas empresas vinculadas con el mundo de la apicultura o con microcerveceras que buscan diversificar sus productos, si bien en los últimos años ha aumentado la cantidad de propuestas que se pueden encontrar en el mercado.

En la actualidad producen 20.000 botellines al año de romero y lavanda, un portfolio al que dentro de poco se añadirá una tercera variedad de la que prefieren no adelantar detalles. «Vamos a lanzarlo al Mercado Navideño de la plaza mayor y en el primer trimestre  estará en el mercado», sostiene Fermín. Los retos de futuro de Beekinga pasan por consolidarse como marca y aumentar las ventas en el exterior, llegando a países como Polonia donde tienen cierto éxito en el mercado.

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Cada vez son más las personas que se deciden a probar esta bebida legendaria que en un tiempo pasado ya consumieron riegos, romanos, celtas, normandos, sajones y vikingos. Beekinga vende a toda España a través de la web (www.beekinga.com) y canal de hostelería y restauración.