Cocina parisina en la calle Ancha

Sorprende la puesta en escena en este moderno restaurante con su «milanesa de ternera con queso comté y huevo a baja temperatura con tartufata». Uno de los platos estrella del restaurante, que requiere servicio de sala y mesa auxiliar. Desde luego, la nomenclatura es de todo menos cazurra, teniendo en cuenta que el restaurante se encuentra en las entrañas del hotel París, santo y seña de la hostelería leonesa.

Julio César Álvarez es un empresario hostelero leonés que alterna la gestión de complejos hosteleros con su nuevo restaurante, que responde al nombre de Lumière. Una luz en la cocina leonesa con clarísimos tintes de comanda moderna y pequeños guiños a materias primas y vinos de León. Julio ha acertado en la comanda y en la decoración del restaurante y su carta responde a una cocina ágil, bien presentada, muy variada y sujeta al momento de la cocina.

Todo ello bajo el criterio del cocinero Rodrigo Barrera, en quien ha depositado la responsabilidad de definir los platos del restaurante y del resto de la oferta hostelera. En la carta del Lumière, junto a las patatas bravas, hamburguesas y bocadillos, entran el taco mejicano o el rollito de pato. Es la parte más ligera, pero hay más. Lomo de bacalao, salmón, espaguetis con bogavante y el steak tartar. Lumière alterna solomillitos de ternera, costillas de cerdo y un exótico abanico ibérico marinado acompañado de yuca frita, cebolla roja y lima.

No hay duda de que el restaurante del “nuevo París” en la concurrida y céntrica calle Ancha ha logrado una cocina diferente, moderna, colorista y cargada de platos sugerentes. Por el momento, guardando el equilibrio entre la técnica, los ingredientes y raciones generosas. La carta de vinos actualizada y con referencias ineludibles a mencías, prieto picudo, godellos y albarines. Se puede comer por 35-40 euros. Brunch, take away y afterwoks, entre otros vocablos, definen la oferta del Lumière que suma a las tapas y vinos de la barra la comanda de un restaurante lleno de luces.