Tiempos líquidos wine room (Burgos)
La sala de estar del vino
Los sumilleres Diego González y Laura Rodríguez abren este espacio donde viajan a los vinos y terroirs de todo el mundo
Se acercan las Navidades, una de las fechas del año donde más vino y champagne consumiremos para nuestras celebraciones. Bien como producto de consumo propio en el hogar o bien como regalo, el vino se ha convertido en un recurso cada vez más presente para compartir. En ocasiones buscamos algo especial, una pequeña joya o tesoro de producciones limitadas difícil de encontrar. Y es ahí donde entra en acción Tiempos Líquidos Wine Room, un nuevo espacio recién abierto al público. «Estamos encantados con la respuesta de la gente. Hemos abierto este puente de la constitución y han entrado muchísimas personas. Queremos que sea un espacio vino, donde se organicen catas y presentaciones de bodegas. Donde se disfrute in situ de este apasionante mundo», comenta Laura Rodríguez, una joven sumiller que ha trabajado en restaurantes de alta cocina como Ambivium (Peñafiel, Valladolid) o Cobo Evolución. Junto a su pareja y socio Diego González han creado este lugar donde podemos encontrar más de 400 referencias de cualquier rincón del mundo. «La idea es seguir creciendo. Queremos mostrar una visión más global del mundo del vino, creemos que muchas veces se ve como algo encorsetado, no se ve accesible. Queremos descubrir vinos diferentes, acercar a las personas que lo hacen diferentes, zonas donde se elaboran, con especial énfasis en las zonas de la provincia de Burgos como Arlanza o Ribera del Duero», comentan.
UN ESPACIO VIVO
La trayectoria de estos dos jóvenes sumilleres impresiona. Ambos cuentan con una carrera consolidada y reconocida. Diego González fue campeón de España de sumilleres en 2019, campeón de Ruinart Challenge en 2022, representante de España en el mundial de París 2023, entre otros logros. Por su parte, Laura Rodríguez ha sido ganadora en la Copa Jerez España 2023 y representante de España en Copa Jerez internacional.
El nombre de Wine Room es un vocablo anglosajón que hace referencia a este espacio vivo. «Una sala del vino es un local de hostelería sin barra. Aquí la gente se sentará para disfrutar del vino». El local, situado en la calle San Gil 5, en el centro de la capital burgalesa, ocupa más de 80 metros cuadrados de superficie divido en tres ambientes -almacén, patio interior y zona de cata- con capacidad para atender a unas 30 personas. «Es una propuesta sólida, sin pretensiones, reconocida por todos, trabajando producto de cercanía, que puedan acompañar y generar la mejor de las experiencias», explican los sumilleres, «un lugar donde el cliente puede tomar el aperitivo, picotear tomando una buena botella de vino, disfrutar de una sobremesa tranquila con una botella de espumoso o de una cena informal compartiendo copas». También organizarán diferentes actividades, como wine flight (degustaciones monográficas por copas – por zona, estilo, territorio...), catas, presentaciones de bodegas... etc. Además de la opción de wine-shop (compra por botellas) para poder disfrutar del vino en casa.