Cocina ibérica
Localidades tan significadas en el mapa agroalimentario regional como Guijuelo necesitan un buen ramillete de cocinas que abran a diario y garanticen una infraestructura obligada en la capital del jamón ibérico. José Antonio Ramos, al que todos conocen en Guijuelo por Jose Gotas en recuerdo a sus inicios en la hostelería local con tan solo 21 años en el célebre bar de copas, sabía que era importante abrir un restaurante pequeño y familiar, El Pernil Ibérico, que más tarde se sumaría a otro establecimiento provisto de grandes salones donde garantizar infraestructura para la banquetería en Guijuelo. Acertó en los dos campos. En El Pernil el alma mater es Catalina, su mujer, quien toma comanda y coordina la cocina junto a José Antonio y su hijo, del mismo nombre. En el restaurante se puede comer por una media de 35-40 euros, aunque cuenta con un menú degustación de 25 euros. No puede faltar un buen jamón cortado a cuchillo, ni las carnes rojas ibéricas junto a los embutidos locales. José Antonio asegura que no faltan nunca carnes rojas de raza morucha junto al rabo de toro, chuletillas de cabrito, carrilleras y mollejas de ternera crujientes. La suprema de lomo de bacalao a baja temperatura, el carpaccio de solomillo y las alcachofas con foie y polvo de jamón son guiños más modernos en la carta. En El Pernil Ibérico, restaurante asador de corte familiar, se respira ese clima de servicio, trato cercano y cocina popular. Buena carta de vinos donde no faltan referencias salmantinas de las rufetes serranas y las bruñales y Juan García de Los Arribes. La ensalada Pernil y el surtido de ibéricos destacan en su oferta y, por supuesto, el queso, ya que, aunque no es tan conocido, Guijuelo es también una tierra histórica de elaboración de quesos de oveja. Conviene saber que El Pernil Ibérico abre en los últimos tiempos solo al mediodía. Eso sí, aclara Jose Gotas, sin prisas, con sobremesas relajadas. Lo mejor de El Pernil es que puedes pedir unos huevos camperos con jamón, una buena ración de bellota o una caña de lomo y unos buenos callos.