Milagros y la cocina del Jalón
LAS GRULLAS
Arcos de Jalón (Soria)
Milagros Cabra lleva 30 años ininterrumpidos al frente de la cocina del restaurante Las Grullas, en la localidad soriana de Arcos de Jalón. Una de esas esquinas de la región algo desconocida por estar situada en la periferia de la periferia. Sin duda, los encantos del valle del Jalón y la visita a este viejo enclave ferroviario, son la disculpa para conocer un restaurante familiar y la comanda que defiende Milagros desde su cocina. Los garbanzos con bogavante, los torreznos, los escabechados de perdiz, codorniz o pollo, las legumbres y, entre ellas, las alubias con almejas o chorizo además de buenos estofados de alubias pintas, un cocido y su pisto natural.
Todo esto sin olvidar su bacalao rebozado, que hace las delicias del cliente en el mostrador y del comensal en la mesa. Milagros y su marido Antonio Jimeno llevan décadas trabajando duro junto a su cuñado Javier, que toma comanda en el pequeño comedor. Todos los días, un menú de 12-13 euros con varios platos a elegir, los festivos a 15 euros y a la carta, incluyendo raciones, en torno a los 25 euros. Tres décadas son el suficiente aval para aplaudir este apunte de la cocina rural y de la gastronomía soriana. A las siete de la mañana abre sus puertas con churros calentitos y así, hasta después de las cenas, todos los días del año, menos el de descanso. No me cabe la menor duda de que Las Grullas es uno de esos restaurantes de corte familiar donde tienes garantizado servicio, calidad y buena cocina. Larga vida a Las Grullas.
A veces no damos importancia a este tipo de cocina que ha convertido platos como las patatas con costilla y setas, el pisto natural, el rabo de toro, las albóndigas y el bacalao frito en objeto de deseo de su clientela. Como es de esperar, en estas zonas de la provincia, la influencia aragonesa se aprecia en los vinos y en algunas materias primas, algo que enriquece la oferta. El nombre de Las Grullas se eligió solamente porque son aves que cuando vuelven todos los años, traen buenos augurios. Ahora, Las Grullas son, además, un apunte gastronómico a tener en cuenta.