Las 25 añadas de José Andrés
Bodegas Mocén
En la próxima vendimia se cumplirán 25 añadas al frente de la bodega que fundara el empresario José Luis Solaguren en la añada de 1988. Durante este tiempo, José Andrés Notario ha sido el responsable de aplicar los criterios enológicos que han ido marcando los vinos de una bodega que, desde su germen, cerró el círculo completo. Viñedo propio, identificación con el perfil de los vinos de Rueda y unas instalaciones provistas de una oferta cultural que la convierten en uno de los proyectos enoturísticos de mayor calado en la región.
Una impresionante biblioteca con más de 20.000 volúmenes de distintas temáticas. Entre ellas, toda la obra, documentos y libros del escritor Martínez Llopis. A lo que se une una pinacoteca que reúne obras de centenares de pintores que forman parte de la colección personal de cuadros y esculturas de Solaguren. A esto se suma el recorrido por las bodegas centenarias, galerías y cavidades del siglo XVI, además de pequeñas colecciones del empresario. La bodega, situada en el casco histórico de Rueda, comercializa alrededor de 3.000.000 de botellas de media al año. La mayor parte de vinos blancos con DO Rueda. Para José Andrés fue todo un reto ponerse al frente de esta singular bodega que desde el principio destacó por la popularidad y la atracción de personalidades que la frecuentaron en los primeros años de la mano de José Luis. José Andrés, zamorano de origen e hijo de un enólogo manchego, se formó en Madrid y desde muy joven comenzó a trabajar en distintas bodegas de Ribera, Rueda, Toro y Arribes.
El enólogo Wenceslao Gil fue el primero en darle la oportunidad que supo aprovechar con los años. Cuenta con una materia prima que le permitió definir la gama de vinos: 280 hectáreas, de las que 100 están en el término de Rueda y el resto en Fuencastín, La Seca, Serrada y Rueda. Todas, plantaciones en espaldera con 25 años de media. El 80%, de la variedad verdejo. Unas 40 hectáreas de sauvignon blanc, 14 hectáreas de tempranillo y parcelas de viura, cabernet y merlot. Notario, a diferencia de otros enólogos de la zona, mantuvo las variedades tintas y de ahí que Mocén no haya renunciado en su oferta a la elaboración y crianza de tintos de esta parte del Duero. Hoy, ha logrado el posicionamiento de sus varietales blancos de verdejo y sauvignon, además de ampliar una gama que incluye espumosos, semidulces, tintos y rosados. La bodega continúa en las manos de la familia Solaguren, que siguen manteniendo un contacto permanente. El hecho de contar con plantaciones de viñedo propias, le ha permitido definir sus vinos respondiendo a la tipicidad de los suelos de la zona. Entre sus vinos destacan la gama de blancos Mocén con la participación de verdejo. Viura, Sauvignon blanc y fermentados en barrica. Entre otros vinos, comercializa Alta Plata, Leguillón, los tintos Cobranza, Bravía. Montestrella, además de rosados y el semidulce de sauvignon blanc.
El espumoso, AÑ y los orujos cierran una gama que abre más campos al consumidor y a la degustación de los numerosos visitantes que frecuentan sus instalaciones. José Andrés Notario, al margen de su responsabilidad como director técnico de Mocén desde los inicios de la bodega, ha formado parte como miembro de los comités de cata de las denominaciones de origen Rueda y Ribera del Duero. Las viñas de “la finca” de Bodegas Mocén se encuentra a 750 metros de altura, las plantaciones están en espaldera, lo que ha permitido siempre la mecanización de la vendimia y las prácticas culturales. Algo que otorga a los vinos de la bodega, una clara expresión del terruño tanto en el término municipal de Rueda como en los colindantes. La permanencia de este enólogo zamorano, al frente de la dirección técnica durante casi un cuarto de siglo, ha sido la clave de una parte del éxito salvando las dificultades que han ido surgiendo a lo largo del tiempo.