Diario de Castilla y León

Esencia de la montaña leonesa

LA CAZURRA (LA ROBLA,LEÓN) Esta explotación apícola extrae miel  de colmenares asentados en Reservas de la Biosfera. Sus tarros contienen notas de cata con información detallada del origen 

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Publicado por
Henar Martín Puentes

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El nombre, La Cazurra , nos traslada de lleno a la provincia de León donde los foráneos reciben este apelativo cariñoso a modo de gentilicio.  Detrás de esta etiqueta de miel se encuentra el proyecto personal de Alberto y Leticia, dos enamorados de la apicultura que desde hace seis años han convertido su pasión en su modo de vida. «La idea era aprovechar los recursos naturales que nos ofrece el territorio», afirma ella. Y no es para menos. El paraíso natural donde se crían  y alimentan sus abejas no tiene parangón.

Sus colmenares están situados en la montaña de León y en las Reservas de la Biosfera Alto Bernesga y Omaña y Luna, en ecosistemas libres de cultivos intensivos, contaminación y plaguicidas. La amplia variedad de flora melífera de las montañas de León propicia la recolección de mieles de gran calidad y con características organolépticas extraordinarias en cuanto a gusto, aroma, textura y color. «Nos sentimos muy afortunados de haber encontrado una ocupación con la que realmente disfrutamos, que nos llena, que nos divierte, que nos emociona...y que, muy especialmente, nos hace poner el cuerpo y el alma para mejorar, seguir aprendiendo y superarnos cada día», dicen.

La contra etiqueta de cada tarro indica la ubicación del colmenar y la composición floral, con lo que el consumidor está perfectamente informado del origen.  / LA POSADA 

 El parón de la maternidad le hizo plantearse su futuro profesional tras unos años trabajando como Historiadora del Arte. «Era casi imposible volver a engancharte al mercado laboral y conciliar», dice esta apicultora. Su pareja Alberto llevaba tiempo trabajando con una pequeña muestra de colmenas. Así que decidió sumarse al proyecto. La explotación apícola comenzó con 10 colmenas que han ido ampliando hasta alcanzar las 370 actuales aunque los planes de futuro contemplan llegar a las 700. «A nuestros manejos,  que son respetuosos con la naturaleza, le sumamos las ventajas que tiene estar en estos entornos naturales, que le otorgan a nuestros productos un distintivo de calidad». 

Practican una apicultura trashumante por distintos entornos naturales. «Para aliviarlas de la presión del invierno hemos movido las colmenas hasta Asturias y dentro de la provincia; igual que  si detectamos alguna floración interesante las movemos», explican.  Las cifras de producción varían en función  de la climatología de cada año; así durante la pasada campaña rondaron los 4.000 kilos, una cifra inferior a la de hace dos temporadas que superó las 7.000 kilos. Junto a ello, los procesos de extracción y filtrado se realizan de forma totalmente artesanal para garantizar la calidad del producto.  

Una de sus señas de identidad es la información detallada de la trazabilidad del producto. Realizan catas en colaboración con los laboratorios de la Universidad de León que llevan a cabo un análisis polínico  que determina las plantas que están en origen y en qué porcentaje. «Cada miel es única porque depende de la climatología y de la floración de cada año; siempre intentamos hacer catas diferenciadas donde se muestran los porcentajes de especies botánicas más representativas, así como un indicativo gráfico para aquellas mieles que proceden de las Reservas de la Biosfera para que cada cucharada sea una experiencia organoléptica completa».

Su miel de brezo ha ido conquistando a un público exigente. «La gente que compra nuestra miel está muy informada, son clientes que entienden y saben mucho acerca de este mundo, les interesa llevar una alimentación más sana y cuidada, les gusta conocer la trazabilidad del producto y eso es algo que reflejamos muy bien en la contraetiqueta con notas de cata diferenciadas. Una  experiencia organoléptica desde la colmena». Este año esperan poder sacar miel de brezo,  bosque, de montaña o de zarzamora, en función, claro está, de la floración y las condiciones del tiempo.   ENVASES MONODOSIS

La innovación ha sido otra de sus señas de identidad. Tanto que este año obtuvieron el Primer Premio del Concurso ‘Ideas Apícolas’, organizado por la Asociación Española de Apicultores por sus envases monodosis. Una nueva forma de presentar un producto de forma más respetuosa con el medio ambiente, fácil de abril y cómodo de llevar. «La envasamos directamente del panal como si fuera un caramelo para que te la puedas llevar para tomar café o si vas a hacer una ruta que te de ese aporte extra de azúcar y nutrientes». El jurado reconoció su papel a la hora de «reinventar la forma de degustar la miel en panal», un producto que engloba «la tradición ancestral del trozo de panal con la innovación del formato».

También cuentan con el segundo premio en la categoría Miel de Bosque del concurso organizado por Mieladictos de 2020.  Ya en 2018 sus referencias aparecieron en la Guía de Mejores Mieles de Mieladictos y en 2019 su Mielato con Brezo está entre las 16 finalistas, tanto de Mieladictos como del VI Concurso de M

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