SNACKS
El picoteo del campo más crujiente
GARIJO BAIGORRI (SORIA) Sus patatas fritas se cuentan entre las mejores de España, pero en Garijo Baigorri hay mucho más siempre con el mundo vegetal como inspiración
Por alguna razón, al ser humano le encantan las cosas crujientes. La corteza de un asado, el primer mordisco de una manzana o los cereales del desayuno saben mejor si hacen ‘crunch’. E Soria, Garijo Baigorri ha elevado ese sonido a una categoría gourmet. Sus snacks comienzan a triunfar fuera de las fronteras españolas y una buena dosis de investigación –de 12 empleados, dos se dedican a ello– hace que la gama crezca sin perder sus señas de identidad. La primera es confiar en materia prima del campo castellano y leonés; la segunda, confiar en la calidad para diferenciarse en el mercado.
La marca recoge una larga trayectoria en el sector de snack. Originariamente era Aperitivos Lorenzo, fundada en 1950. A principios de este siglo pasó a manos de Carlos Garijo y desde 2005 «vamos haciendo las cosas que ellos hacían y mejorando en lo posible». Primero fueron nuevos cortes, como el de las patatas paja, siempre con el aceite de oliva como compañero imprescindible. También logró el reconocimiento legal del lema ‘Patatas fritas de Soria’.
Sus productos han aparecido en numerosos listados –como el de EL MUNDO– de las mejores patatas fritas que se pueden encontrar en el comercio habitual. Pero no era suficiente.
«Después continúa la expansión con otros vegetales, siempre intentando que sean de Castilla y León».
Así llegan aperitivos de zanahoria, remolacha, yuca o boniato, crujientes bocados para picar con un sabor irresistible pero también fibra o minerales. Recientemente se ha puesto en marcha «la tercera gama, que son toppings de ensalada» y abre un mercado en expansión. La cebolla frita o los croutones de pan ya están en los lineales.
También se trabaja con el sello vegano y siempre con aceite de oliva. «La calidad es importante siempre», indica el director general. «Si la capacidad de producción no es grande, uno tiene que hacerse notar por algo y en nuestro caso es por la calidad ligada al desarrollo y a la innovación. Tenemos un departamento de I+D+I con dos tituladas en Tecnología de los Alimentos» y él mismo lleva desde 1973 en el sector. Así, una cuarta parte de la empresa piensa en innovar, y eso hay muy pocas que puedan llevarlo a gala.
Gracias a ello, detrás de cada crujiente bocado hay por ejemplo una labor de investigación sostenida por la Junta, o con un proyecto CDTI del Ministerio que les llevará tres anualidades y que actualmente está en marcha. «Estamos investigando los contaminantes en las patatas por efecto de los tratamientos», algo que ocurre con otros productos vegetales como el café. «Cada vez vamos a tener que explicar mejor y más lo que hacemos» y en Garijo Baigorri se apuesta por que el consumidor tenga en la etiqueta toda la información necesaria para decidir.
Novedades internacionales
El secreto de sus patatas fritas es que no hay secreto. Se pelan, se cortan, se bañan en aceite de oliva, se centrifugan para que no queden grasientas, se salan y se envasan. Nada más y nada menos. Sin embargo «no es tan fácil crear productos nuevos, aunque hemos tenido suficiente iniciativa para hacer distintas presentaciones y lanzarlas con otros ‘adornos’» sabrosos.
Por ejemplo Garijo Baigorri tiene patatas fritas con jugo de remolacha o con un toque de wasabi para los amantes del picante. Dos variedades que, por cierto, están funcionando bien en Emiratos Árabes y que demuestran que la creatividad tumba fronteras. «También estamos haciendo algo con trufa», un producto llamado a convertirse si no lo es ya en estandarte de la nueva cocina soriana.
El propio Carlos Garijo reconoce que, en lo personal, algunas de estas novedades le han conquistado. «A mi los vegetales son los que mayor satisfacción me producen como producto alimentario. Las patatas aún tienen más valor» en cuanto a volumen de venta, pero picar unas finas y sanas tiras de zanahoria y remolacha sigue siendo algo que pocas compañías ofrecen.
«Los toppings de ensalada son muy interesantes y su mercado se está incrementando».
Las ideas no descansan en esta fábrica soriana pero sin perder la perspectiva de «una alimentación natural, bio, ecológica,. Cada día es más la concienciación de que lo que hay que comer es natural». Por ello sus productos obtienen «muy buenos resultados, porque representan a esos productos y por el origen de los ingredientes, Cualquier cosa que dé valor añadido es importante», reseña.
En Garijo Baigorri también son conscientes de que cada vez se aboga más por un consumo de kilómetro cero, en el que las materias primas o los productos sean de la zona de consumo. En este sentido aún detectan algunas carencias en determinados centros de Castilla y León pero algunas grandes cadenas han abierto camino. No obstante también han logrado saltar fronteras y quienes las prueban repiten aunque estén a miles de kilómetros de distancia.
«Nosotros hemos enviado a Emiratos Árabes» las dos variedades innovadoras de patata y el mercado ha respondido con gusto. También «tenemos un mercado de exportación con alta rotación en Portugal, un pequeño mercado en Alemania y conatos en Italia. Estamos intentando ver si llegamos a Estados Unidos por rentabilidad y seguridad» empresarial, lo que muestra que la apuesta por la calidad puede suplir un tamaño productivo moderado.
Así, de la mano de Garijo Baigorri marcas como Tierra de Sabor, Alimentos Artesanos de Castilla y León o los sellos veganos crujen por todo el mundo. Un placer que sustituye la culpa asociada al snack o el picoteo por el placer de productos seleccionados, del campo y ligados a su tierra. Los amantes de un buen ‘crunch’ tienen mucho que probar y la innovación apunta a que aún queda por descubrir.
Dirección Polígono industrial Las Casas, calle D, 18A, 42005, Soria.
Teléfono 975 212 986
Web www.patatasfritasdesoria.com
Correo electrónico info@patatasfritasdesoria.com. También se puede contactar a través de la web.
Productos : Patatas fritas Patatas de calidad con aceite de oliva y sal en distintos formatos. También se trabajan con jugo de remolacha, wasabi o trufa. Snacks vegetales Zanahoria, boniato o remolacha fritos con aceite de oliva en ‘chips’ crujientes y sanos. ‘Toppings’ para ensalada Ajo frito, cebolla frita o cubitos de pan en varias presentaciones listas para su uso.