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Tecnología para ganar años a la vida

Te Cuido Labs vincula las necesidades de atención de personas vulnerables o dependientes que viven solas con diferentes soluciones tecnológicas / Todos los datos se recogen en una plataforma que consultan los profesionales

Una persona mayor utiliza una tableta para mejorar su día a día. EL MUNDO

Publicado por
Estibaliz Lera

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Es una medicina diferente. No se traga, no se inyecta, tampoco se disuelve, pero busca cambiar el día a día de las personas mayores. ¿De qué se trata? Tecnología. Ese fármaco que tiene como meta reducir los efectos de la mayor epidemia de este siglo: la soledad no deseada. Este problema se acentúa cuando se pierde a la pareja y los hijos se independizan. Las casas apagan esa luz que mantenía vivas muchas emociones. El silencio se convierte en el peor compañero de piso. Además, los estudios constatan que multiplica el riesgo de muerte prematura, deterioro físico y cognitivo o la aparición de enfermedades mentales. 

En España son más de dos millones de personas de 65 años las que viven solas , según datos del INE. Eso sí, no todo el mundo que vive solo sufre estos problemas derivados de la soledad no deseada, ya que todos hemos experimentado de una u otra manera esa ausencia de contacto. Sin embargo, esta lacra va en aumento, por lo que la tecnología sale para pararla los pies tejiendo esa red social tan importante para los mayores. 

En este punto, aparece el programa Te Cuido Labs, que vincula las necesidades de atención de personas vulnerables o dependientes que viven solas con diferentes soluciones tecnológicas. En concreto, desde Fundación Santa María la Real se están encargando de definir los requisitos mínimos que deberá tener la tecnología y la plataforma digital que soporte el modelo propuesto. También van a establecer y seleccionar el tipo de vivienda más adecuada para validar esta solución. Por tanto, Marta Prieto, responsable de desarrollo en el Área de Tercera Actividad, comenta que van a llevar la investigación a la práctica. De hecho, ya han puesto en marcha una prueba de concepto sobre ese modelo de atención mediante living labs: pilotos representativos de la diversidad de entornos estudiados y personas en situación de vulnerabilidad en España.

Para desarrollar esta iniciativa primero seleccionaron 16 mayores que cumpliesen con los requisitos de las personas que viven solas y están en situación de vulnerabilidad: personas en situación de dependencia y/o discapacidad, mayores, entorno rural, sin recursos, etc. Después de estudiar cada caso (patologías, patrones de comportamiento, situación y estado de la vivienda, etc.), se quedaron con las cuatro que eran más representativas de la muestra seleccionada inicialmente. 

Una vez que consiguieron su consentimiento, han vinculado sus necesidades de atención y apoyos a la tecnología que tienen a su disposición, para después instalar un conjunto de sensores y dispositivos que les permitan identificar posibles anomalías en su día a día. «Todos los datos que se generan a través de las mediciones nos llegan a una plataforma, que podemos consultar el conjunto de profesionales de los centros multiservicios» , sostiene. 

Un proyecto, a su parecer, innovador porque ofrece una nueva visión en la atención de las personas dependientes. «No solo usamos la tecnología al servicio de los cuidados, sino que además estamos estudiando cómo ofrecer soporte desde centros especializados en la atención de este tipo de personas. Centros que tienen a su disposición un amplio número de profesionales especializados en el cuidado». 

En las viviendas se han instalado distintos sensores, como, por ejemplo, sensores para medir el CO2 (riesgo de combustión incompleta) de una estancia, sensores para saber si una puerta o ventana está abierta o cerrada, sensores de detección de caídas, sensores para detectar posibles inundaciones en la estancia, sensores de humos, etcétera. De igual forma, añade, las personas usuarias llevan una pulsera inteligente que realiza una medición de sus constantes vitales y tienen a su disposición un botón de SOS y una tableta para llevar a cabo ejercicios de estimulación cognitiva.

Aunque aún están en una fase piloto, asegura que la principal ventaja es que, si logran diseñar un modelo funcional, podrán dar respuesta a las necesidades de atención de las personas desde sus domicilios. Y lo harán desde los centros multiservicios. Esto, según indica Marta Prieto, es de vital importancia cuando la persona no dispone de una red de apoyo familiar o comunitario para atender sus demandas.

Este proyecto, coordinado por el Clúster de Soluciones Innovadoras para la Vida Independiente, en colaboración con el Clúster de Hábitat Eficiente AEICE, IDES, BLUE Connecting Emotions y Fundación Santa María la Real, está desarrollado por entidades especializadas en proyectos destinados a mejorar la calidad de vida de las personas. «Nuestro trabajo diario nos permitió ver una serie de necesidades en el sector en el que nos desarrollamos y juntos estamos buscando una solución viable a esa casuística» , apostilla la responsable de desarrollo en el Área Tercera Actividad. 

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A esto se suma, celebra, que los datos que aporta la tecnología llegan no solo a las familias, si es que las hay, también lo reciben los profesionales cualificados en el cuidado de las personas mayores y dependientes. Ahora mismo lo están probando en cuatro viviendas, tres en la provincia de León y una en la provincia de Palencia. De cara al futuro, avanza que quieren continuar con el modelo que están probando para mejorar su eficacia y fiabilidad, y así poder llegar al mayor número de personas posibles. En esta línea, puntualiza que en Te Cuido Labs están confrontando, por lo tanto, las evidencias y los hallazgos extraídos de una fase de investigación previa con las necesidades reales de las personas que hemos estudiado en el proyecto inicial Te Cuido.