Cuidador 5.0 de los castellanos y leoneses
Este servicio, basado en la atención centrada en la persona, ofrece de manera gratuita una gran independencia a los usuarios y sus familiares a través de servicios de atención proactiva y basados en alarmas y comunicaciones
Gran independencia y mejora de la atención. Dos compañeros de vida de los más de 42.000 usuarios que disfrutan de la teleasistencia avanzada en Castilla y León , un servicio que se ofrece de manera gratuita a todos los castellanos y leoneses que lo soliciten para que, en caso de que se produzca una emergencia en su vivienda o en su entorno habitual –como caídas o mareos, entre otras–, puedan pedir auxilio de manera fácil y rápida.
Pero no es de lo único que se pueden beneficiar los usuarios. La teleasistencia avanzada tiene dos vertientes: servicios de atención proactiva y la introducción de los nuevos servicios basados en alarmas. En cuanto a los servicios de atención proactiva, a los dos que ya estaban en funcionamiento de seguimiento y apoyo al dependiente y a su cuidador se unen los nuevos servicios de seguimiento ante procesos de duelo, ante situaciones de soledad no deseada y aislamiento, en la prevención de situaciones especiales de riesgo –maltrato o de riesgo de suicidio– y también en procesos de convalecencia y rehabilitación, según explican desde la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.
Respecto a los servicios basados en alarmas y en comunicaciones automáticas, añaden las mismas fuentes, se extiende y generaliza el uso de la teleasistencia móvil –con geolocalizador para la atención a situaciones de necesidad fuera del domicilio– y de sensores y detectores domiciliarios que van a permitir prevenir y atender situaciones de riesgo en el hogar, por ejemplo, mediante detectores de humo, de gas, de inundación, sensores de presencia, de apertura de puertas o detectores de caídas dentro y fuera del domicilio.
Esta prestación, incluida en el nuevo Modelo de Atención a la Dependencia 5.0 que está implantando la Junta de Castilla y León, apuesta por la atención centrada en la persona, poniendo las nuevas tecnologías al servicio de las necesidades y preferencias de cada persona y que mejora la atención y el apoyo que reciben en sus propios domicilios quienes habitualmente necesitan apoyo para la gestión de su vida diaria –en muchos casos son personas en situación de dependencia–. Esta prestación también apoya al cuidador en el mantenimiento de la calidad de los cuidados, para evitar la sobrecarga y la claudicación.
«Hemos adjudicado un contrato que garantiza el acceso de todos los usuarios de la Comunidad en condiciones igualitarias y se mejora la calidad de la atención añadiendo nuevos servicios proactivos y extendiendo el nuevo modelo de la teleasistencia de Castilla y León. Las corporaciones locales seguirán teniendo un papel importante en este nuevo modelo a través de los CEAS, que continuarán siendo la referencia para los ciudadanos al ser la Administración más cercana», explica Isabel Blanco, consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades.
La empresa encargada de prestar este servicio «fundamental» para que las personas mayores y en situación de dependencia de la Comunidad puedan seguir viviendo en sus domicilios se ocupa de instalar los dispositivos necesarios y explicar su funcionamiento y del seguimiento permanente de la persona mediante visitas y llamadas telefónicas periódicas, adaptando la intensidad y frecuencia de los contactos a la persona usuaria o su cuidador, en función de su situación y necesidades. En este seguimiento los usuarios cuentan con la nueva figura del teleoperador de referencia: recibirán las llamadas siempre del mismo teleoperador, lo que facilita la comunicación y establece un vínculo afectivo que refuerza el sentimiento de acompañamiento.
Todo ello se complementa con el nuevo servicio de ayuda para la gestión de citas médicas, que incluye ayuda para petición de citas médicas y realiza llamadas de recordatorio. Para ello se instalarán terminales digitales en todas las nuevas solicitudes. Con todas estas novedades, se espera un importante crecimiento en el número de usuarios de la nueva teleasistencia, hasta llegar a 50.000 a finales de 2025.
Atención permanente
La teleasistencia es una prestación técnica de atención permanente de apoyo e intervención social, enmarcada en el contexto de atención de proximidad gracias al uso de tecnologías de la información y la comunicación. Persigue la permanencia e integración en el entorno familiar y social habitual de la persona y atiende situaciones de necesidad como fragilidad, dependencia, soledad o aislamiento, así como situaciones de crisis o emergencia dentro y fuera del domicilio.
Actúa de forma preventiva y proactiva, a demanda de la persona usuaria o a iniciativa de la entidad titular de la prestación, en función de protocolos establecidos o ante señales o alertas detectadas, y atiende a personas que, por su situación de convivencia y dificultades en su autonomía personal, precisen un sistema de comunicación continuo que les permita permanecer en su domicilio habitual.
En este sentido, el Consejo de Gobierno aprobó el pasado mes de febrero más de cinco millones de euros para la contratación del suministro de dispositivos y detectores de teleasistencia avanzada para la prestación del servicio en la Comunidad. El número de unidades estimadas inicialmente como mínimas a adquirir para cubrir los objetivos a los que estos dispositivos van destinados es de 17.300 terminales domiciliarios , 3.650 unidades de control remoto adicionales (UCR), 2.000 detectores de fuego/humo, 488 detectores de gas, 382 detectores de CO2 (monóxido de carbono) y 3.694 dispositivos de Teleasistencia móvil, de los cuales se distinguen 2.150 asimilables a teléfonos móviles, 1.044 relojes de pulsera y 500 cinturones. No obstante, se pueden adquirir más unidades en función de las necesidades que vayan surgiendo, hasta agotar el presupuesto de licitación de este contrato.