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«La tecnología y el sector de los cuidados ayudan a combatir la despoblación en la Comunidad»

La consejera  asegura que «Castilla y León está a la cabeza tanto en dependencia como en la innovación tecnológica de los cuidados» / Tiene claro que van a seguir peleando para lograr el reconocimiento necesario que atraiga la financiación europea

Isabel Blanco, Consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades. - JUAN MIGUEL LOSTAU

Publicado por
EL MUNDO
Valladolid

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Pregunta.- ¿En qué punto se encuentra Castilla y León en la implantación de innovación tecnológica en cuidados?

Respuesta.- Castilla y León está a la cabeza tanto en dependencia como en la innovación tecnológica de los cuidados. Recientemente conocíamos las notas del Observatorio de la Dependencia y corroboran lo que hemos dicho siempre, que Castilla y León es líder en la gestión de la dependencia. Somos la Comunidad que no tiene lista de espera, que más trabajo genera vinculado al sector de los cuidados y la que supera el notable (8,5), lo que supone un incremento de la nota respecto al año pasado, un aumento de la diferencia con la siguiente comunidad y hay que tener en cuenta, además, que la media nacional, baja.

P.- ¿Qué tecnologías ofrece la Junta a las personas mayores para que puedan quedarse el máximo tiempo posible en su casa?

R.- En el ámbito tecnológico se está avanzando mucho y muy rápido. Para que las personas puedan quedarse en su casa el máximo tiempo posible, la Junta de Castilla y León está implantando la Teleasistencia Avanzada. En 2021 se dio el gran salto de que fuese un contrato único para toda la Comunidad y de que fuese gratuito para que todos los castellanos y leoneses, independientemente de donde vivan, tengan las mismas prestaciones y reciban el mismo servicio. A principios de enero de este año se adjudicó ese contrato por un importe de 40 millones de euros para tres años y conlleva la Teleasistencia Avanzada, que supone la implantación en los domicilios de las personas mayores de una serie de aparatos, de sensores, más allá del tradicional botón que todos conocemos, como pueden ser detectores de humo, de movimiento, aparatos que pueden medir las constantes (azúcar, oxígeno…), que, en muchos casos, llevan asociados la geolocalización porque algunos son móviles, de manera que si salen de sus casas, se les pueda localizar. Estos dispositivos se instalan siempre en función de las necesidades de cada persona y de cada hogar.

P.- ¿La tecnología se puede convertir en el bastón de los mayores? 

R.- Totalmente. Durante la pandemia, el acceso a las nuevas tecnologías (pantallas, smartphones…) fue el gran salto que dieron las personas mayores para tener una ventana de comunicación con el exterior. Las tecnologías han venido para quedarse, para facilitar la vida de las personas, para ayudar en la comunicación, pero no solo para ello. Tenemos también, por ejemplo, las estaciones de Telemedicina Avanzada en los centros residenciales, que vienen a ayudar a las personas mayores, pero también a los profesionales a realizar su trabajo. Ese el objetivo, porque las tecnologías avanzan muy rápido y no podemos quedarnos descolgados del tren que suponen.

P.- ¿La pandemia ha ayudado en la adopción digital por parte de este colectivo? 

R.- Como decía, la pandemia implicó una rápida adaptación a las nuevas tecnologías. Por ejemplo, rápidamente, los hogares se transformaron en colegios (las clases se desarrollaban de manera virtual) y para las personas mayores, los dispositivos digitales se convirtieron en la ventana hacia el exterior, era la forma de comunicarse con sus seres queridos.

P. - Su Consejería anunció el pasado mes de junio la implantación de 62 estaciones de telemedicina avanzada en las residencias de personas mayores y con discapacidad. ¿Cómo va la implantación? ¿Qué tal está siendo la acogida por parte de los usuarios?

R.- La acogida está siendo muy buena porque con una sola máquina monitorizas todas las constantes del usuario que necesitas, por lo que se simplifica también enormemente la labor de los profesionales, ya que directamente se cargan en el ordenador, que está en contacto con otras plataformas. Se van a implantar 62 Estaciones de Telemedicina Avanzada en los centros residenciales de personas mayores y personas con discapacidad de la Gerencia de Servicios Sociales, lo que supone, no sólo la dotación de nuevos equipamientos públicos para cuidados de larga duración, sino también una innovación que mejorará la infraestructura tecnológica de los centros residenciales, favoreciendo unos servicios de calidad que incidan en la gestión de los usuarios, pero también de los profesionales.

Recientemente, se ha adjudicado el contrato para la adquisición y configuración de estas estaciones de Telemedicina Avanzada pero, a modo de experiencia piloto, el año pasado se implantaron en la residencia de personas mayores ‘Parquesol’ de Valladolid dos estaciones que nos están permitiendo valorar las potencialidades y logros de este sistema que no sólo redunda en una mejora de la atención de nuestros residentes, sino que también facilita la labor de los profesionales de enfermería de los centros.

P.- ¿La aplicación de las nuevas tecnologías a los cuidados puede ayudar a combatir la despoblación?

R.- La tecnología y el sector de los cuidados ayudan a combatir la despoblación porque el modelo que está implantando la Junta de Castilla y León, la Atención en Red, tiene como objetivo que las personas mayores puedan quedarse en sus domicilios incorporando a su día a día la tecnología y los avances que necesitan para poder ser atendidos allí. Además, el empleo que se genera vinculado a la dependencia es un empleo del territorio, no se deslocaliza, a las personas hay que atenderlas allí donde viven. Por lo tanto, tiene esa doble vertiente, por un lado, que las personas mayores se puedan quedar en sus pueblos, que es lo que nos están demandando muchas de ellas, y por otro, el empleo que se genera en torno a la atención a estas personas o en los centros residenciales es del territorio. El objetivo, a la larga, es que esas familias se vayan asentando, sobre todo, allí donde trabajan, e ir poniendo en marcha otros servicios para facilitárselo y que permitan avanzar hacia la conciliación, la corresponsabilidad, el acceso a la vivienda o la conexión de las nuevas tecnologías.

P.- Ofrecer una atención residencial de calidad a las personas mayores o dependientes es una prioridad para la Junta. ¿Qué están haciendo para conseguirlo? 

R.- Estamos desarrollando el modelo de Atención en Red que tiene tres patas. La primera, la tecnología, asociada tanto a las personas que viven en su domicilio como a las que viven en las residencias. Dos ejemplos de ella son la Teleasistencia Avanzada y las estaciones de Telemedicina. La segunda pata es facilitar que las personas mayores, mientras quieran y puedan, vivan en sus domicilios perfectamente atendidas. Y la tercera es la atención residencial, que cuando esas personas ya no puedan o no quieran vivir en sus propias viviendas, puedan hacerlo en un centro residencial como si fuera su propia casa, en módulos más pequeñitos dentro de lo que es un centro de este tipo, que son las unidades de convivencia para entre 12 y 16 personas, con habitaciones totalmente personalizadas, horarios adaptados, compartiendo espacio común y todos los servicios del centro. Este es el modelo hacia el que tenemos que ir avanzando, que los centros sean, no solo unidades residenciales, sino también centros multiservicios. Esto significa que, si una residencia tiene una lavandería, servicio de fisioterapia o de peluquería, que puedan hacer uso de ellos no solo los residentes, también las personas que, vinculadas al modelo de Atención en Red, viven en sus propios domicilios en el mismo municipio. Ya se está tramitando la ley y el objetivo es aprobarla antes de que acabe el año.

P.- Castilla y León ha reunido en un catálogo digital todos los recursos sociales a disposición de sus habitantes. ¿Qué se pueden encontrar allí? 

R.- Se puede encontrar qué son los Servicios Sociales. Cuando a mí me lo preguntan, siempre digo que son los grandes desconocidos, que tenemos que acercarlos a los ciudadanos, que ellos tienen que poder localizar fácilmente lo que necesitan, no sólo desde el punto de vista de la dependencia, también desde la atención a menores, a personas con discapacidad o con problemas de drogas. Es decir, que desde un teléfono móvil, con un clic, tú sepas todos los recursos donde se ofrecen las prestaciones del sistema de Servicios Sociales de Castilla y León, quiénes son las entidades que las prestan, dónde lo hacen, qué características tienen y cuáles son los requisitos y condiciones para acceder a ellas. Catdiss recoge toda esta información, incluye 128 tipos de prestaciones (de las que el 59 % tiene el carácter de esencial) e incorpora toda la información de las más de 4.400 entidades, 2.133 centros y 5.722 servicios que ofrecen esas 128 prestaciones en todo el territorio de Castilla y León en línea, es decir, en tiempo real, por lo que es un catálogo vivo, en permanente actualización. El objetivo es que toda es información sea lo más fácil y lo más cercana posible al ciudadano.

P.- ¿Cómo se está luchando contra la soledad no deseada y el aislamiento social? 

R.- Castilla y León puso en marcha un plan de lucha contra la soledad no deseada. En una Comunidad tan amplia y dispersa como la nuestra, con una población tan mayor, entendíamos que tenía que ser una prioridad. Hay muchas maneras, contempladas en ese plan, de luchar contra la soledad: a través de la red que forman las entidades del Tercer Sector, de los centros de día o adaptándose a las nuevas situaciones que se presentan, por ejemplo, haciendo cursos no muy largos para que la gente se anime a salir de esa situación de aislamiento. También se lucha a través de la Teleasistencia Avanzada porque incluye el seguimiento proactivo, llamadas para detectar situaciones de especial vulnerabilidad o estas situaciones de soledad, para gestionar una cita o recordársela al usuario. Estamos detectando nuevas situaciones de las que no se ha hablado hasta ahora, como es la soledad cronificada, personas que no quieren ni salir de sus casas. Ahí estamos interviniendo a través de los profesionales de los CEAS, de los equipos de promoción de la autonomía personal e incluyendo la soledad no deseada dentro de la cartera de servicios que prestamos.

P.- ¿En qué consiste la Teleasistencia Avanzada? 

R.- Se trata de una prestación que aporta seguridad a los más de 42.000 usuarios que actualmente disfrutan de ella en la Comunidad, facilitando su permanencia en el domicilio y en el entorno habitual, acompañando y atendiendo situaciones de necesidad, crisis o emergencia –caídas, mareos...–. Es gratuita para todos los usuarios en Castilla y León que la soliciten y forma parte del nuevo sistema de Atención a la Dependencia 5.0 que está implantando la Junta de Castilla y León y que apuesta por la atención centrada en la persona, poniendo las nuevas tecnologías al servicio de las necesidades y preferencias de cada persona y que mejora la atención y el apoyo que reciben en sus propios domicilios quienes habitualmente necesitan apoyo para la gestión de su vida diaria. Es importante explicar que esta prestación también apoya a la persona cuidadora en el mantenimiento de la calidad de los cuidados, para evitar la sobrecarga y la claudicación.

La Teleasistencia Avanzada tiene dos vertientes, por un lado, están los servicios de atención proactiva (seguimiento y apoyo al dependiente y a su cuidador, seguimiento ante procesos de duelo, ante situaciones de soledad no deseada y aislamiento, en la prevención de situaciones especiales de riesgo –maltrato o de riesgo de suicidio– y también en procesos de convalecencia y rehabilitación). Aquí destaca la figura del teleoperador de referencia, esto significa que los usuarios reciben las llamadas siempre del mismo teleoperador, lo que facilita la comunicación y establece un vínculo afectivo que refuerza el sentimiento de acompañamiento. Por otro lado, incluye los nuevos servicios basados en alarma y en comunicaciones automáticas, entre los que destacan la teleasistencia móvil –con geolocalizador para la atención a situaciones de necesidad fuera del domicilio– y de sensores y detectores domiciliarios que permiten prevenir y atender situaciones de riesgo en el hogar, por ejemplo, mediante detectores de humo, de gas, de inundación, sensores de presencia, de apertura de puertas o detectores de caídas dentro y fuera del domicilio.

P.- El programa ‘Conectado2’ de Estimulación Cognitiva en la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer. ¿En qué consiste? ¿Cómo está siendo la acogida?

R.- El programa ‘Conectado2’ permite avanzar en el uso de las nuevas tecnologías como instrumento para mejorar la intervención con los enfermos y la comunicación y vínculos con las familias. Gracias a este novedoso programa, las asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzhéimer están realizando la compra de material para la ejecución de programas de estimulación cognitiva, para la atención a las familias, para la creación y mejora de las páginas web de las asociaciones y para el proyecto de integración de la electroterapia en el ámbito de la neurorrehabilitación (estimulación eléctrica transcraneal), porque durante la pandemia se comprobó que funcionaba muy bien el trabajo a distancia con los enfermos de alzhéimer que estaban en su casa a través de la estimulación cognitiva, pero se carecía de medios para poder seguir desarrollándolo. Esta desventaja es una de las que se pretende paliar con la adquisición de nuevas tecnologías a través de ‘Conectado2’. No debemos olvidar tampoco el papel tan relevante que desempeñan las familias de estas personas, de ahí la importancia de combatir la soledad del cuidador o de quienes viven con ellos y de trabajar con dichas personas. Este es otro de los objetivos del programa y de la adquisición de estos nuevos dispositivos: desarrollar el programa de atención de cuidado de las personas cuidadoras.

P.- ¿Es necesario más financiación en dependencia del Gobierno y Europa?

R.- Totalmente. Por parte del Gobierno es verdad que se ha hecho un esfuerzo por incrementar la financiación, pero los últimos datos decían que estábamos en un 66% por parte de la Comunidad autónoma y en un 33% por parte del Estado, y es imprescindible llegar al 50-50. Además, es muy importante la financiación que pueda venir de Europa. En noviembre estuvimos reunidos con la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Democracia y Demografía, Dubravka Suica, y con el director general de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea, Joost Korte, y les planteábamos que los servicios sociales tienen entidad propia para no depender de los servicios sanitarios, que es de donde cuelgan las distintas líneas que tiene la Unión Europea. Entendemos que deben tener entidad y personalidad propia para poder recibir financiación. Vamos a seguir peleando en ese sentido, para que los servicios sociales tengan ese reconocimiento y llegue esa financiación. Es cierto que en Europa ya se habla de los Servicios Sociales Castilla y León, son ejemplo de muchas de las comunicaciones que se están poniendo en marcha para luchar contra la despoblación. Si somos ejemplo, el trabajo intenso que estamos realizando, el querer ser punteros, querer seguir estando a la vanguardia, tiene que venir acompañado de financiación europea.

P.- El pasado mes de febrero se celebró la primera edición de la Feria Internacional de Innovación y Tecnología al Servicio de los Cuidados. ¿Qué balance hace de este evento?

R.- Hago un balance muy positivo e inmejorable. Era la primera vez que se realizaba una feria de estas características en España, traer a los mejores expertos internacionales en el desarrollo de las nuevas tecnologías, de robótica, de inteligencia artificial, las nuevas aplicaciones que se están poniendo en marcha y también la visión ética del uso de todas estas herramientas, la compatibilidad que debe haber entre las TICs y el cuidado a las personas por personas, porque la robótica o la inteligencia artificial nunca podrán sustituir a un cuidador, pero tienen que ser complemento de las tareas que realizan. Eso fue en lo que se trabajó durante tres días en Villardeciervos. Cuando planteamos realizar la feria teníamos claro que se tenía que desarrollar en el mundo rural porque nuestra Comunidad es eminentemente rural y porque entendemos que había que realizar este evento allí donde se prestan los servicios, en pueblos pequeños. Fue un gran reto poner en marcha la feria en un entorno como es la sierra de La Culebra, pero queríamos demostrar que las dos cosas eran perfectamente compatibles: las ponencias sobre nuevas tecnologías y mostrar el potencial de nuestro mundo rural desde el punto de vista gastronómico, cultural y natural. La mezcla fue impresionante y el resultado todavía mejor, una gran experiencia en la que todo salió bien y tuvo mucha difusión. Ahora estamos analizando los datos de las personas que se conectaron online, pero la valoración es muy buena.

P.- ¿Considera un momento crucial para el desarrollo de tecnologías para mayores? 

R.- Sí, las nuevas tecnologías han dado un gran salto con motivo de la pandemia, se desarrollan a una velocidad muy rápida, tenemos que ser conscientes de ello y tenemos que ir adaptándonos al mismo ritmo porque si no nos quedaríamos atrás.

P.- Por tanto, ¿cuáles son los próximos pasos que se plantean en relación con la innovación tecnológica?

R.- Implantar la Teleasistencia Avanzada y todos los proyectos piloto que estamos desarrollando (por ejemplo, el de robótica en la residencia Los Royales de Soria, financiado con fondos europeos) comprobarlos, ver cómo funcionan y, a partir de ahí, como hemos hecho con las estaciones de Telemedicina, irlos extendiendo.

P.- ¿Los robots serán herramientas para adultos y cuidadores en el futuro?

R.- Sí, sin duda. Lo que se pretende es que ayuden en el día a día a los cuidadores y a las personas. A veces es más fácil que las personas puedan comunicarse con un robot que con una pantalla solamente.

P.- ¿Dónde le gustaría ver a Castilla y León en unos años? 

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R.- Donde está, que Castilla y León siga siendo puntera en dependencia, en innovación y que con nombrar a nuestra Comunidad a todo el mundo le venga a la cabeza las nuevas tecnologías aplicadas al cuidado de las personas mayores. En definitiva, que sea más fácilmente reconocible, que se vea que es esa tierra de oportunidades y que, en este caso, las oportunidades van vinculadas a las nuevas tecnologías, a los cuidados y a la dependencia.