El entreno de una nueva forma de ver
Investigadores vallisoletanos y la empresa leonesa Proconsi desarrollan tecnología que previene las molestias visuales en pacientes recién implantados con lente intraocular multifocal / Este sistema se ha validado en 30 sujetos
Borrar las cataratas es la cirugía que más se realiza en España, con cerca de medio millón al año. Esta intervención ocular elimina la niebla de los ojos, una niebla que aparece por la opacidad o falta de transparencia del cristalino, la lente natural del tamaño de una pequeña lenteja que existe en el ojo.
Para corregirlo se implanta una lente intraocular multifocal que permite obtener una visión funcional a diferentes distancias sin la dependencia de una gafa de uso continuo. En general, se trata de añadir enfoque natural para distancias intermedias y cercanas, además de las lejanas, compensando así parcial o totalmente el efecto de la presbicia. Las lentes monofocales, por el contrario, solo son capaces de enfocar a una distancia (generalmente lejos), necesitando una gafa para leer en distancias más próximas.
Cuando se implanta una lente intraocular multifocal el cerebro necesita adaptarse a una nueva manera de ver. Este proceso conlleva la necesidad de atravesar un periodo de tiempo en el que inicialmente la visión no es del todo nítida a todas las distancias y puede haber una presencia molesta de halos alrededor de los puntos luminosos en oscuridad. Todos estos fenómenos tienden a mejorar con el tiempo.
Sin embargo, un equipo de investigadores vallisoletanos y la empresa leonesa Proconsi han desarrollado OPTIcTRAIN, la primera tecnología de entrenamiento visual destinada a la mejora en términos de cantidad y calidad de la visión de pacientes implantados con lente intraocular multifocal que ha demostrado su eficacia.
«La existencia de una falta de adaptación a la lente intraocular multifocal, con una afectación significativa de la calidad de visión, es la principal causa de explante de lentes multifocales, una intervención que lleva asociados unos costes significativos, además del riesgo de una segunda cirugía intraocular», expone Begoña Coco, especialista en rehabilitación visual de la Universidad de Valladolid.
Este proyecto, en el que también han participado profesionales de la Universidad de Alicante, se basa en un modelo científico que asegura las máximas prestaciones de rendimiento y garantía, compuesto por cinco fases. En la primera, tal y como explica Miguel Maldonado, catedrático de Oftalmología de la Universidad de Valladolid y director del IOBA, se realiza el diseño de los estímulos necesarios basados en las redes sinusoidales de Gabor para un programa de entrenamiento visual que permita la activación cortical, que facilita la neuroadaptación en pacientes implantados con lente intraocular multifocal.
Más adelante, añade, se lleva a cabo el diseño e instalación de un sistema eye tracker específicamente diseñado para realizar un seguimiento eficaz y pormenorizado al comportamiento de los ojos, con el fin de evaluar, monitorizar y entrenar a pacientes que hayan pasado por una cirugía de cataratas.
La tercera fase es el desarrollo del sistema software y los algoritmos necesarios para la ejecución del entrenamiento visual en base a los estímulos definidos de manera previa, empleando un método psicofísico adecuado, un entorno de gamificación óptimo que promueve la motivación del paciente y un aprendizaje perceptual eficaz.
La cuarta fase, según comenta Coco, es la optimización del sistema definiendo las diferencias en los protocolos de ejecución de la terapia en función del tipo de lente intraocular implantada, así como las tipologías de monitor en las que se reproducen más fielmente los estímulos. Y el broche, agrega Maldonado, se sustenta en la validación clínica del sistema para certificar su eficacia, así como el efecto generado a nivel del córtex cerebral.
Este sistema, en su opinión, es innovador, ya que, por primera vez, se ha desarrollado una tecnología de entrenamiento visual destinada a la mejora de la cantidad y calidad de la visión de pacientes implantados con lente intraocular multifocal. Durante su diseño se han realizado todos los análisis y verificaciones correspondientes. Por ejemplo, 30 pacientes fueron asignados aleatoriamente a dos grupos: un grupo de estudio (15 pacientes) que utilizó el videojuego del sistema OPTICTRAIN y un grupo placebo (15 pacientes) que usó un videojuego sin estímulos específicos para mejorar el rendimiento visual.
En este sentido, el director del IOBA precisa que se encontró una sensibilidad de contraste de distancia significativamente mejor para las frecuencias espaciales de 6 (p = 0,02) y 12 cpd (p = 0,01) en el grupo OPTICTRAIN. Asimismo, comenta la especialista en rehabilitación visual de la Universidad de Valladolid, valores significativamente mejores de CS cercano en el grupo OPTICTRAIN en comparación con el grupo placebo para la frecuencia espacial de 1,5 cpd (p = 0,02).
En conclusión, señala, un programa de rehabilitación visual de tres semanas basado en el uso de este sistema en el postoperatorio inmediato tras el implante bilateral de LIO difractivas trifocales resulta beneficioso para mejorar el rendimiento visual tanto de lejos como de cerca conseguido con el implante.
Respecto a las ventajas, Miguel Maldonado sostiene que este dispositivo permite el desarrollo de los estímulos necesarios para facilitar la neuroadaptación tras la cirugía de catarata con implante de lente multifocal, que es uno de los retos principales a los que se enfrenta el paciente en el postoperatorio. En concreto, mejora la percepción de una visión más nítida o contrastada a distintas distancias en el postoperatorio reciente tras el implante de una lente multifocal. Asimismo, consigue que la visualización de posibles halos alrededor de puntos luminosos en la oscuridad no resulte molesta para el paciente.
«OPTICTRAIN minimiza los problemas de molestias visuales asociados al implante de lentes intraoculares multifocales, permitiendo con ello que esta opción pueda generalizarse como un método para la compensación de la presbicia, y evitando las tasas de insatisfacción visual existentes en la actualidad y, sobre todo, que sea necesario llegar al explante de algunas lentes, lo que conlleva un coste económico y social asociado muy relevante».
¿Cómo surgió la idea? Coco sostiene que las cataratas son la principal causa mundial de ceguera y la segunda causa de discapacidad visual moderada y severa; sólo en España se realizan más de 350.000 intervenciones de cataratas al año, llegando a 3,6 millones en Estados Unidos y 20 millones a nivel mundial en un solo año. La intervención quirúrgica puede restaurar eficazmente esta discapacidad visual, por lo que la ceguera por cataratas es evitable.
Sin embargo, insiste en que estas intervenciones pueden llevar consigo una serie de efectos secundarios y molestias visuales, sobre todo en el caso de las lentes intraoculares multifocales. La tecnología OPTICTRAIN nació con el objetivo de ofrecer una solución para estos pacientes. «Se trata de un sistema hardware-software adecuado en un entorno de juego, de modo que resulte entretenido y atractivo para la persona que ejecuta el tratamiento», apostilla.
El proyecto arrancó en 2018 para generar nuevo conocimiento científico-técnico a partir del desarrollo y la validación clínica de un prototipo que ofreciera la posibilidad del entrenamiento visual tras la cirugía de catarata con implante de lente multifocal, facilitando la rehabilitación visual del paciente y minimizando la percepción de molestias visuales. Desde entonces, celebran los investigadores, ha incorporado numerosas mejoras tanto cualitativas como cuantitativas.
Preguntados por la situación de la investigación y la innovación en Castilla y León, Begoña Coco manifiesta que son aspectos fundamentales para impulsar el desarrollo tecnológico y social de las regiones. «Se está produciendo un creciente interés desde las administraciones públicas para desarrollar oportunidades innovadoras en el área de la salud y conseguir que esta Comunidad se convierta en referente de la innovación biosanitaria».
En esta línea, recuerda que las instituciones públicas han presentado la nueva estrategia de investigación e innovación, denominada RIS3, para afrontar los retos de la digitalización en la Comunidad hasta 2027. Aun así, a su parecer, es necesario que exista una estrategia coordinada que genere sinergias entre universidades, empresas y la propia administración pública para garantizar una mejora asistencial de los pacientes e incrementar la calidad de vida de los ciudadanos castellanos y leoneses. BEGOÑA COCO Y MIGUEL MALDONADO / INVESTIGADORES DEL IOBA
«Falta desarrollar el modelo de carrera profesional del investigador»
Miguel Maldonado, catedrático de Oftalmología de la Universidad de Valladolid y director del IOBA, asegura que las administraciones públicas sí que trabajan para que Castilla y León se sitúe a la vanguardia, si bien, a su parecer, falta desarrollar el modelo de carrera profesional del investigador basado en resultados de producción científica y transferencia del conocimiento sin ligarse necesariamente a la carrera docente universitaria, así como un apoyo mayor a la creación de empresas de base tecnológica y startups, facilitando al máximo la financiación necesaria para su puesta en marcha y su lanzamiento.
En esta misma línea se expresa Begoña Coco, especialista en rehabilitación visual de la Universidad de Valladolid, quien asegura que desde las administraciones públicas se debe potenciar la transformación tecnológica de la Comunidad, y en esta dirección les consta que se está trabajando activamente, con la finalidad de crear entornos de inversión atractivos que garanticen la generación de empleo, la inversión en la región y la mejora del futuro laboral de los profesionales que se están formando para evitar que se marchen fuera.
«La digitalización en el ámbito sanitario, sector en el que trabajamos, se convierte asimismo en una de las estrategias más relevantes en nuestra comunidad autónoma teniendo en cuenta las características y dispersión de la población en nuestro territorio», señala para, a continuación, añadir que se debe incentivar la investigación e innovación clínicas dentro del sistema sanitario.
En su opinión, este sistema debería orientarse a aprovechar mejor la información que contiene, de modo que pueda generarse conocimiento con valor real para el avance de la sociedad. «Las nuevas tecnologías y la salud digital pueden actuar de palanca para permitir este cambio de modelo en los hospitales universitarios. Podemos inspirarnos en modelos de éxito que funcionan ya en algunas comunidades autónomas y en algunos países europeos, y hacia ahí intentar converger», subraya.
En los últimos años, expone Coco, con la llegada de la COVID-19 se ha puesto en evidencia la gran importancia que tiene la ciencia, la investigación científica y la innovación para solucionar los problemas de índole sanitaria. «Esperemos que no se olvide, sino que ayude a propiciar un cambio de cultura en el que la innovación y la investigación se visualicen como actividades de importancia estratégica, auténticos motores del desarrollo de un territorio. Este escenario aún no ha llegado».
Por tanto, dice que, con el objetivo de fomentar la innovación y el talento, los fondos europeos deberían invertirse en Castilla y León siguiendo una estrategia ambiciosa que permita crear ecosistemas innovadores multidisciplinares de carácter público-privados que fomenten la captación de talento. Sin embargo, comenta que es necesario no olvidar que la ciencia y la innovación necesitan soportes tanto sociales como económicos para poder avanzar, no debiendo dejarse de lado su importancia una vez superada la pandemia.