AGENCIA DE INNOVACIÓN Y DESARROLLO ECONÓMICO
Valladolid, aliada con la neutralidad climática
El Ayuntamiento forma parte del programa de aceleración de la Unión Europea, Clean Cities ClimAccelerator, cuyo objetivo es conseguir que las ciudades sean espacios más sostenibles / Impulsa la colaboración público-privada y proyectos de gran impacto social y medioambiental
Movilidad limpia y conectada, renovables, eficiencia energética y planificación urbana sostenible son grandes aliados en busca de la neutralidad climática, de la mano imprescindible de la revolución digital. Es el viaje más ambicioso de este siglo, en el que las ciudades serán parada y fonda obligatoria de los proyectos más rompedores que, al aplicarse en el espacio urbano, aceleren el cambio y encuentren inversión.
Esta es una de las razones por las que Valladolid forma parte de esta aceleradora que lidera la Universidad Politécnica de Madrid y el Impact Hub Viena, avalados por la mayor comunidad de innovación europea público privada que trabaja intensamente en la acción por el clima, el EIT Climate-KIC.
«Valladolid va a estar cada vez más implicada en iniciativas innovadoras que hagan posible la sostenibilidad, aceleren el cambio y desarrollen proyectos para la mejora del día a día de los ciudadanos. Es algo que forma parte de la misión de una administración local si quiere ir por delante, y más aún si ha adquirido el compromiso de ser una de las 100 ciudades climáticamente neutras de Europa en 2030, como nuestra ciudad», señala Ángela Rivada, coordinadora de Programas Europeos de la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Valladolid. PROPUESTAS SELECCIONADAS
Razón de más para participar en Clean Cities ClimAccelerator, que, en su segunda edición, entre casi 100 propuestas, ha seleccionado a 30 startups en el programa y cinco de ellas han llegado a la fase final para presentar sus proyectos a inversores y clientes potenciales.
La fabricación de hormigón neutro en CO2, una aplicación para compartir coche gestionada a través de un Marketplace, inteligencia artificial aplicada a planes de acción climática o a la gestión del agua y sistemas de blockchain en una plataforma de gestión de datos energéticos son la base de estas iniciativas que han llegado a la fase final, tras nueve meses de formación, acompañamiento, mentorías, networking y presencia en ferias internacionales.
Se trata de lograr innovaciones radicales para un cambio radical. No hay que olvidar que las urbes consumen el 78% de la energía mundial y producen más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero a pesar de que tan solo ocupan el 2% de la superficie terrestre.
En opinión de Elisa Navarro Carrillo, responsable de Innovación y Emprendimiento de la Universidad Politécnica de Madrid, las ciudades se enfrentan «a un enorme desafío medioambiental y social» para transformarse en lugares resilientes y saludables en los que vivir y, al mismo tiempo, alcanzar emisiones netas cero para el año 2030. «Reducir el carbono a esta escala global supone un reto enorme pero necesario para los ciudadanos, ayuntamientos y gobiernos locales». APLICACIÓN A GRAN ESCALA
Las 100 Ciudades Climáticamente Neutrales para 2030 ya han puesto en marcha estos cambios, con el fin de dar el paso hacia una nueva era de innovación, experimentación y aprendizaje. Sin embargo, considera que el mayor obstáculo para la transición hacia las emisiones cero no es la falta de soluciones para la lucha contra el cambio climático, sino la capacidad de aplicarlas a gran escala.
«La transformación de los sistemas urbanos va a requerir de una gran cantidad de recursos, ideas y liderazgo de todos los agentes implicados para que el cambio que se produzca esté en sintonía con la ambición marcada. Y para alcanzar este objetivo hacen falta soluciones sostenibles e inmediatas, que requieren el compromiso y la participación de todos los actores implicados, codiseñando y experimentando con todo tipo de acciones para conseguirlo», expone Navarro Carrillo.
Las startups que forman parte de Clean Cities ClimAccelerator tienen la capacidad de poner en marcha la rápida descarbonización e impulsar la adaptación y resiliencia al clima. «La aceleradora podría ser la clave para aquellas ciudades que intentan hacer realidad sus planes de acción climática», señala para, a renglón seguido, añadir que apoya a todos los actores implicados en las ciudades para dar forma a una aproximación sistémica con la que abordar el cambio climático, centrándose en los beneficios que puede proporcionar a la población local, catalizando la colaboración y alineándose con nuevos modelos de innovación y experimentación entre ciudades europeas.
Por tanto, todas las empresas que estén desarrollando soluciones en temas climáticos críticos que afectan a las ciudades europeas como son la rehabilitación comunitaria y renovación de distritos; espacios verdes, resiliencia climática y sistemas de adaptación urbana; movilidad, logística y espacios públicos; sistemas de energía renovable y sistemas de información y datos tienen cabida en esta aceleradora. ADN DE LA ACELERADORA
Clean Cities ClimAccelerator se construye sobre entornos de innovación desarrollados por instituciones públicas como los ayuntamientos de Madrid, Zaragoza, Valladolid y Viena y se centra en resolver aquellos desafíos reales a los que se enfrentan estas ciudades. De igual forma, cuenta con la colaboración de importantes socios estratégicos tales como Ferrovial, Repsol, Acciona Energía, Crea Madrid Nuevo Norte, Barrio La Pinada, ZubiLabs y Banco Santander, entre otros.
La primera etapa del proceso se centra en ayudar a las startups a perfeccionar su propuesta de valor, validar su modelo de negocio y estimar su potencial en la reducción de emisiones; en la segunda fase se abordan problemas reales a través de la definición y desarrollo de pruebas. Al final del proceso las empresas están listas para presentar sus propuestas ante inversores y clientes y tratar de escalar dichas soluciones en nuevos mercados.
Navarro Carrillo sostiene que ya vamos a contrarreloj para conseguir la neutralidad climática. Por ello, agrega, si se quiere impulsar la resiliencia climática, todas las instituciones públicas y privadas implicadas en las ciudades y con capacidad para contribuir a un cambio sistémico necesario deben trabajar intensamente para incorporar nuevas propuestas y soluciones. Ante un reto tan complejo, «nuestro foco se centra ahora en sumar esfuerzos y apoyos a esta iniciativa para lograr un verdadero impacto».
Valladolid está preparándose para unirse de nuevo a la tercera convocatoria de esta aceleradora, como respuesta a la necesidad europea de unir esfuerzos y luchar juntos por la neutralidad climática de las ciudades.