La demanda de animadores crece por el impulso de las plataformas digitales
El paso de los años ha hecho que la animación digital haya evolucionado considerablemente , llegando a superar el movimiento de las imágenes lo que se podía esperar. Esto ha supuesto un crecimiento exponencial de la industria en el sector audiovisual, brindando cada vez un mayor volumen de creaciones en cine, televisión y videojuegos.
Según datos del portal Statista, la industria de animación, a nivel global, registró en 2021 un valor de mercado de aproximadamente 407.000 millones de dólares . La progresión es creciente desde hace años y se prevé que en 2030 su valor alcance los 642.000 millones.
Según el propio portal, las películas de animación con mayor recaudación en taquilla a nivel mundial son El rey león y Frozen 2. Tradicionalmente al hablar de animación se ha pensado en cine Disney pero estudios como Ghibli han contribuido enormemente a la expansión a nivel internacional. Del mismo modo, otros medios como la televisión o los videojuegos acogieron la a nimación para crear productos audiovisuales de enorme calidad técnica , como la reciente Love, Death & Robots, en la que cada episodio es animado por un estudio diferente.
La animación tradicional dibujada en dos dimensiones que fue predominante durante la segunda mitad del siglo XX se ha ido complementando –que no sustituyendo– con el 3D. Debido al uso de software y lo metódico de los procesos de modelado y renderizado, los profesionales del sector deben conocerlos bien. Afortunadamente, la variedad de perfiles en animación digital es enorme : animador de personajes, director artístico, animador 2D, modelador 3D, especialista en postproducción, diseñador de ambientes, motion grapher, iluminador…
Para especializarse y poder trabajar en un mercado con casi más demanda que profesionales, resulta fundamental una formación adecuada y con los medios necesarios . Esto lo proporcionan programas académicos como el Máster en Animación Digital del Grupo BISITE de la Universidad de Salamanca. Se trata de una formación online o semipresencial que cuenta este curso con dos ediciones y la posibilidad de especializarse en ámbitos como la postproducción cinematográfica, el desarrollo de videojuegos o el metaverso. Además, asegura prácticas y bolsa de empleo para que los estudiantes tengan contacto con el mercado cuanto antes, al mismo tiempo que adquieren todos los conocimientos necesarios mediante la ayuda de docentes profesionales del sector.