INNOVADORES
Escudos para desterrar la quimio en Castilla y León
El CAULE participa en dos ensayos para estudiar tratamientos alternativos a la quimioterapia en cáncer de mama / Dos proyectos innovadores por el número de pacientes que van a participar y por la vía de administración del tratamiento
Es una pandemia silenciada que a diario golpea a una parte muy importante de la población. Llega, descarga toda su furia y empieza una carrera de fondo para los pacientes. Cuando el cáncer de mama llama a tu puerta, toda fuerza es poca la que necesitas para batallar contra él, sobre todo, si es inoperable o metastásico. En estos dos casos, de momento, no tiene cura, pero las terapias más eficaces duplican los años de supervivencia y mejoran la calidad de vida de las personas que los sufren.
El cáncer de mama es una proliferación incontrolada de células dentro del tejido mamario normal , que tienen la capacidad de viajar por el torrente linfático y sanguíneo y alojarse en otros órganos a distancia, dando lugar a lo que se conoce como metástasis. Cuando da síntomas, la palpación de un bulto en la mama es lo más frecuente.
En los estadios iniciales, el tratamiento quirúrgico es fundamental , ya que se puede realizar una cirugía conservadora de la mama, es decir, se extirpa solo el tumor con un margen de seguridad. Sin embargo, cuando el tumor es muy grande o tiene ganglios afectados se añade, además, radioterapia. El tratamiento sistémico indicado (hormonoterapia, quimioterapia y anticuerpos) depende del subtipo, del tamaño tumoral y de los ganglios afectados. Su tasa de supervivencia a los 5 años supera el 80% , aunque varía dependiendo del estadio y del subtipo.
Para plantar cara a esta dolencia que golpea fuerte, sobre todo, a las mujeres, el Complejo Asistencial Hospitalario de León (CAULE) participa en dos ensayos clínicos basados en el estudio de tratamientos alternativos a la quimioterapia para luchar contra el cáncer de mama en fase precoz.
En el primero de ellos, Ana López, médica adjunta de Oncología Médica de este hospital leonés, explica que en el ensayo clínico PHERGAIN-II las pacientes con cáncer de mama HER2 positivo que tengan un tumor entre cinco y 30 milímetros y sin ganglios afectados recibirán tratamiento con dos anticuerpos (trastuzumab y pertuzumab) , que se administran de forma subcutánea durante seis meses.
Después de este tiempo, comenta, serán operadas por un cirujano experto en cáncer de mama y un patólogo analizará la pieza quirúrgica al microscopio. «Aquellas pacientes en las que hayamos obtenido una buena respuesta completarán el tratamiento con otros seis meses de anticuerpos y no recibirán quimioterapia . Sólo las pacientes en las que los anticuerpos no hayan funcionado lo suficiente necesitarán recibir quimioterapia», detalla.
En el segundo ensayo clínico, López señala que las pacientes con cáncer de mama luminal B en estadio II recibirán tratamiento con ribociclib en combinación con hormonoterapia. «Se trata de un fármaco oral, que ya utilizamos en pacientes con metástasis , y que en otras investigaciones realizadas previamente ha demostrado conseguir cambiar la biología tumoral hacia subtipos menos agresivos. Las pacientes estarán seis meses en tratamiento antes de la operación . De nuevo tras analizar la pieza quirúrgica, aquellas en las que el tratamiento haya sido eficaz no recibirán quimioterapia».
Dos caminos que buscan frenar esta enfermedad, ya que, según incide la adjunta de Oncología Médica, mediante este tipo de estudios consiguen identificar enfermos que no necesitan recibir el tratamiento clásico de quimioterapia , el cual es más tóxico e impacta de una manera negativa en su calidad de vida. «Conseguimos personalizar cada vez más los tratamientos y ser más conservadores en aquellos casos en los que podamos», celebra.
Y es que, tal y como expone, la gran mayoría de las pacientes que participan en estos estudios tendrían que recibir el tratamiento farmacológico clásico, la quimioterapia. «Tanto los HER2 positivos como los luminales B son cánceres de mama biológicamente agresivos que venimos tratando con quimioterapia desde hace muchos años para disminuir el riesgo que tienen de volver a aparecer tras la cirugía».
En el caso de los HER2 positivos, subraya que la llegada de los anticuerpos antiHER2 supuso una terapia dirigida que consiguió modificar el curso de esta enfermedad, logrando su curación en un porcentaje muy alto de enfermos , pero siempre en combinación con quimioterapia. Ahora, dice López, intentan seleccionar un subgrupo de pacientes que puedan recibir los anticuerpos sin quimioterapia.
En el caso de los luminales B, concreta que el ribociclib –como otros inhibidores de ciclinas– han conseguido aumentar la supervivencia en las pacientes con cáncer de mama metastásico y retrasar el tiempo a la quimioterapia. «En este ensayo intentamos encontrar un nicho de pacientes que nunca vayan a necesitar quimioterapia» , apunta para, a continuación, dejar claro que es necesario «pasar del café para todas para encontrar el tratamiento más eficaz y menos tóxico para cada paciente».
En este punto, celebra que el Hospital de León es «pionero» en cuanto a la selección de pacientes para desescalar tratamientos agresivos que no son necesarios. El resto de los ensayos clínicos publicados hasta la fecha, según asegura la médica, no han conseguido demostrar que estos pacientes puedan obviar la quimioterapia, así que es un reto para este equipo lograrlo. De igual forma, subraya que se diferencian de otros trabajos en el número tan grande de pacientes que van a participar –en el primero lo harán casi 400 pacientes de varios países europeos, y en el segundo, 530 pacientes de 53 hospitales europeos– y en la vía de administración del tratamiento (subcutánea y oral frente a la vía intravenosa de la quimio).
Su idea es, adelanta, seguir trabajando como hasta ahora, con otros grupos con experiencia en la investigación contra el cáncer de mama, para poder llevar terapias y manejos innovadores a sus pacientes. En esta línea, indica que en los últimos años han conseguido participar en un número muy importante de proyectos de investigación.
Además, quieren convertirse en referencia en investigación clínica en el ámbito del cáncer de mama en su área geográfica para que pacientes de otras provincias puedan ser tratadas en el hospital leonés. «Trabajamos por y para las pacientes y, como dicen ellas, necesitamos más investigación para más vida».