El adivino del éxito para la reforestación
El Cesefor ha desarrollado una herramienta que utiliza técnicas de inteligencia artificial para predecir la supervivencia de las plantaciones con las especies arbóreas más comunes en Castilla y León.
El Plan de Forestación de Tierras Agrarias arrancó en Castilla y León en el año 1993 y desde entonces se han reforestado 200.000 hectáreas. Desde entonces se ha generado una ingente cantidad de información a raíz de las certificaciones y el seguimiento de las plantaciones que se han llevado a cabo. Esta documentación administrativa demandaba a voces una herramienta tecnológica que la ordenase y permitiese el análisis ágil y de manera fácil.
De esta manera nació Sisrep. Un sistema de información que mejora la recogida de datos con terminales móviles, permite el almacenamiento digital de la información en formatos de fácil manejo y proporciona métodos avanzados de consulta y actualización. Además, como innovación propia, predice la probabilidad de éxito de las futuras plantaciones usando técnicas de inteligencia artificial.
Sisrep ha sido desarrollada por el departamento de Tecnología de Información y Comunicación (TIC) de la Fundación Cesefor, ubicada en Soria, en estrecha colaboración con el Servicio de Promoción Forestal de la Junta de Castilla y León, cuyos técnicos la utilizan en la actualidad.
La solución técnica está compuesta por una aplicación para dispositivos móviles, para digitalizar la entrada de datos de las inspecciones que realizan los técnicos a pie de campo en las parcelas reforestadas que se remiten a un gestor web , una base de datos que tiene capacidad para realizar el procesamiento espacial, con información georreferenciada, y un visor que facilita la consulta y la descarga de la información relacionada.
A mayores y como una novedad, se decidió incorporar en esta herramienta un modelo predictivo que proporciona información sobre la supervivencia de la repoblación, la densidad esperada y la probabilidad de éxito a partir de una supervivencia mínima fijada en la consulta. Esta utilidad es una importante innovación que a futuro va a permitir trabajar en proyectos de investigación sobre el cambio climático.
La herramienta se puso en marcha con el objetivo de mejorar la gestión y la organización de los datos de la estadística forestal de la administración, pero cuenta «con una gran potencialidad porque incluye variables climáticas y se pueden comparar diferentes escenarios», según explicó el coordinador de este proyecto tecnológico, Francisco Gallego Ciprés.
El primer paso de este trabajo fue realizar un tratamiento de todos los archivos de las certificaciones e inspecciones recogidas en el campo a partir del año 2010 para proceder a su digitalización, pudiendo recuperar la mayor parte de la información existente, para incluirla en el gestor web, que es el corazón de esta tecnología.
A partir de aquí, se desarrolló una aplicación móvil que se ha entregado a los técnicos que inspeccionan las parcelas reforestadas, a través de la cual pueden recoger de manera digital información sobre la densidad inicial a la que se plantó por hectáreas, el número de plantas vivas por hectárea, el estado fitosanitario de las mismas, los diámetros y las alturas de los árboles clasificados por rangos, entre otros datos.
Esta información entra de manera automática en el gestor web que permite establecer el dato de supervivencia de las plantaciones al relacionar los datos tomados en diferentes momentos de vida de la plantación, desde la certificación inicial y en las inspecciones en diferentes periodos ( no tienen un calendario fijo pueden ser a los siete, diez, quince o veinte años o no haberlas) con distintas variables geoespaciales como son la altitud, la pendiente, el ph, la orientación del suelo, la posición fisiográfica, las precipitaciones, la textura y la profundidad de las raíces, entre otras. Éstas se han obtenido del Centro de Datos De Suelo Europeo (ESDAC), el Instituto Geológico Minero de España (IGME) y de la Junta de Castilla y León.
La base de datos establece una relación de estas variables con los datos que se introducen de manera automática en las inspecciones de campo para cada parcela, por lo que se pueden realizar consultas en el visor web de una plantación reforestada en cualquier punto del mapa de Castilla y León.
El análisis puede ser individual u óptimo. El primero permite hacer una consulta por especies de árboles y método de plantación en un determinado punto geográfico de manera automática para predecir el porcentaje de supervivencia y si superará un umbral de éxito predeterminado. Mientras que el análisis óptimo predice qué especie o mezcla será la más adecuada para garantizarse un éxito en una futura plantación en una parcela concreta, incluyendo la información de la supervivencia esperada.
La base de datos cuenta con 14 especies de árboles y 18 mezclas de especies, que son las más utilizadas en Castilla y León.
Para configurar el modelo predictivo se han tenido en cuenta 17.000 registros, que son las observaciones en determinados puntos de parcelas reforestadas y que cuentan con una antigüedad de al menos siete años. Se trata de una base de datos en la que se va añadiendo más información, a medida que se realicen más inspecciones periódicas a pie de campo.
La herramienta emplea la inteligencia artificial «por lo que pensamos que a medida que se introduzcan más datos de observaciones de parcelas el modelo realizará mejores predicciones», puntualiza Francisco Gallego Ciprés, quien explica que «se trata de un proyecto tecnológico vivo», y este año se pretende mejorar con soluciones que faciliten el análisis de datos para los técnicos, de tal manera que puedan consultar información sobre la evolución de las reforestaciones por especies, por zonas y por áreas climáticas y ésta se obtenga ya relacionada.
El coordinador y miembro del equipo del Cesefor, Francisco Gallego Ciprés, subraya la potencialidad de Sisrep porque ayudará a predecir el éxito de plantaciones arbóreas, determinando la especie, simulando diferentes escenarios a causa del cambio climático, «pero es un campo en el que todavía tenemos que trabajar», concluye el responsable.