PREMIOS INNOVADORES 2022 EL MUNDO CYL | PERSONAJE ÚNICO
El constructor de la innovación
El soriano Felipe Romera Lubias es el artífice de la creación de un ecosistema de innovación tecnológica en Málaga / Es doctor honoris causa de la Universidad de Málaga y presidente de la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España
Es el premio Personaje Único de Premios Innovadores 2022. Felipe Romera Lubias ha levantado ladrillo a ladrillo uno de los ecosistemas de innovación más interesantes que se están desarrollando en Europa. De hecho, lo define como «vertebrado y peleón» porque este parque tecnológico tiene una ambición muy grande. Solo ahora, el 20% del PIB y el empleo de Málaga se produce en ese enclave . Su artífice es de Soria. A esta ciudad, según reconoce, le une todo, ya que fue donde nació y pasó su infancia y mocedad. Vuelve cada tres o cuatro meses para visitar a su madre.
Estudió en el Instituto Antonio Machado. De esa época, rememora que el recuerdo del poeta embargaba todo, en las instalaciones del centro se respiraba el ambiente de cuando el representante más joven de la llamada Generación del 98 enseñaba francés. En concreto, 50 años antes de que Romera Lubias ocupara esos pupitres y se enamorara de esos poemas que, según apunta, le marcaron su personalidad para siempre.
También, relata, tiene muy buenos recuerdos de cuando iba a bañarse a la piscina del Castillo y, más tarde, al río Duero. De igual manera, tiene muy presente a sus amigos, con los que recorría la provincia, bien andando o en autobuses locales. Eran tiempos complicados; por este motivo, se buscaba la vida para poder disfrutar de lo que le apasionaba. «Quizá imitando a mi abuelo, financiaba los gastos participando en concursos de juntas poéticas que ganaba y arbitrando partidos de baloncesto».
Pensar en su tierra es recordarlo como La Cenicienta de España , un sobrenombre que proclamaba casi a diario el desaparecido periódico Soria Hogar y Pueblo. Y es que este soriano dirigió un club de prensa, instalado en el Palacio de los Condes de Gómara, que, además de publicar una revista, lo utilizaban para ligar. «Fue una etapa muy feliz», subraya.
Después se marchó a Zaragoza a cursar el selectivo de ciencias en su universidad. Más tarde se trasladó a Madrid para convertirse en ingeniero de telecomunicación en la Universidad Politécnica. «Me matriculé en esta carrera porque un amigo me animó, era una carrera muy desconocida para mí y un poco exótica», reconoce.
Mientras estaba en la universidad estuvo de becario en Intelsa, una empresa de Ericsson en España. Viajó a Suecia y desde allí cambió a Secoinsa, una compañía nacional que pretendía ser una referencia en el mundo de los ordenadores. Más tarde Secoinsa fue comprada por Fujitsu , una japonesa que le permitió viajar con frecuencia a Japón.
Además, en su centro de I+D en Málaga, bajo la dirección de Romera Lubias, esta empresa desarrolló en los años 80 sistemas de tecnología puntera a nivel mundial, como las grandes centrales de conmutación de paquetes para las redes de datos de Telefónica , módems telefónicos con tecnología avanzada de procesado de señal o los primeros ordenadores multiprocesador con sistema operativo UNIX que se crearon en España.
Desde 1990 es director general del Parque Tecnológico de Andalucía, ahora llamado Málaga TechPark. En este lugar ha desarrollado su carrera profesional alrededor de este proyecto que se basa en potenciar la economía de un lugar, en este caso Málaga, a través de empresas tecnológicas e innovadoras. En 1995, en Pekín, consiguieron atraer a Málaga a la Asociación Internacional de Parques Científicos y Áreas de Innovación (IASP), una organización que reúne a 350 parques de 70 países diferentes.
Además, desde 1998 es el presidente de la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE). Con estas redes, y además con la búsqueda de inversores tecnológicos por todo el mundo, ha viajado por muchos países. Por todo ello, Romera Lubias acaba de ser condecorado con la Medalla de Oro de la Asociación Multisectorial de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicaciones y Electrónica . Y se ha convertido en doctor honoris causa de la Universidad de Málaga.
El proyecto más relevante que ha realizado en estos últimos 32 años es el Málaga TechPark, que tiene más de 600 empresas donde trabajan más de 20.000 personas. De igual forma, según explica, quiere aumentar el desarrollo y la inversión de la I+D privada de España. Para ello, añade, han constituido el Instituto Ricardo Valle de Innovación, que tiene como objetivo realizar grandes proyectos nacionales de innovación entre las empresas y la Universidad a través de una fundación privada, y, además, construir las infraestructuras para que Málaga TechPark siga creciendo.
En esta línea, otra iniciativa es facilitar la transferencia de conocimiento entre la Universidad de Málaga (UMA) y el Parque Tecnológico. Como referente más importante de este reto, comenta el soriano, está la creación del Rayo Verde, un edificio en el campus, donde compartirán espacios el parque y la universidad, desarrollando de manera conjunta nuevas empresas innovadoras, fomentando el emprendimiento y acercando el mundo empresarial a la universidad, y viceversa.
«Nuestra relación con la universidad es muy fructífera y recientemente hemos creado de manera conjunta un observatorio para facilitar la transformación digital de las pymes y desarrollar con el mundo empresarial proyectos de formación que atiendan las demandas de las empresas en nuevas tecnologías». En este punto, indica que entre los últimos proyectos se encuentra la creación de un edificio denominado The Green Lemon, donde facilitan el desarrollo de nuevas compañías apoyados por las grandes corporaciones del parque alrededor de las tecnologías digitales.
"HAY QUE APOYAR AL MUNDO DE LA CIENCIA"
Felipe Romera Lubias asegura que la investigación y la innovación en España están mal. «Tenemos varios problemas, hay que apoyar el mundo de la ciencia, pero sobre todo la transferencia de conocimiento. Está en trámite la ley de la ciencia, donde se hace poca referencia a la innovación y a la transferencia de conocimiento, que permita utilizar el conocimiento para el desarrollo de las empresas», sostiene.
En este punto, dice que España está en el puesto 30 de los países con respecto a la innovación , una posición que, en su opinión, no es la mejor por su dimensión económica. En este sentido, la clave es aumentar la innovación privada en España, razón por la cual han creado el Instituto Ricardo Valle de Innovación.
Señala que la administración pública puede que tenga en sus objetivos llevar a lo más alto a España, pero, a la hora de la verdad, el liderazgo tecnológico no está siendo promovido por la administración pública, ya que para ello sería necesario una flexibilidad y rapidez en la toma de decisiones , ejecución de programas y presupuestos en línea con las olas de innovación, de la que «adolece la administración pública», lamenta.
Para este soriano, el liderazgo tecnológico lo están desarrollando las startups que son las que tienen esa capacidad de adaptación, flexibilidad y rapidez para operar; por tanto, considera que, si las administraciones públicas quieren apoyar el liderazgo tecnológico deberían facilitar la creación, el desarrollo y la escalabilidad de estas startups con medidas que eliminen las trabas actuales que limitan su surgimiento, creación y actividad o favorecen que no crezcan a partir de un número determinado de trabajadores.
Pone como ejemplo el reciente programa puesto en marcha por la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España con la cofinanciación de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA), que tiene como meta favorecer el surgimiento de 100 ideas de negocio que se traduzcan en 32 nuevas startups a lo largo de este año.
En su opinión, la sociedad premia la innovación que se convierte en productos y servicios que mejoran la vida de las personas y que les aportan valor y los premia comprándolos. Con respecto al talento , el soriano sostiene que avanzamos a una sociedad más meritocrática, donde el esfuerzo y el interés por estar siempre aprendiendo y mejorando como profesionales no se valora y esta es una situación paradójica, ya que «solo podremos tener un país competitivo cuando el talento y la innovación sean sus principales activos».
Felipe Romera Lubias, que acaba de ser reconocido con el premio Personaje Único del suplemento INNOVADORES de EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN, asegura que supone una «gran satisfacción» recibir este reconocimiento. Un guiño más a una trayectoria llena de éxitos, en la que, tal y como destaca este soriano, el mayor logro es haber tenido el privilegio de poder desarrollar durante los últimos 32 años un sistema de innovación vertebrado en Málaga.
A las nuevas generaciones les aconseja que estudien inglés y programación , dos vectores que configurarán las necesidades básicas del mercado de trabajo que se está desarrollando. Su camino seguirá, avanza, consolidando el modelo de innovación vertebrado en Málaga y creando nuevos espacios en el Parque Tecnológico para que pueda crecer y albergar a 50.000 trabajadores en los próximos años.